La rubia se despertó, apenas pudo abrir los ojos, la atacó una fuerte migraña, se pusó una mano en la cabeza mientras trataba de sentarse en aquella cama en la que se encontraba.
Miró a su alrededor, el cuál seguía viéndose un poco borroso, no reconocía el lugar, no veía a su prima por ningún lado, pero pudo ver una ventana, por la que asomaba un rayo de luz.
Cuando sus ojos pudieron enfocar bien, al asomarse por la ventana, pudo ver Skyworld, todavía se veía un poco destruido por la guerra, pero todos se veían llenos de gozo de poder vivir un día más, pero sus oscuros ojos azules se toparon con la figura del castaño, que caminaba por allí viendo si alguien necesitaba ayuda, cuando este volteó a mirar el Templo, se topó con la mirada de la rubia, la que esta aparto al momento y se apartó también de la ventana.
El castaño suspiró, pero sonrió, dispuesto a ir a ver a su amada, y también, a pedirle una disculpa.
En otra parte del Templo, la castaña abría sus ojos, con tan solo abrirlos le llegaron náuseas, pero afortunadamente, no tenía nada en el estómago como para vomitar. Sus ojos enfocaron en seguida, y se dió cuenta de que no estaba en un lugar que conociera, la puerta se abrió, dejando ver a la Diosa de la luz.
- Buenos días, Valeska.- La saludo la Diosa.
- Buenos días, Lady Palutena.- Respondió la castaña mientras hacía una leve reverencia con su cabeza.
- Quería agradecerte, gracias a ti y a ______, la paz volvió a Skyworld.- Agradeció la Diosa.- Estaremos siempre en deuda con ustedes.
- Hablando de eso ¿Dónde está _____?- Preguntó preocupada la castaña.
- La dejamos descansando en la habitación de Pit, él se ofreció a cuidarla durante la noche.- Respondió calmadamente la Diosa.
- ¿A mí me cuidó alguien?- Preguntó la castaña.
- Bueno, a ti te cuidó Phosphora, al principio se lo pedimos a Dark Pit pero se negó, ya sabes, eso de no servir a nadie más que a sí mismo.- Respondió la Diosa, para luego reír ligeramente.
- ¿Puedo ir a ver a mi prima?- Preguntó la castaña.
- En un rato, Pit me dijo hace un momento que la vió despierta y que quería un momento para ir a hablar con ella.- Respondió la Diosa de la luz.
Devuelta con la rubia, esta se había vuelto a acostar en la cama, le dolía mucho la cabeza y quería reposarla, además, estar ahí la ayudaría a fingir estar dormida lo más rápido posible si el castaño entraba en la habitación.
Se acurrucó en las sábanas, y se dió cuenta de que estas tenían el olor de su amado, se sonrojó ligeramente por ese pensamiento. La puerta sonó, y ella cerró los ojos.
- ¿_____?- Dijo una gentil voz que ella conocía a la perfección.
El castaño se adentró en la habitación, pero vió a su amada "dormida", asique suspiró.
Se arrodilló al pie de la cama y acarició el cabello de su amada.
- Podría jurar que te vi despierta hace un momento...- Susurró el castaño.- Probablemente haya sido una broma de mi imaginación, porque, te extraño, te amo y te pienso todos los días, y lamento haberte alejado tanto tiempo, durante los meses de la guerra, y sí me lastimé varias veces, pero no fui a la enfermería porque tú estabas ahí, y estaba asustado, cada segundo en el que supe que estabas ahí, estaba asustado, tenía miedo de que te atacaran y no pudiera estar ahí para defenderte.
Lágrimas empezaron a asomar de los ojos del castaño, este tomó aire por un momento.
- Cuando te llevaron a ti y a Valeska al frente de la batalla, cuando estábamos en nuestras últimas, me invadió el pánico, a mis mismo me habían pasado cerca varios disparos mortales a ese punto, teniendo en cuenta que salvé al mundo ya un par de veces, pero ¿Tú?- Continuó el castaño, al borde del llanto.- No podría soportar verte morir, por eso cuando estuviste a punto de morir, no dudé en ir a salvarte.
Las lágrimas empezaron a caer, como una cascada de emociones reprimidas.
- Poco es lo que puedo recordar del resto, pero sé que a fin de cuentas, tú me salvaste a mí.- El castaño trató de esbozar una sonrisa mientras tomaba la mano de su amada.- Perdóname por ser tan terco, si nunca hubieras venido a ayudar, la guerra jamás habría terminado, sin ti, estaríamos todos acabados, perdóname por ser tan orgulloso y dejarte de lado, y perdóname también si alguna vez te he preocupado demasiado, como lo preocupado que yo estuve durante la guerra de saber si estabas bien.
El castaño pudo sentir como su mano era envuelta por los dedos de su amada, cuando miró al frente, se encontró con la misma mirada amable que lo había enamorado meses atrás.
- Te perdono.- Dijo la rubia con una sonrisa.
El castaño no resistió más y se lanzó a abrazar a su amada y siguió llorando mientras la abrazaba con toda su fuerza, no quería dejarla ir nunca más.
- Pit... ¿Por qué lloras?- Preguntó dulcemente la rubia.
- No son lágrimas de tristeza, estoy feliz de que aún me amas y si me perdonaste por todo, apesar de que fui un tonto.- Respondió el castaño.
La rubia lo apartó ligeramente, lo suficiente para poder mirarlo a los ojos, limpió una de sus lágrimas con su dedo pulgar, para luego besar a su amado.
Cuando se separaron, la rubia juntó sus frentes.
- No lo fuiste, solo querías protegerme, y eso prueba lo mucho que te preocupas por mí.- Dijo dulcemente la rubia.- Por eso espero que entiendas, que tuve la misma preocupación, siempre.
- Lo entiendo.- Dijo el castaño mientras entrelazaba sus dedos con los de su amada.- Nunca dejaré de protegerte, pero también dejaré que tú me protejas a mí.
Y ambos cerraron sus ojos, mientras sentían los latidos del otro, y la paz que los rodeaba.
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Fin!
Muchísimas gracias a todas por leer, nos leemos en la siguiente historia ;3
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Just Human (Pit x lectora)
FanficSolo soy una persona normal, una simple chica que va a la escuela secundaria y existe con sus amigos siempre. Pero ese día fue inusual, estaba en una expedición de la secundaria con mi prima Valeska y mi novio Danny, estábamos cerca de un acantilad...