🗣once🗣

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Young Jo ocupó el asiento continuó al que Hwan Woong estaba teniendo posesión en ese momento.

El mayor acababa de meter las maletas de ambos en uno de los espacios del autobús, mientras que el de baja estatura apartaba sus lugares. Sin embargo, Young Jo notó que su acompañante se encontraba pensativo mientras miraba el exterior gracias a la ventanilla que tenía a un lado y, para no preguntar alguna estupidez, interrogó:

-¿En qué piensas exactamente? -El de baja estatura reaccionó y, de forma avergonzada, le mostró una pequeña sonrisa al mayor antes de apartar la mirada de él de forma rápida-. Oye, si no quieres ir conmigo, está bien. No tengo ningún inconveniente...

-¡No! -Interrumpió al otro abruptamente y aclaró su garganta al ver que, posiblemente, había llamado un poco la atención de los demás pasajeros-. Lo siento -suspiró y procedió a hablar otra vez-, es solo que... Estoy nervioso, ¿sí? He estado pensando cosas como: ¿y si en verdad no les agrado a tu madre y su pareja? ¿Y si hago o digo algo que llegue a incomodarlos? -Young Jo rio un poco al respecto y Hwan Woong frunció el ceño al mismo tiempo que se cruzaba de brazos para mirar directamente al mayor-. Lo estoy diciendo en serio, no le encuentro la gracia.

-Lo lamento, sé que no es gracioso en lo absoluto -Kim acarició las mejillas del otro, esperando que se relajará-. ¿Confías en mí?

-Completamente.

-Entonces confía cuando digo que vas a caerles bien, ¿de acuerdo? -Hwan Woong hizo una mueca. Aunque parecía y quería estar tranquilo, no podía dejar de sentirse ansioso con la situación y Young Jo terminó dejando un breve beso en los labios del menor-. Woong, mientras estés conmigo, me aseguraré de que nada ni nadie vaya a hacerte sentir mal.

-¿Lo juras? -Interrogó, tomando cariñosamente las manos del mayor y mirándolo con un brillo en los ojos que le pareció muy lindo al otro-. Porque tampoco debes hacer promesas que no vas a cumplir.

-Lo juro -aseguró, entrelazando después una de sus manos con la del castaño.

•••

Los chicos habían llegado a Jeonju hace más de una hora y, en ese momento, Hwan Woong observaba de manera atenta las fotografías que la madre de Young Jo tenía en algunos muebles y paredes de su hogar. El chico de baja estatura podía ver que, en cuanto al rostro, Young Jo y Geon Hak no habían cambiado demasiado. Seguían viéndose casi igual... Solo que ahora ambos eran más grandes en cuanto edad y estatura, por supuesto.

-Se veían muy tiernos, ¿no lo crees? -Escuchó la voz de la madre de Young Jo a un lado suyo y, al voltear, se dio cuenta que la mujer también se encontraba observando aquellas imágenes. Ambos se quedaron a solas por un momento, luego de que la pareja de la fémina y Young Jo fueran a conseguir algo de vino para brindar a medianoche-. Me sorprende lo rápido que crecen -suspiró con algo de pesadez.

-Aunque no lo crea, ellos siguen teniendo ciertas actitudes que los hacen ver tiernos -confesó-, ambos son muy maduros ahora y Young Jo es muy bueno tratando de darle ánimos a los demás -la madre de Young Jo lo tomó amablemente de una de sus manos y lo llevó hasta la cocina.

-Ten -le dio una taza con chocolate caliente, la cual Hwan Woong tomó sin llevarle la contraria.

El de baja estatura le dio un sorbo, al tragarlo abrió sus ojos con mucha sorpresa y dijo:

-Está muy delicioso, gracias señora Min Ji.

-No es nada, me alegra mucho que te guste -la nombrada le sonrió y se sirvió un poco de la bebida caliente en otra taza para luego indicarle a Hwan Woong que fueran a la sala-. Por cierto, posiblemente te haya molestado que Young Jo me comentará sobre esto, pero... En verdad, lamento que tuvieras que pasar por una discusión como esa con tus padres. Más en una fecha tan bonita como esta -ambos tomaron asiento en uno de los sofás de la casa y Min Ji miró de manera apenada al chico de baja estatura.

Decisión [RavnWoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora