III

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En el cole me llenaron de preguntas, ¿que te pasa? ¿Estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Necesitas algo? ¿Necesitas ayuda? Tu no eras así ¿segura de que estás bien? Alex, se nota que no estás bien ¿puedo ayudarte?
Y solo respondí, - estoy bien, solo estoy cansada y quiero estár sola, ¿está bien?-
A nadie podía contarle que hace dos días me había violado ese asqueroso hijo de puta, disfrazado de buena persona con esa facha de católico que va siempre a la iglesia y le reza a todos los santos habidos y por haber; me sentía tan mal, tan usada, tan basura, unas ganas increíbles de querer acabar conmigo se hicieron presentes.
En mi hogar no habría nadie, pues mi mamá tiene turno de noche en su trabajo, aunque ya estoy acostumbrada a pasarla sola.
Una vez que llegué a casa después de ese pesado día, con todos mis amigos y profesores prácticamente encima de mí, bombardeandome con sus preguntas mientras que yo solo tenía mis ánimos por los suelos queriendo estár sola y mandando todo a la mierda, inclusive a las personas que más quería, pero esque enserio, no quería que alguien supiese de todo esto, no quería ser una carga más en sus vidas, no quería seguir estorbando... Y solo volví a cortarme como lo hice ese sábado después de la fiesta.
Nunca antes se me había pasado esto por la cabeza, y es que lo cortes si que funcionan, es decir, en el momento, olvidar un rato el sufrimiento interno porque no pude defenderme e impedir que ese idiota ‹un corte› me tocara ‹otro corte› me manoseara ‹otro corte› me usara ‹otros seis cortes› y terminé con cortes sobre otros en mi muñeca y brazo izquierdo, nunca imaginé tener un cortapapel en mi baño, en la bañera, auto-lastimandome a consciencia y tampoco imaginé que sería tan satisfactorio en el momento, para después solo seguir odiandome por atentar contra mi cuerpo, mi vida, me siento tan imbécil y vuelvo a odiarme, pero ¿saben? Solo me dan ganas de volver a hacerlo para poder acabar conmigo, con este sufrimiento, odio esos sentimientos de rechazo, asco y odio hacia mi, y me odio aún más por eso.
Luego de llorar hasta que las lágrimas se me acabaran, la sangre se secara en mi brazo y el agua se enfriara un poco, decidí sacarme todo eso y prendí la ducha para bañarme de verdad.
Después de eso solo me puse una venda en el brazo lastimado, mi pijama de manga larga y me acosté, ni siquiera tenía hambre, solo quería olvidarme de todo un rato, y dormir, aunque en realidad quisiera dormir y nunca despertar.

Fake Smile - 偽りの微笑みDonde viven las historias. Descúbrelo ahora