Capítulo 1

201 5 0
                                    

-¡Por favor, detente!, ¡no lo hagas!- Me apresuré a decir pero no tuve respuesta alguna de ella- Sé que no lo vas a hacer, así que mejor baja ese rifle.-

-No me retes, si sabes lo que te conviene.- Me amenazó.

-Vamos, solo baja el arma y no habrá pasado nada. Haré como si nada de esto hubiese pasado- Intenté calmarme.

-¡Tienes miedo porque sabes que sí dispararé y porque después de esto todo habrá terminado para ti!-

-Claro que no, porque sé que no lo har....- Y no pude terminar de hablar porque el sonido de su arma disparando me interrumpió. Me quedé helado por un segundo, deseando que lo que acababa de pasar no hubiese sucedido.- ¿¡Ves a lo que me refería!?- Le grité alterado.- ¡Acabas de desperdiciar una maldita bala y nuestro único boleto a la victoria Está huyendo!- Continué reclamándole mientras el animal se marchaba corriendo por entre los árboles en sentido contrario al disparo y por ende a nosotros.

-Le habría dado si no me hubieses estado presionando todo el rato.- Expresó molesta.- ¡Todo esto es tú culpa!- En su rostro podía notar la ira y la impotencia que al parecer sentía.

-¿Mi culpa?- pregunté divertido.- ¡¡Si no fueses tan estúpida y arrogante y me hubieses hecho caso, ya tendríamos cena y puntos para este estúpido juego!!- No pude evitar gritarle.

Escuché su arma caer al suelo. Retrocedió a pasos lentos hasta chocar contra un árbol -No me insultes.- Susurró con voz temblorosa a la vez que sus ojos se cristalizaban y pude notar, casi a cámara lenta, cómo la primera lágrima comenzaba a caer por su mejilla. Me acerqué rápido a ella deteniendo la caída de sus lágrimas con mis pulgares.

-Lo siento pequeña, de verdad, es solo que... en serio quería ganar este concurso y comer venado en la cena- Me disculpé abrazándola y susurrando en su oído.- No quería gritarte y mucho menos hacerte llorar, pero de verdad me alteré, perdóname.- Guardó silencio por un segundo.

-Oww que indefenso, cursi y tierno te ves cuando te disculpas.- Dijo con voz de niña pequeña mientras que en su rostro se dibujaba una sonrisa divertida y curiosa.

-Idiota.- la insulté a la vez que me separaba de ella.- De verdad pensé que estabas llorando... y ¿cómo haces para que te caigan lágrimas?-

-Soy mujer.- Dijo como si fuese obvio a la par que ponía sus ojos en blanco.

-¿Eres mujer?- Expresé irónicamente asombrado ladeando la cabeza.- No lo sabía.-

-Idiota- Me insultó por lo bajo.

-Bueno, será mejor que continuemos caminando si queremos hallar algo que cazar.-

-Sí, vamos.- Dijo cansada y algo más calmada.- Aunque ya me harté de estar caminando.- Comentó.

No hice caso a su comentario porque no quería empezar otra pelea, que era habitual en nosotros, no porque no quisiera, sino porque no quería que nuestros gritos ahuyentasen a los animales.

-¿Ves algo?- Me preguntó después de un cuarto de hora de caminar en silencio.

-No- Dije un poco decepcionado.- Mejor busquemos en esa dirección.- Dije señalando un río cercano.- Puede que por ahí tengamos más suerte, los animales deben beber en algún momento, ¿o no?-

Después de caminar casi una hora, lo mejor que logramos cazar fue un conejo que era tan grande como la mitad de un balón de basketball.

-Regresemos al campamento.- Se quejó deteniéndose.- Ya me duelen los pies.-

-Sí, será mejor que nos vayamos, además está empezando a oscurecer.- Dimos media vuelta y regresamos por donde vinimos hasta llegar al gran portón y después, estando ya en el campamento, emprendimos rumbo hacia las cabañas.

Amor de Mellizos (EN DESARROLLO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora