¡¿Tu Eres Ella?! (Damián Wayne Y Tu)[EDITANDO]

05

Pasaron una semanas desde mi ultimo ataque de ansiedad, los chicos se habían comenzando a acercar aún más después del incidente. Era 1 de enero, la mansión estaba muy bien decorada, anteriormente habíamos ayudado a alfred con los adornos para la cena de año nuevo.
Mi relación con Damián iba de mal en peor, no entendía porque me importaba su opinión.

Suspire mientras ayudaba con la mesa—¿Que? —hablé ante la mirada atenta de Sky, si, parecía loca al entender a mi gata pero no la veía tranquila —Solo estoy algo cansada, ya sabes...— olvide mencionado que había comenzando a escaparme durante las noches, no mentía, me dolía el cuerpo por la noche anterior.

Me había escapado para ver a una familia de cachorros, les intentaba llevar comida, agua y un lugar donde puedan descansar, tenía que asegurarme que los fuegos artificiales no les hagan daño, la  pirotecnia no era de mi agrado.

Esperaba que el siguiente año me fuera mejor, no tenía muy buenos recuerdos de este. De pronto mi atención había cambiado, observaba como Titus y Alfred llevaban algo, se veían muy sospechoso para ser animales.

Supuse que estaban bien entrenados, después de todo eran mascotas de Damián Wayne. Levante una ceja mientras me acercaba ese par silenciosamente, no eran nada discretos.
Llevaban adornos de la casa hacia algún lado, raro, muy raro.

No quería arruinar lo que habían por lo opté por dejarlos tranquilos, luego seguiría investigando.  

Claro, eso era lo que yo opinaba pero Sky no era así, prefirió seguir al par sospechoso que hacerme compañía. Me sentía algo indignada pero se lo dejé pasar.

De pronto se comenzaron a escuchar gritos en el piso de arriba, las habitaciones.

Mala señal.

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 En el piso de arriba

—¡DEJA DE  METERTE EN MIS ASUNTOS, TODD! — El grito de Damián era realmente fuerte, era sujetado por Tim mientras que Dick sujetaba a Jason.

—EL QUE DEBERÍA CENTRARSE EN SUS ASUNTOS ERES TÚ, ¿Qué planeas contra ella? ¿No eres capaz de dejarla en paz? —lo que había encontrado en la habitación de Damián no era de su agrado, entre todos los pertirrojos era el, el más cercano a la hija de la gata. Qué Damián tuviera información sobre ella, incluyendo algunas cosas de esta no era algo que le diera buena espina, sabía que no se llevaban bien pero ¿por qué hacer algo en contra de ella?

— Suéltame Grayson, yo si me se controlar —el ojiazul entendió a lo que se refería y lo soltó, entendía su enojo, cuando Jasón le reclamó a el sobre eso, tomó aquellos documentos y los leyó. Todo estaba detallado a la perfección, incluyendo lo que había pasado semanas atrás con la pelinegra.

Mientras que estos discutían entre sí, la fémina ya había comenzando a llegar al lugar, ellos se encontraban peleando en el pasillo por lo que no era muy complicado de escuchar. Había escuchado algo de la conversación pero no completo. ¿A qué se referían? ¿Qué era lo que había pasado antes que llegara?

Decidió no preguntar e ir directamente hasta su habitación, ignorando las miradas de los demás. Sabia que tenía relación con ella pero no quería arruinarse la noche metiéndose en algo en lo que no debía.

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