Capitulo 4

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Había estado en dos parques de diversiones con Gin, todos en Tanana pero el parque de diversiones de Sitka era otra cosa totalmente hermosa, era como cinco veces más grande que los otros y había puestos de comida por todo el lugar además de juegos infantiles y muchas atracciones tanto divertidas como extremas, mi cara debía de dar risa.

Claro que lo pude comprobar cuando el tarado de Connor comenzó a carcajearse mientras me veía directamente a la cara, este chico sí que sabía reírse y si sigue así se hará encima. 

-Deja de reírte ya y llévame tarado- le reproche mientras le daba un golpe en el brazo el cual por ser un jodido vampiro ni siquiera le dio cosquillas, pero sintiéndose ofendido se tomó el brazo con burla y fingió un “Auch” muy estúpido.

-Está bien ya me calmo preciosa- típico del soltarme su sonrisa mata mujeres para que se me olvide que es tan tonto, aun así como todo un caballero solo que con velocidad normal se acerca a mí para abrirme la puerta y tomarme de la mano.

-¿Qué paso con la súper velocidad precioso?- le pregunto en tono burlón mientras que aprovecho mi turno de reírme de él mientras me ve con las cejas alzadas y se para enfrente de mí.

-¿Quieres ver algo súper vampírico?- mi cara debe de ser un poema ya que aunque lo conozco hace poco su sonrisa de hacer algo tremenda mente estúpido es facial de reconocer y como no si antes de darme cuenta estoy colgada en su hombro como si fuera un costal de papas, a la vez parece un deja vu- Abran paso damisela en peligro, si señores soy su vampiro y me la voy a comer- si no fuera por los tiernos “Awwww” que sueltan las niñas estúpidas ya le abría cosido la boca por tarado.

Me lleva a comprar los boletos y a la entrada del parque donde la encargada recibe sus boletos todo conmigo encima del mientras al entrar empieza a trotar mientras camina gritando “Arre caballito” y todos a nuestro alrededor sonríen y algunos se burlan mientras que las chicas al ver a este rey conmigo ponen caras de haber comido limón y yo solo puedo morirme de la vergüenza mientras me rio como una completa loca. Al fin cuando llegamos a un puesto de comida me baja de encima de él con su estúpida sonrisa y sus ojos burlones en mí, mientras me limito a hacerle cara de póker.

-¿En serio? ¿Decir que me vas a comer y hacerla de caballito es súper vampírico?- aunque trato de parecer seria no puedo evitar sonreír menos cuando me ve con sus hermosos ojos y esa sonrisa que hace que se le marquen los hoyuelos reservada solo para mí.

-Hacemos el súper ridículo es una de nuestras tantas habilidades- me contesta mientras comienza a reírse y tomarse el estómago, enserio que si sigue así se hará del baño.

-Wow, ahora veo por qué me gustas- mi tono irónico lo hace voltearme a ver con las cejas alzadas  mientras comienzo a caminar pero me detiene agarrándome de la mano para voltearme y acercarse demasiado a mí, cuando pienso que me besara es inútil porque solo besa mi mejilla.

-Antes que nada comerás y si no lo haces nos iremos por que no desayunaste nada- me dice en tono de papá regañón mientras que soy yo la que levanta sus cejas incrédula y al final con cara de niñas caprichosa le digo que si con la cabeza- Así me gusta preciosa ¿Qué quieres?- me pregunta mientras se coloca detrás de mí y me agarra por la cintura tiernamente.

-Quiero algo con carne- le respondí instintivamente el olor de la carnes llegaba a mis fosas nasales como algún tipo de canto de los ángeles.

-Es un puesto de hamburguesas y hot dogs amor dudo que algo de aquí no tenga carne- me respondió soltando una risita que me puso un poco molesta pero se me paso al ver su lindísima sonrisa en la cara. Me pone tan tonta.

-No te pases Ward, me da por favor una hamburguesa con doble carne solo con el pan- esta vez me dirigió al señor que me veía burlón y con las cejas alzadas le mande una mirada fulminante y levanto las manos indicando la paz para ponerse a cocinar.

Secretos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora