Palabras para recordarte

PARTE 2: MELIFLUO

Descripción: "Un sonido excesivamente dulce, suave o delicado".

Mi parte favorita de la vida siempre ha sido la música. Soy bailarina, por lo que puedo afirmar que es parte de mi vida y el momento en el más la disfruto es cuando bailo o cuando estoy triste.

Se dice que cantamos lo que no podemos expresar directamente hablando, y bailamos aquello que no se puede cantar.

La música me parece que es una de las formas más bonitas de poder expresar lo que sentimos y es una hermosa manera de poder desahogarnos y sacar todos aquellos sentimientos negativos que nos torturan. Este punto claramente tengo que incluirlo en la lista de las cosas por las que lloro cada noche gracias a ti y a mis estúpidos sentimientos.

Hay diversas cosas que me recuerdan a ti, comenzando por la lista triste de música que tengo en mi celular; esa lista que creé una noche mientras le lloraba a mi almohada, incluso ya se me ha hecho costumbre escucharla cada que puedo. Las canciones que tengo ahí, son muchas que escucho desde la primera vez que me rompiste el corazón y ahora que han pasado ya varios años sigo llorándoles cada que me siento vacía o cuando siento que mi vida no tiene sentido.

Se siente como una presión en el pecho; quizá sea tonto ese sentimiento pero es algo normal tenerlo y aún peor sentirse estúpido por ello, pero me siento aún más tonta llorando junto al artista de las canciones, me identifico tanto con las voces llenas de dolor que se mezclan con los instrumentos, la pasión que pusieron para crear esas canciones que me ponen la piel de gallina cada que las escucho con mis audífonos a todo volumen.

Aprendiste a tocar tantos instrumentos que soy incapaz de recordar todos. Me gustaría poder ir a escucharte así como lo hacen tus amigos y familiares más cercanos. Me gustaría tanto estar ahí apoyándote, viendo como cumples todos tus deseos y como eres tan determinado que terminas haciendo todo lo que te propones.

Me gustaría escuchar como tocas cada instrumento, me gustaría escuchar como tocas en aquella banda que formaste con tus amigos hace algunos años, me gustaría que tocaras algo para mí, aunque sea unas cuantas notas, pero que me dediques tu amor y tu tiempo en ellas, me gustaría ser la música que disfrutas escuchar.

Al final, solo puedo decir eso, "Me gustaría", por que lamentablemente sé que no se puede, que no he estado físicamente presente y muy probablemente solo continúen siendo cosas que me gustaría hacer contigo. Que tristemente veré como sigues creciendo por las cosas que me cuentas, pero no por las que yo pueda ver.

Quizá sea tonto, pero quiero contarte que el último tesoro que guardare en mi memoria es esa última nota de voz que me mandaste hace más de un año. Esa nota que tengo entre mis mensajes destacados, en donde se aprecia el delicado sonido que hacen las cuerdas de tu guitarra favorita cuando hacen contacto con tu piel. Aquellos sonidos creados con tus dedos y esas cuerdas firmes, logrando crear una hermosa melodía, una melodía que quizá para los demás no es perfecta, un prototipo que a mí me gustaba escuchar cada noche hasta llegar al punto de quedarme dormida, una melodía que me hubiera gustado que me dedicaras, esa que estoy escuchando justo en este momento por última vez y con la que tome valor para escribir esta despedida hacia ti.

Yo sé que el dulce sonido, con el tiempo irá haciéndose cada vez más borroso y desaparecerá con el paso de los años, así como cuando olvidamos la voz de alguien que ya murió, algo que solo se revive escuchando una y otra vez el mismo audio. Te puedo asegurar que cada día dolerá menos escuchar aquella melodía que me compartiste y que escuche cada vez que me acordaba de ti antes de dormir. En algún momento sé que ya no la voy a escuchar y eso no está mal, eso quiere decir que poco a poco te voy superando y mi corazón va sanando.

En verdad me duele tanto escribir esto por qué, pase tanto tiempo aferrándome a tu hermosa voz, a tu bonita sonrisa, a tus ojitos pequeños que se veían cuando me mandabas una foto, a ese cabello que tanto te costaba cortar, o cuando te empezaste a dejar la barba y yo siempre me reía de ti, siempre me aferré tanto a cada parte tuya y mi parte favorita: Tu risa, es lo que más me gusta de ti.

Estupidas notas de voz, son a lo único a lo que me aferro, a aquellos audios que grabaste, era la única manera de poder escucharte, a través de mi celular.

¿Sabes? Yo no era esa chica afortunada de escucharte reír siempre pero cuando me regalabas una pequeña risa en una de esas notas de voz de 3 segundos yo era la más feliz del mundo. No sabes cuántas veces repetía las mismas notas de voz solamente por poder escucharla. Para mí era el sonido más hermoso de todo el planeta y quizá lo siga siendo.

Me gustas, eso no te lo voy a negar; así como me gusta ver el cielo en la mañana, así como disfruto de un helado un día de verano, así como la playa me hace feliz cuando camino por la orilla sobre la arena, me gustas tanto como me gusta oler las flores a pesar de ser alérgica, me gustas al igual que me gusta leer mi libro favorito, también me gustas como me gusta escuchar música cada que escribo. Así como voy cambiando de canción favorita o tiempo después me deja de gustar otra, quizá así me gustes también, eso me gustaría.