Porque Me Enamoré De Ti - Fanfic The Last Of Us [EDITANDO]

¿POR QUÉ A MI?

Me encontraba, después de haber sido noqueado en una trifulca en las afueras de Boston, en una base de las luciérnagas cuando una mujer de color se me acerco y empezó a hablarme.

M: Antes de que hables mi nombre es Marlene y quiero contratarte para un trabajo de vigilancia.

La conocía, por supuesto, sus ojos, el cabello crespo recogido en una coleta. Sí, la conocía. Marlene, hacía mucho que no la veía, desde el escape de New York. Esa es una historia para otro día. Desgraciadamente, estaba en malos terminos con ella. Aunque, al parecer, ella no reconocía mi rostro para esto. La odiaba.

J: Soy Julian —me presenté, esperando que no se le viniese el nombre a la mente —, ¿para qué necesitas que vigile a alguien o algo?

M: Es un alguien y es muy importante para el mundo. Y quiero que lo haga un francotirador y te he escogido a ti.

Se notaba muy preocupada. Si algo era suficiente para preocupar a la lider de las Luciernagas, captaba completamente mi interés. Sabía que me estaba comprometiendo en un suceso grande.

J: Está bien, dime quién es y dónde esta ahora - accedí.

M: Julian, necesito que protejas a esta chica su nombre es Ellie.

Sacó una foto de su bolsillo. Era una chica de mi edad, debía serlo, su cabello era marrón oscuro, verdes ojos y tenía un hermoso rostro. A esta, también, la conocía. No podría olvidar a quien fue mi compañera de cuarto durante la Instrucción Militar. A la mejor amiga de Riley... hay cosas que no se pueden olvidar así de fácil. Sin embargo, durante las últimas semanas pensaba que estaba muerta. Yo vi cuando pasó todo. Estuve ahí. «No puede ser esa Ellie, es alguien más, alguien que se parece demasiado», pensaba.

J: ¿A dónde se dirige en este momento? —Logré decir.

M: Se está dirigiendo a el capitolio de la ciudad con Joel y Tess, dos personas a las que le confíe a la chica —soltó mis ataduras.

J: Vale, voy en camino ¿hace cuánto se fueron?.

M: Un dia.

Al levantarme, los hombres que estaban con ella devolvieron mi rifle. El arma que más confiaba en el mundo. Al tomarlo, cargué la mochila acomodada al lado de Marlene. Pagarían, eso esperaba. Si escoltaba a Ellie a dónde fuera que quisiesen las Luciernagas, Marlene pagaría el servicio y no nos veríamos nunca más. «Ojalá merezca la pena», pensé.