Capítulo 1: Vida en conjunto.

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  • Dedicado a Brenda Ramirez Hernandez
                                    

 

Sam.

Samantha Hale, escribo en la hoja de cuestionario con la mejor caligrafía que poseo, ¿porque? Porque este es mi último examen de universidad. Al fin sería una Diseñadora Gráfica hecha y derecha…Más o menos. Leo las preguntas que están ante mí, afortunadamente Alex me puso a estudiar como marginada ayer así que empiezo a responder confiada. “Hoy es mi día”, me repite el cerebro, “Tengo hambre”  protesta mi estómago. Los hago callar a los dos y sigo en lo mío.

Termino justo cuando la profesora Lucy da la orden de para entregar los exámenes.

-¡Sí! ¡Soy un elfo libre! –grito presa de un momento de emoción. Todos mis compañeros y la profesora, me miran.

-El ultimo día y usted sigue como en el primero, señorita Hale –dice la profesora, conteniendo la risa –Deme su examen –me levanto con el examen en la mano para entregárselo. La mayoría de los chicos (aunque tampoco somos muchos) ya salieron del salón.

-Aquí tiene profesora Scar –le tiendo el examen y ella lo toma en sus manos, sonriéndome.

-Ven aquí –tira de mí para darme un ligero abrazo- Mucha suerte y nunca olvides quien eres.

-Gracias profe…

-Ahora dime Lucy –mira a sobre mi hombro y al darse cuenta de que no hay nadie, continua- Hable con mi hermana sobre un trabajo para ti. Tómalo como un regalo de graduación –me tiene una tarjetita con un número a nombre de Megan Scar escrito en ella. Esto es demasiado, durante toda la carrera la profesora demostró su aprecio hacia mí, pero ahora sí que me ha dejado boquiabierta.

-¡Muchas gracias Lucy! –digo dándole otro abrazo. Huele a vainilla.

Recojo mis cosas y salgo del salón. Y así termina la universidad para mí.

Alex.

-Vamos, no estaba tan imposible. –le digo a James, animándolo.

-Reprobare hombre. Todos estos años para nada –dice amargamente. Este chico puede ser demasiado dramático a veces.

-Hey James no es para tanto, dijiste eso mismo en nuestro primer examen “Reprobare, me sacaran de la carrera” Relájate, ya estas graduado. –digo colgándome la mochila al hombro para salir al pasillo.

-¿Pero si no es verdad? ¿Y si…?

-Ya cállate –le digo, pasando un brazo sobre sus hombros- Dentro de tres días llegaras al salón de eventos como un graduado, te pararas y desfilaras para recoger tu título. “James Anderson. Ingeniero Industrial” –sonrió. El fija la mirada en el vacío, reflexionando.

-Si… ¡Sí! Claro, hombre gracias por los ánimos –ambos nos reímos un poco- Mira quien viene ahí –me hace una señal con la cabeza. Por el pasillo se acerca Samantha con su habitual sonrisa distraída -¿Le has hablando de mí? –pregunta mi amigo mientras se lame el labio inferior.

-No idiota –digo con el ceño fruncido- No eres su tipo.

-Apuesto a que sí, ¿Cuál es su tipo? –dice él.

-No te interesa –respondo. Aprecio a James pero es un idiota y Sam una distraída. Serian dos niños a los cuales cuidar. Además, no soportaría que la lastimara –Hola Sammy –sonrió. Ella levanta la mirada hacia mí.

-¡Hola Alex! –dice, su voz siempre suena entusiasmada. James se aclara la garganta- James –pronuncia en forma de saludo haciendo sonreír a mi amigo.

-¿Cómo te fue en tu examen? –pregunto ignorando a James. Su mirada brilla.

-Bien, bien –mira alrededor y sin importarle que aun haya gente en el pasillo, grita- ¡Soy un Elfo libre! –me abraza.

-Muy interesante –la rodeo con mis brazos –Vamos a comer –empezamos a caminar- Adiós James.

-¡Adiós! –dice ella.

-Adiós chicos. –responde mi amigo, resignado. Espero que entienda el mensaje: Aléjate de mi amiga.

-¿Qué cocinaste hoy Sam? Muero de hambre –digo y ella me da un golpe en el brazo.

Sam.

-¡Demonios Alex, bájale a tu música! –grito para hacerme oír ante el ruidero que tiene Alex.

-¡Negativo! ¡El metal es sagrado! –responde y le sube más a la música.

-¡Metal es lo que te voy a dar de comer si no le bajas! –replico con el sartén en la mano. El apaga el estero y deja caer el control remoto sobre el sofá.

-Listo, aburrida –Lo apunto con la espátula y el levanta las manos en señal de paz. Se tira sobre el sofá y prende la televisión.

-¿No piensas ayudarme? –digo.

-Que no se te olvide quien cocino ayer –dice. Jaque Mate, anuncia mi cerebro así que regreso con mi labor.

Después de un leve quemón y una hora, termino de cocinar. Arroz y carne en salsa. No me culpen, soy diseñadora gráfica, no un chef.

-¡A comer! –anuncio cuando termino de poner la mesa.

-El comedor esta junto al sofá, no tienes que gritar –responde Alex sentándose.

-Calla y come. 

Alex.

-¿Ya tienes tu vestido para la graduación? -digo, ambos estamos en el sofá mirando Friends. 

-¿Qué? Ah, sí. Fui con Clarisse a comprarlo ayer –responde, distraída.

-¿Me lo enseñas? –pregunto con curiosidad.

-Es una sorpresa –dice ella sin quitar la vista del televisor.

-Está bien…-me levanto y corro a su habitación, ignorando sus gritos de protesta. Entro buscando como loco.

-Está en casa de Clarisse, idiota –esta parada en el marco de la puerta, sonriendo.

-Muy lista –digo, resignado.

-Tendrás que limpiar lo que hiciste.

-Después del maratón de Friends.

Después de nuestros corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora