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La resplandeciente luz del sol se deja entrever por las bajas persianas de mi habitación ausente, pequeños rayos de luz se posaban en mi torso, yo las veía desanimado y solo podía pensar en vos. Solo vos rondabas por mi mente desde hacía meses, estaba harto de tu presencia que me abrumaba, me consume, me quema, todo se trata de vos, de tu sonrisa y de tu mirada, de esa risa que ya no volveré a escuchar. El corazón se me estruja, me presiona, se comprime, porque todo es sobre vos.

Hacía meses que no veía la luz del día, ¿hacía cuánto que no salía de mi casa o siquiera de mi habitación? Sin tu presencia ya nada tenía sentido, y todo en mí dolía desde tu partida. El rencor que te guardo no se compara con el amor que te tenía, pero ¿por qué tuviste que hacerlo?

¿Por qué me dejaste solo? ¿Nunca me escuchaste decir que sin vos no podría vivir? Tus pasos siempre acompañaros los míos, tu voz siempre siguió la mía, nuestras manos entrelazadas recorrían caminos nuevos para nosotros. Sea como sea siempre se trataba de vos, fuiste mi primera vez en muchas cosas, en tantas que ahora me duele pensar, el primero en el amor, en la amistad, pero ¿por qué tuviste que dejarme solo?

Cada vez que recuerdo tu risa un escalofrío aterrador me recorre de cabeza a pies, todavía puedo sentirte a mi lado, hundido en la cama junto a mi, tu peso, tu aroma, la sensación de tu tacto, pero cuando me doy vuelta para sonreírte me encuentro con la ausencia y una pared vacía que me mira con tristeza.

Ya nada es sobre mi, tampoco sobre nosotros, siempre fue sobre vos.

Largos meses donde lo único que podía hacer era mirar el techo desanimado, el cuerpo me pesaba, el corazón se me ahogaba con cada pesada respiración, ya nada era tan fácil como antes, no podía siquiera comer, ni respirar con tranquilidad. A veces hasta me daba miedo parpadear, cerrar los ojos, temía encontrarte en mis sueños para volver a perderte una vez más, y si eso pasaba no iba a ser capaz de sostenerme, de recuperarme, de seguir viviendo.

Vuelvo a ver el sol sobre mi tersa y sudada piel, el calor sobre mi cuerpo me trae recuerdos, y los dejo ser, ya no tengo la fuerza necesaria para echarlos de mi mente, son más fuertes que yo, me invaden, me pesan, si quieren lastimarme invitados sean, no hay nada que me duela más que tus ojos que ya no me miran.

¿Por qué te fuiste sin avisarme? que egoísta de tu parte dejarme con tu doloroso recuerdo, cargado sobre mis hombros y cada una de mis acciones. Solo puedo recordarte y eso me mata estando vivo.

Era pleno verano y la calidez del sol nos abrazaba envolviendonos en sus tibios y reconfortantes brazos. Mis piernas dolían del esfuerzo que hacía por seguirte el paso, la emoción te controlaba, llevándote a lugares inexplorados e increíbles, yo solo te seguía porque eras vos, nada me importaba si estaba a tu lado, ¿en que momento fue que deje de pensar en mi?

La colina me cansaba el doble, empinada y alta, difícil de subir, pero nada era imposible a tu lado. "Cuanto mas alto mas cerca de las nubes" recuerdo que me decías cada vez que me llevabas de la mano a ese lugar, nuestro lugar. El verde lo inundaba todo, árboles y flores que tenías miedo de pisar, el sol que no se escondía, las nubes que se dejaban ver, y nadie más que nosotros y nuestra felicidad. Todo era perfecto, ¿Qué más quería estando a tu lado? Inocente y aventurero, la felicidad adornaba tu rostro cada vez que allí nos encontrábamos, no se que tanta diversión encontrabas al mirar el cielo, pero el brillo en tus ojos me hacía olvidar de todo.

Tu mano entrelazada con la mía, pude sentirla y en mi soledad moví los dedos intentando sentirte, pero de nuevo el vacío del aire.

Tus cortas piernas corriendo por aquel descampado, tu pelo revuelto danzando con la brisa, yo solo podía reír y seguirte, en ese momento nada importaba más que estar junto a vos, Cuando llegabamos a la punta más alta nos recostábamos debajo de aquel árbol con nuestras iniciales, aquel que plantamos y vimos crecer, había vivido toda mi vida junto a vos, decime, ¿cómo hago para seguir ahora?

MI PERDICIÓN [ kenhina ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora