De a poco la verdad surge

3.2K 312 7
                                    

-"Me pregunto que harás con esta información Naruto kun"-   comentó Freya observando como el pelirrubio se iba retirando de su casa, después de haber tenido una larga conversación con ella, la diosa se giró y vió como su hijo más fiel se estaba levantando con dificultad después de haber intentado detener al cocinero del bar.

Nadie volvió a saber de naruto después de ese día, Syr fue a buscarlo a su casa pero nada, estaba cerrada así como sus cortinas, sus vecinos no le habían visto desde hace varios días, por más que entre todos le buscaron nadie fue capas de encontrarlo, por lo que de manera gradual volvieron a la normalidad.

-"Eres alguien muy difícil de encontrar Naruto"- el pelirrubio miró en dirección de la voz y se encontró con Hestia que le miraba con una leve sonrisa.

-"Me disculpo por las molestias, es solo que quise desaparecer del mapa, pensar un poco en que es lo que haré de ahora en adelante, bajé la guardia un poco, supongo que yo también me puedo oxidar"- comentó Naruto poniéndose de pie y miró la laguna que había detrás de la iglesia donde vivía la diosa de cabello negro.

-"No sé que fue lo que sucedió o que averiguaste pero si quieres conversar con alguien, siempre puedes hacerlo conmigo, aunque te advierto que no doy muy buenos consejos"- advirtió hestia un tanto nerviosa.

-"tranquila ya has hecho mucho por mi, creo que mi deuda será muy grande, pero de todas maneras gracias, por cierto como le está yendo a Bell?"- Hestia se acercó al Uzumaki y miró la laguna.

-"Sigue haciéndose cada vez más y más fuerte, tanto que ni yo encuentro una explicación lógica, pero sospecho quien le motiva a superar sus límites"- Hestia bajó la mirada tratando de ocultar sus temores pero levantó la mirada al sentir como alguien acariciaba su cabello, Naruto le miraba con tanta tranquilidad que se sonrojó, se alejó y miró en otra dirección para que el pelirrubio no la viera -"No necesito que me consueles, aún no me doy por vencida"- comentó la pelinegra cruzando sus brazos debajo de su busto, naruto simplemente sonrió.

-"Ni falta hace que alguien te consuele"- aclaró Naruto -"Ven te invito a comer algo"- Hestia miró emocionada al Uzumaki y asintió -"y mientras comemos me cuentas el desarrollo de Bell durante este tiempo"- Así Naruto y Hestia se fueron al campamento del Uzumaki, desconocido para Hestia era que el lugar se encontraba rodeado por una barrera que ocultaba la presencia del Uzumaki del mundo.

Mientras tanto en los pisos centrales de la torre.

-"creo que estuvo bien para ser nuestra primera batalla en los pisos centrales"- comentó un pelirrojo que se había unido al grupo de Bell, su nombre Welf Crozzo, un herrero miembro de una famosa familia de herreros que cayeron en desgracia, por coincidencias del destino Bell compró una de sus armaduras y cuando fue por una segunda se encontró con el herrero que le pidió de favor que lo incluya en su grupo, ahora Bell, Liliruca y Welf se encontraban aventurándose a los niveles profundos del lugar, así los tres continuaron avanzando pero conscientes de que ahora no solo habrían ataques físicos si no que también a distancia.

-"Syr, te encuentras bien?"- preguntó mamá Mia al encontrar a la peligris desconcentrada.

-"y si el no vuelve? y si descubrió algo?"- preguntó Syr preocupada.

-"Si descubrió algo creo que primero buscará aclararse y después volverá,  eso es lo que yo haría, mejor deja de pensar en eso y preocupémonos de que estos aventureros dejen todo su dinero"- Syr asintió para regresar a trabajar.

A la Mañana siguiente Hestia ingresó corriendo al gremio ya que Bell no había llegado a dormir.

-"Es en serio? El grupo de Bell no ha regresado?"- preguntó Eina, Hestia asintió.

El aventurero ninjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora