Me tienes que estar jodiendo.
Jungkook no soportaba muchas cosas: Ser ignorado, la hamburguesa sin patatas, perder en un juego... Pero por sobre todas las cosas odiaba que Jimin lo ignorase para irse con algún otro. Un completo inútil, probablemente.
Y de todos los inútiles que orbitaban el universo llamado Park Jimin, había una que odiaba con toda el alma.
Lee Taemin.
Joder que manía le tenía. No soportaba mirarle, menos aún mirarle con Jimin. Odiaba hasta que respirase, más aún si lo hacía cerca de Jimin. Deseaba arrancarle hasta los dedos. En especial cuando los usaba para tocar a Jimin. Así que podéis imaginaros como el odio gobernaba a Jungkook en aquel momento.
Porque Taemin estaba justo cometiendo esos tres pecados.
Cuando le vio de lejos rezó a Dios.
Señor, soy tu buen hijo, Jungkook. ¿Todo bien, todo correcto? Por favor, muéstrame tu divinidad y haz que ese idiota se caiga, se rompa la pierna y no se acerque a Jimin.
Que Taemin reparase en la presencia del entonces pelirosa nada más pisar el escenario y le hiciese señas como un estúpido supuso un duro mazazo a la fé cristiana de Jungkook.
Muy bien, pensó Jungkook contrariado. No volverás a verme en una de tus iglesias.
Conforme se acercaban a los demás idols y Jimin apretaba el paso hasta encabezar la marcha, más se le tensaban a él los músculos del cuello. El pelirosa llegó hasta Taemin, siendo recibido por una enorme sonrisa y un afectuoso abrazo.
Mal empezamos, pensó haciendo crujir su cuello. Reajustó la gorra que llevaba puesta y avanzó a zancadas, adelantando a Hobi y a Jin. Estaba viendo esa mano muy alejada de los hombros y muy cerca de la preciosa curva que hacía de frontera en el centro de la anatomía de Jimin.
Lamentó no haber andado más vivo al darse cuenta de que no podría hacer que Jimin se mantuviese a los metros recomendados de aquel indeseable. Este ya se había colocado en posición a la izquierda de los chicos de Shinee y los que ya estaban de su propio grupo habían comenzado a formarse a su otro costado.
Maldita sanguijuela.
Ahora estaría adherido a su Jimin como una lapa todo el evento. Charlaban amigablemente, demasiado, cuando Taehyung pasó saludando a Taemin antes de rebasarles. Jungkook no se molestó en dirigirle un gesto y tampoco parecía que el otro lo buscase, había vuelto a centrarse en su chico. Pasó de largo, mirándolo con desprecio y haciendo a un lado bruscamente a Namjoon.
Debía estar cerca, por si las moscas. Se quedó a tres miembros de distancia del estúpido y su Jiminnie.
Durante todo el evento no hacía más que echarse hacia atrás, disimuladamente según él y echar una tentativa ojeada para ver qué hacían. Hablar y hablar. ¿Qué mierda tenían que contarse? Taemin aprovechaba momentos para dar a su Jimin toques casuales. Qué si la nuca, que si el brazo, que si la cintura...
Saca la mano de ahí si no quieres que le eche ácido y después te obligue a metértela por el culo, enano acosador.
Hacía gestos de disgusto, apartaba la vista luciendo su ofensa pero nada conseguía captar la atención del pelirosa. Y el tic de la lengua contra su mejilla hizo su ya anunciada aparición, claro.
Dio gracias a los cielos cuando el evento terminó por fin. A los cielos solamente, con Diosito aún estaba enfadado. Rápidamente salió de su sitio y se fue derecho hacia su objetivo. ¿El plan? Agrarrar a SU chico por SU cintura y llevárselo de allí dejando al enano saltarín con la palabra en la boca.
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JEONLOUS ♠️Kookmin♠️
Fiksi Penggemar❝Donde Taemin aparece y satélite Jeon hace de las suyas❞ 💋 •Pareja principal: Kookmin 💋•Contenido: ChicoxChico/celos/+18 💋•Two shot 💋•Estado: Completa. ©Todos los derechos reservados.