Después de nuestros corazones.

Capítulo 3: Graduación.

Sam.

El padre de Alex aparca frente al salón de eventos, varios graduados de las diferentes carreras ya están ahí con sus familias. Bajo del auto, a pesar de que he aprobado con buenas notas y prácticamente ya estoy graduada no puedo dejar pasar la pizca de emoción que atraviesa mi cuerpo.

-¡Sonríe! –Exclama mi madre y me giro hacia ella para que tome la foto –Oh cielo, aún recuerdo tu primer día en el jardín de niños.

-Tranquila mamá –la envuelvo en un abrazo –No es para tanto.

-¿Cómo no? –Dice- ¡Mi pequeñita ya creció!

Entramos al lugar, está decorado con una combinación de dorado y negro. Los techos altos del salón se iluminan con unos grandes candelabros dorados, al fondo hay un pequeño escenario con un pódium de madera al centro y las sillas se reparten alrededor. No somos muchos los graduados de las carreras y el lugar es lo suficientemente amplio para que se desarrolle el evento. Del lado izquierdo a las sillas se encuentran unas puertas de cristal que dejan ver las mesas con el servicio listo para la pequeña cena que se ofrecerá. Me coloco la toga y birrete con cuidado para no estropear nada de mi atuendo.

-Eso no es justo –escucho a Alex decir. Me giro para verlo, la señora Proust le tiende su propia toga- Quería ver tu vestido –dice en tono de reproche mientras se pone la toga sobre su traje negro; lleva el cabello ligeramente revuelto. Nunca lo admitiría frente a él, pero luce apuesto.

-Tal vez en la cena –digo sonriendo. Mi madre nos hace una seña para que nos juntemos y tomar una foto. Alex me rodea con el brazo posando su mano en mi cadera, lo que me sobresalta un poco. Ambos sonreímos para las fotos de mi mamá y nos vamos a tomar nuestros lugares para que dé inicio el evento. Pasaremos todos juntos, por orden alfabético.

Alex.

-¡Al fin! –Dice James –No entiendo porque hicieron la sesión fotográfica tan lejos.

-Deja de quejarte –digo y entramos al lugar. Siento una ráfaga de emoción, al fin graduado.

-Los típicos colores de graduación –murmura James rodando los ojos.

-¿Tu eres una especie de mujer criticona o algo? ¿Seguro que no tienes una vagina protestante? –le digo con sarcasmo y el me da un golpe en el brazo.

En realidad si son los típicos colores de graduación, pero tampoco se ve tan mal todo. Con que me entreguen el titulo por mi podrían haberlo hecho como graduación de primaria. Busco a mis padres con la mirada, en el camino me topo con varias personas, no fui muy conocido en la escuela así que solo saludo con un movimiento de cabeza a los chicos de mi carrera.  Por fin encuentro a mis padres y me acerco hacia ellos, también veo a la señora Hale y a Samantha, que se está colocando la toga así que solo puedo ver un destello de azul marino de su vestido.

-Eso no es justo –digo cuando estoy lo suficientemente cerca. Ella se gira para verme y yo tomo la toga que me tiende mi madre para ponérmela –Quería ver tu vestido –Tiene el cabello recogido de lado, a pesar de que se ve hermosa con el elaborado maquillaje me gusta más la versión menos recargada de ella. Me gusta, repite mi subconsciente.

-Tal vez en la cena –me dice sonriéndome. Su madre nos hace una seña para que posemos en una foto, la rodeo con mi brazo posando mi mano en su cintura, tal vez sea mi imaginación pero parece que se sobresalta un poco. Después del flash de la cámara nos separamos para tomar nuestros lugares. La ceremonia empieza y anuncian a los graduados por orden alfabético.

-Adams, Violet. Gastronomía –anuncia el maestro de ceremonias (que también es el director) y todos aplaudimos, una chica morena se levanta y pasa al pódium a por su título. Toman la foto y la chica baja, de las manos de alguien (tal vez un familiar) recibe flores lo que me recuerda a que no le he comprado flores a Sam. Me levanto discretamente de mi lugar y corro hacia fuera; el clima es cálido y por suerte hay una señora que vende flores afuera en un puesto ambulante. Compro un ramo de tulipanes rojos, las flores favoritas de Sam. Cuando regreso la lista ya ha avanzado.