8

1.7K 145 64
                                    

No estuvo aquí ayer. Ni anteayer. Lo sabía porque había escuchado a la gente hablar de eso.
Tendría tal vez lo que llaman el mal de amor. Esperaba que no se sintiera mal.

Los dos días que siguieron fueron extrañamente tranquilos. Algunas personas todavía me hacían preguntas, pero no muchas.

Sin embargo, lo extrañaba.

Extrañaba su mirada sobre mí.

Fue tan hipócrita decir eso cuando le acababa de dejar claro que no quería estar con él.

Fui un hipócrita.

Me mentía a mí mismo constantemente.

De vez en cuando me preguntaban por qué ya no estaba con él. Entonces me quedaba helado y me hacía la misma pregunta. En ese momento las palabras se revolvieron en mi cabeza. Sentí que yo mismo no sabía la respuesta a esta pregunta.
Y recordé este razonamiento que había tenido el día anterior al que le dije ...

La razó por la que dije que no podía seguir era que no me sentía preparado, estaba asustado y perdido. No me sentía preparado para convertirme de repente en el verdadero novio de Estados Unidos. No cuando una semana antes deseaba que estuviera muerto. Tenía miedo de conocerlo más y luego darme cuenta de que era una buena persona. Y estaba perdido porque ya no sabía lo que sentía por él y, sobre todo, no quería darle falsas esperanzas.

Sobre todo, ¿no dijimos que cuando alguien te ama, nosotros también comenzamos a amarlo porque estamos felices de ser apreciados? Me dije a mí mismo que necesitaba tiempo para asimilarlo todo, para pensar en silencio. Y por eso sentí que no debería salir con él. Podría haberle dicho todo esto, pero mi orgullo me lo impide. No creí que pudiera entender. No entendería mis sentimientos. Entonces ahí, me sentí culpable. Sentí que realmente fue mi culpa. Probablemente fue el caso en varios momentos. 

Durante la primera hora de clase de hoy, escuché una discusión entre dos chicas de mi clase. 

-あなたは見た...?彼は帰ってきた。

-这是真的?

-はい、それはかなり正常に見えますが...

-但是您期望什么? 没有人公开展示他的苦难......尤其是他。

-はい ... Escuché atentamente esta discusión. Entendí de inmediato. El estaba de regreso.

Después de dos días de ausencia. En algún lugar no podía esperar a verlo. No sabía qué esperar, pero solo quería verlo y asegurarme de que esté bien. Empecé a impacientarme. La idea de encontrarme con su mirada me obsesionaba.

Cuando sonaron las campanas, salí corriendo de la habitación. Mi mirada buscó entre la multitud del instituto al peliazul que tanto revolvía mis sentimientos. Observé y encontré su mirada brillante con menos estrellas que de costumbre. Y lo vi. De pie frente a su casillero, reunió algunos cuadernos. Me congelé en mi lugar. ¿Cual era mi meta? ¿Por qué quería verlo? ¿Podría correr hacia él y hablar con él normalmente? Diremos que sí. Necesito saber si estaba bien. Y esperaba no haberlo lastimado demasiado ... Di un paso decidido hacia él mientras cerraba su casillero. Se giró hacia mí. Su mirada se encontró con la mía. Esperaba detectar alguna emoción allí, pero no vi nada a pesar de que sus ojeras y lijeros contornos rojos me rompían el corazón y me daban la impresión de ver a un niño perdido. Aenas tuve tiempo de abrir la boca cuando él dijo bruscamente : 

-What do you want from me Argentina? (¿Qué quieres de mí, Argentina?)

Abrí la boca y la cerré. Quería decir algo pero no salió nada. No fue lo que esperaba. No entendí su reacción. 

Pendejo [C.H] UsargDonde viven las historias. Descúbrelo ahora