Viernes 13 🔥

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| Pregunta |
¿Tienen un amor profundo?
Díganme aquí abajo ↓↓↓

El regalo perfecto

Por un momento nos miramos, y nuestras respiraciones quedaron agitadas me acerco a ella y le doy un beso.

- Mmm Deyvid.

- Amor.

Con una sonrisa suya me deja ver su espalda.

- Ya no aguanto Deyvid, deseo ser tuya cuánto antes.

- ¿A qué te refieres con ser mía Margo?

- A que ambos somos de mentes abiertas, seres pervertidos, no sé cómo explicarme Deyvid... Me encanta esto que hacemos que nos guste el sexo, que me toque, que sienta tu pene, que roces tus labios por la entrada de mis labios, mis senos, pero... Es ahora de algo mas atrevido de entregarme completamente a ti.

Nos miramos por un momento.

- Hace un mes que nos conocemos Deyvid, y tenemos tanta confianza el uno al otro, que tengo ganas de explorar más, de tener sexo contigo, y tengo que confesarte algo.

- ¿Que cosa? - Agrege confundido.

- Soy virgen.

- ¿Eres virgen? - Agrege muy sorprendido.

- ¿Pero como?, ¿Y lo pervertida de dónde lo has sacado?

- El porno me ha ayudado.

Solté una sonrisa burlona.

- Es enserio deyvid, tengo una buena razón por la cual soy virgen.

- ¿Y cuál es?

- Que quisiera perderlo con la.lersona correcta, con el amor de mi vida, y esa persona la cual llamo, "Amor de mi vida", eres tú Deyvid, Contigo me siento segura y no tengo esa necesidad de cubrirme o esconder mi desnudes pues tú, en tan solo 31 días has conocido más de lo que en verdad conoce mi madre.

- Ven aquí - Agrege.

Mis manos viajaban a sus senos, pasando por su rostro hasta llegar a sus labios y nuevamente besarnos.

- Debo de admitir algo mi amor.

- ¿Que cosa Deyvid?

- Que te amo y que nunca dejare de hacerlo.

- Pues te amo más Deyvid.

- Ahora sígueme - replique.

- ¿A dónde?

Salimos de la habitación de su madre, desnudos mi pene seguía efecto y ella por supuesto ardiente terminamos a la puerta del baño.

- ¿Es hora deyvid?

Margo Dawson

Nos miramos sorprendidos por varios segundos pensando en que hacer, así que termine de espaldas ante el.

Comenzaba a sentir su pene erecto, me recuesto por encima de él, y su miembro comenzaba a rozar mi entrada.

Nuestras respiraciones agitadas, y mi jugo comenzaba a expulsar.

- Vamos Deyvid, Introducelo - Agrege sensual.

- Hagamos en al ducha.

- Házlo, Deyvid.

Pero al tratar de introducirlo nuevamente llega un ruido extraño a la casa, como nos encontramos en la oscuridad y sin luz, pensamos que fue Mireya, pero no, nuestras ganas se pagaron por el susto.