CAPITULO 3.- LA LADRONA DE SUEÑOS

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A pesar de que Yuul estaba inconsciente, podía escucharlo todo, y está soltó una lagrima al escuchar lo que le estaba diciendo Icaboth. Después de esto el salió de la celda y la dejo colgada ahí, Yuul simplemente se rindió y perdió la conciencia completamente. Cuando despertó, ya no estaba colgada, pero seguía encadenada, miró su collar y recordó que dentro de este se encontraba su alma.

-Pues ya que estoy atada a esté collar, me gustaría guardar aquí también mi corazón.

Tomo el collar que le regaló su madre y lo coloco en el suelo, está vez realizo otro hechizo que hizo que el corazón saliera y se encerrara en el otro collar, al practicarlo toda la sala se iluminó, y una pequeña luz roja salió del collar de su madre para adentrarse al nuevo, junto a su alma.

-Debo cuidar muy bien este collar, si lo llegase a perder moriré…

Nadie se dio cuenta de lo que hizo, pero minutos después llegó Icaboth.

-¿Como amaneció mi querida princesa?

-¿De verdad te importa? Sabes… eres tan patético, quieres que mujeres hermosas hagan el trabajo por ti, ¡no tienes el valor suficiente para hacerlo con tus propias manos!, y claro, me mandas a hacer el trabajo sucio, ¿eso no te convierte en un cobarde?

Icaboth se molestó y le soltó una bofetada

-¡Cállate!, recuerda que tu familia está en juego, ahora necesito que entres en el sueño de mi madre, recuerdas lo que dije ayer ¿no? “cada sueño que visites será olvidado por su creador, mas viviera en tu mente” así que solo tienes que pararte en su sueño y venir, es todo lo que debes hacer…

-¡Me niego! ¿Cómo le puedes hacer eso a tu propia madre?

-¡Ella no es mi madre! Solo es un peón más en esto, necesito que lo hagas para poder cumplir mis objetivos, solo hazlo, o le podría ir mal a tu familia…

-Está bien, creo que no tengo de otra.

-Esa es la respuesta que esperaba, ¡ahora ve!

-No puedo, cuando me encadenas aquí también en el mundo de los sueños, y no me puedo mover de donde estoy

Icaboth lo dudo un poco, no le quitaba la mirada a Yuul, y ella se la sostenía, nunca le había gustado bajar la cabeza, le gustaba ver a los ojos de las personas.

-¡Rápido! Quítenle las cadenas, pero vigílenla muy bien.

Le quitaron las cadenas y Yuul sonrió. Ella planeaba algo.

-Ok, ahora regreso.

Yuul de repente desapareció, ya no estaba, ahora ella se encuentra en el sueño de la madre de Icaboth, en el sueño, la mujer estaba llena de dicha, estaba muy feliz, ya que tenía dentro de su vientre un bebé, extrañaba cuidar a un ser tan indefenso, en cuanto Yuul entro en el sueño todo se volvió oscuro, no se lograba ver nada, le dio mucha tristeza el saber que ella le había robado tanta dicha y felicidad a una persona con la que había compartido ratos muy agradables, que a pesar de no haberle agarrado mucho cariño, se le hacía injusto lo que Icaboth le obligaba a hacer. Terminó llorando, no quería robar su sueño, pero ya lo había hecho, cuando iba de regreso, vio una extraña silueta, era un joven rubio con un extraño traje, este chico en cuanto la vio le sonrío, ella no le prestó atención e intento huir, pero no lo logró, lograron colocarle de nuevo las cadenas y volvió a su celda.

-¿Pero como conseguiste atarme de nuevo?

-Recuerdas que tengo tu alma atrapada en un collar, escondiste bien el collar, pero lo encontré, solo tuve que encadenarlo y listo, apareciste aquí, cuando viajas, solo viajas tu, los objetos materiales no se van contigo.

La Ladrona de SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora