Pendejo [C.H] Usarg

12

Estaba en un estado de estés y ansiedad pura.

Amaba a Estados Unidos.

Se había convertido en un hecho innegable.

Ahora confesarlo iba a ser mucho más difícil.

Al principio estaba seguro de mí mismo. Me dije que le confesaría mis sentimientos y le explicaría por qué no lo dije antes, él me aceptaría y vivimos felices por siempre o algo así. Pero no iba a ser tan fácil. La cagué desde la primera vez que lo rechazé y no me gustó nada la forma en que me habló la última vez. Además, tal vez ya se lo había llevado Eslovakia y estaban de novios en secreto...

Decidí dejar de pensar.
Ya había pensado lo suficiente durante toda la semana. Era el momento de afrontarlo todo y actuar. No solo voy a tener que hablar con USA, sino que también tendré que hacerlo con Chile y Mexico que probablemente todavía esten enojados.

Así que caminé por los pasillos de la escuela diciéndome, seguro de mí mismo, que si veía a uno de los tres, iría directamente a hablar con él. Levanté la cabeza, una sonrisa en mis labios. Pero esta se fue tan rápido como había venido cuando vi al yankee caminando en mi dirección.

Él estaba ahí. Él estaba ahí. Tenía que hablar con él, hablar con él. No. Me giré discreto y lentamente, esperando que no me haya visto.

-¡Argie! ¡Esperame porfa!

Miré de dónde venía esa voz y vi a Perú trotar hacia mí. Me giré hacia el peliazul para asegurarme de que no me hubiera oído. Pero si. Él me miró, luego miró a Perú. Lo miró bien fijo a él antes de mirarnos a ambos con disgusto y darse la vuelta también. Ahí estaba todo arruinado. Miré a Perú.

- ¿Lo arruinaste todo Perú, sabés?

Me sorprendió el tono severo que usé e inmediatamente me sentí mal disculpándome. Él arqueó las cejas y su sonrisa se desvaneció lentamente. Miró la figura distante de USA y comprendió de inmediato.

-Ah, mierda ... Lo siento, no era mi intención.

Suspiré pesado y me apoyé contra la pared, cerrando los ojos. Cada vez me parecía más dificil llegar a una reconciliación.

-¿Cree que hay algo en nosotros dos?

Me encojí de hombros.

- No lo sé Perú. No sé en lo que está pensando y me está volviendo loco. Estoy perdido porque no entiendo nada de lo que hace o dice y como soy estúpido el no entenderlo me hizo lastimarlo.

- ¿Quieres que vaya a decirle que no hay nada entre nosotros?

Negué con la cabeza y abrí los ojos. Me sorprendió la amabilidad de este chico. Se ofreció a ir a hablar con el tipo que lo acosaba en los pasillos solo para arreglar mis estupideces.
Además de eso, yo lo había rechazado, y lo usé para hacer sentir mal al gringo en su momento. Fue entonces cuando me di cuenta de lo débil y patético que era. Me acerqué a él y le revolví los mechones rojos.

-Gracias, che, pero no es necesario. Voy a arreglar esto por mi cuenta.

El asintió.

-¡Una vez más buena suerte entonces!

Asentí con la cabeza y casi le di la espalda, pero me agarró del brazo. Parpadeó varias veces y una gran sonrisa algo rara se dibujó en sus labios, indicándome que quería algo de mí.

-¿Qué...?

-¿No conoces a ningún otro chico gay aquí?

Abrí los ojos bien grande antes de parpadear un poco, sorprendido por la pregunta.

-Uhm este, no estoy seguro ... bueno, probablemente esté Eslovakia pero...

Una mueca apareció en su rostro. Aparentemente tampoco le agradaba demasiado.

-De lo contrario, no conozco a ninguno.

Suspiró profundamente y se mordió el labio, pareciendo estar sumido en una profunda reflexión. Luego se encogió de hombros.

-Bueno, está bien. Soy bastante capaz de convertir a un tipo hétero a gay con mis encantos.

Vi una extraña sonrisa en su rostro. Fue la misma sonrisa que me dio justo antes de la situación incómoda que tuvimos. Supongo que tenía a una persona en mente y que sufrirá lo mismo que yo, en un momento u otro. Perú era quizás de una amabilidad incomparable, pero también tenía ese lado perverso y extraño que me sorprendía cada vez que lo mostraba. Me saludó antes de irse dando saltitos.

Esperé unos segundos antes de continuar mi camino hacia mi próxima clase porque lamentablemente la escuela no es solo para joder.

Al final, saliendo del aula, vi a Chile y Mex charlando delante de sus casilleros.
Dudé por un momento, pero inmediatamente corrí hacia ellos. Se giraron hacia mí, deteniendo su charla. Una gran sonrisa apareció en los labios de Mexico cuando Chile me miró. Al ver la sonrisa de su amigo, le dio un codazo e inmediatamente se obligó a parecer enojado, lo que tuvo el efecto de hacerme sonreír.

-Lo siento, comencé, por haber provocado al gringo con Perú.

Chile frunció el ceño, me miró de arriba abajo, mientras Mexico parecía esperar su confirmación. Miró al cielo.

-Bueno, acepto tus disculpas, pero sólo porque sé que México está triste por no poder hablarte.

Mex suspiró aliviado y se giró hacia mí, sonriendo. Esta reconciliación se había producido con más facilidad de lo que pensaba. Y eso me alivió porque eran las únicas personas en las que realmente confiaba.

-Sabes, Argie, a veces eres demasiado estúpido, simplemente un pendejo que no puede hacer nada sin nosotros. Pero no pasa nada.

Levanté las cejas, bastante molesto por su comentario y casi respondí, pero Chile me interrumpió.

-Explícanos tu delirio con este cabro pelirojo.

Me quedé helado. Esperaba que me pidieran que hablara de ello. Entonces les expliqué todo lo que había sucedido con Perú omitiendo algunos detalles. No estaban tan sorprendidos. Terminé la historia con una frase que debería ser icónica si me lo preguntan a mi:

-Y entonces ... creo que amo a USA.

Chile puso los ojos en blanco y Mexico estaba sonriendo.

-¡¿No?! Preguntó Chile. ¿En seriooooo? No me lo esperaba.

Me reí del tono sarcástico que usó. Mexico prosiguió, más serio:

-¿Has hablado con él de eso?

Negué con la cabeza y la bajé al pasar.

-Deberías hacerlo, Argie.

-Lo sé ... Pero creo que está enojado conmigo.

Los vi encogerse de hombros. Chile puso una mano en mi hombro y apretó con fuerza.

-No podemos ayudarte con eso. Fuiste tú quien causó todo. Depende de tí arreglarlo. Somos seres superiores mas no dioses mi querido Argie.

Asenti ignorando el último comentario.

-Ok, está bien, se lo diré. Sólo tengo que encontrarlo ...

Esperaba sinceramente no encontrarlo fácilmente. Porque es mucho más fácil alejarse que enfrentar la realidad cara a cara.

-Ah ... bueno, aparentemente, no tendrás que buscar mucho ...

Mex me sonrió y me susurró "buena suerte" antes de irse, llevando a Chile con él. Fruncí el ceño sin entender de qué estaba hablando. Me giré y mi mirada se posó en Estados Unidos, quien esta vez estaba acompañado por Eslovakia. Cuando me vio, estaba a punto de darse la vuelta, como antes. En ese momento, decidí mostrar que no soy un cagón y que tengo los huevos que se necesitan para no reproducir los errores del pasado.

Tuve que dejar de pensar. Y eso es lo que hice. Corrí hacia él y lo agarré del brazo. Se quedó paralizado, sin volverse hacia mí. Vi sus puños apretarse.

- Necesito hablar con vos, le digo.

Se volvió hacia mí cuando solté su brazo. Miró fijamente al mío, dándome escalofríos. Aclaré mi garganta para tratar de recomponerme y que no note mis nervios traicioneros, poco a poco hundiendome en el arrepentimiento.

- Solo, si es posible y si no te estoy jodiendo...

Le di al eslavo una mirada de desprecio cuando él soltó una risita. Apretó la mandíbula y pareció esperar la respuesta de su crush.

-Está bien, respondió para mi sorpresa el norteamericano.

Eslovakia me miró y se alejó molesto. Lo vi irse, esperando que estuviéramos realmente solos. Regresé mi mirada al gringo. Éste parecía extrañamente incómodo.

-¿Entonces? ¿Qué es lo que me querías decir?

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH

ES EL ANTEÚLTIMO CAPÍTULO GENTEEEE

Y EN CINCO DÍAS ES MI CUMPLE *guiño guiño codo codo* Y SERÍA RE COPE QUE ME SIGAN EN TWITTER  *guiño guiño codo codo* @ _cocoffee

Alta self-promo loco

también tengo un server de discord dónde hablo con gente de twitter y publico dibujitos, mi tag es Koito!#8711 si les interesaaaaa

Y NADA, SI SIGO HABLANDO VA A HABER SPOILERS ASÍ QUE NOS RE VIMOS

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