Azur Lane: Una broma del destino

Prólogo Parte 2

Una hora antes....

Después de terminar de platicar con Frank, me dirijia a mi residencia mientras lanzaba y atrapaba las llaves una y otra vez. Por supuesto, esta vez me encontraba caminando solo, lo cual era lo más preferible, debido a que mi mente estaba algo caótica en estos momentos. 

"Maldición.......como odio cuando se cree con la autoridad de sermonearme como si fuera mi padre......o al menos eso me gustaría pensar"

Era cierto que cada vez que me metia en problemas, o lo echaba todo a perder siempre me daba uno de sus clásicos sermones. Desafortunadamente mientras me repetía que lo odiaba por eso, en realidad lo odiaba porque tenía razón. Nunca tuve un padre que me reprendiera por mis errores, o por cómo tomaban rumbo las cosas en mi vida. Al Menos no uno que verdaderamente se preocupara por mi y no me culpara de sus errores.

"Lo que me faltaba, ahora me siento mal por haberle dado esa respuesta tan estupida".

Solo podía suspirar mientras doblaba en una esquina para dirigirme hacia mi apartamento. Aunque la palabra apartamento es más una formalidad para referirse al lugar donde vivo, pero ey alguien huérfano no puede quejarse verdad?. Frank me dio este lugar cuando le dije que no tenía a donde ir, fue bastante despreocupado a la hora de dejarme usar su bodega de licores aunque me sorprendí al ver que al fondo de su inventario había una puerta que daba lugar a una habitación pequeña, pero tenía un colchón algo viejo y a lado una mesa con una silla. Francamente era más de lo que podía pedir en ese entonces, por lo que acepté sin dudarlo obviamente con el detalle de que tenía que pagar renta, nada era gratis. Aun así, siempre elogie al viejo por aguantar mis estupideces, por darme tiempo cada vez que me atrasaba con los pagos, por siempre servirme una copa cada vez que me deprimia.

"Con un demonio, aprecio a ese viejo más de lo que admito......agh.......mañana me disculpare con el, por supuesto si me da la gana"

Antes de poder reírme de la imagen de mí pidiendo disculpas, me detuve en seco cuando escuche un fuerte ruido en mi espalda. No estuve asustado debido a que los problemas era algo común  en mi vida, por lo que deje de tomarle importancia y sólo recibir lo que viniera. Me detuve porque el sonido aparte de interrumpir mis pensamientos, era claramente el de un forcejeo.

'Un robo?......bueno, dicen que el crimen nunca duerme. O era la justicia?'

Sin perder mas tiempo pensando que podria ser, me diriji a donde provenía el sonido, lo cual debe ser algo serio si me hace caminar hasta la otra calle donde estan los limites de mi territorio. Bueno, siendo honestos es el territorio de de Frank debido a que son cercanías del bar. Aunque ahora que soy como el perro guardián de este sitio, es casi mi territorio. En fin, cuando llegue al lugar, me resguarde en una esquina para ver mejor. Al asomarme mi sorpresa no fue demasiada.

'Que tal......a veces odio tener razón, o aún peor'

Una parte era cierta, eran dos tipos asaltando a una mujer que solo forcejeaba aunque solo parecía que lo hacía por miedo a ser herida, desde mi perspectiva era ver a un pájaro revolotear sin control tratando de volar. Sentí que esto acabaría de dos formas y una de ellas, terminaría con la chica sangrando hasta la muerte, y la otra dejar que se lleven sus cosas mientras aún les interesa lo que traiga en la cartera. 

'Bueno, cual sea el resultado ella estará, por lo que salgo sobrando así que me iré'

Fue cuando entonces la escuche gritar pidiendo ayuda que me frene de golpe, queriendo con todas mis fuerzas no voltear de nuevo para ver la escena que subía mas y mas de tono. Suspiré internamente cuando efectivamente ambos, ahora buscaban robarle algo más que el dinero. Quería irme con todas mis fuerzas, ya que era algo que no me importaba pero..........justo presencie, esas pequeñas y cristalinas gotas bajar por sus mejillas.