Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)

27

-¡Está vivo!- gritó Justin en cuanto vio al profesor entrar.

Fue un alivio para todos cuando entraron al salón de Defensa Contra las Artes Oscuras y el profesor Lupin estaba en el salón, todos corrieron a recibirlo y a quejarse de Snape, el cual, en su ausencia, había dado la clase.

- No es justo. Sólo estaba haciendo una sustitución ¿Por qué tenía que mandarnos trabajo?- le reclamó alguien

-¡No sabemos nada sobre los hombres lobo...!- se quejó alguien más

-¡ ...Dos pergaminos!- gritó Justin

-¿Le dijeron al profesor Snape que todavía no habíamos llegado ahí?- pregunto Lupin confundido

-Sí, pero dijo que íbamos muy atrasados...- contestaron

-... No nos escuchó...- agregó alguien

- ¡... Dos pergaminos!- gritó Justin de nuevo y Susan y Hannah rieron.

Harry volteó inmediatamente a ver al trío, olvidando por completo que no compartían esa clase con Delilah.

- No se preocupen, hablaré con Severus y ese trabajo no deben entregármelo- sonrió Lupin reconfortando a los niños

Hermione fue la única que frunció el entrecejo, ya que era la única que ya lo había hecho.

La clase fue divertida, como cada clase con el profesor Lupin lo era, Harry estaba seguro de que la hubiera disfrutado más si no supiera que su mejor amiga de la infancia estaba en la escuela, sin hablarle, sin embargo, no dejo que eso lo distrajera y se concentró en sus dos mejores amigos que siempre estaban ahí para él.

Delilah sabía que debía hablar con ambos ahora que sabía que hacer con sus sentimientos, lo que no sabía era como hablarles después de todas las cosas horribles que les había dicho a ambos, tal vez ellos ni siquiera querían volver a hablar con ella.

Cuando la clase terminó, el profesor Lupin se puso a guardar la caja con los hinkypunks y le pidió a Harry que se quedará un tiempo con él.

-Escuche lo del partido, quería asegurarme que estás bien- se detuvo antes de continuar- También escuche lo de tu escoba ¿Será posible arreglarla?- cuestionó

-Yo estoy bien, pero mi escoba fue destrozada por el árbol- suspiro- Supongo que también escuchó lo de los dementores- dijo Harry con vergüenza

-Sí, dicen que Dumbledore estaba furioso, los dementores están hambrientos y se enfurecen porque Dumbledore no los deja entrar a los terrenos del colegio, te caíste por eso ¿No?- confirmo Remus

-Sí- respondió Harry, dudando si debería seguir- ¿Por qué me afectan tanto? ¿Por qué a mí, acaso soy...?- pero Lupin no lo dejo terminar

-Esto no tiene nada que ver con cobardía Harry- aclaró- Te afectan de una manera más fuerte porque te han pasado cosas horribles, cosas que al resto de tus compañeros no- explico

Esas eran palabras que Harry necesitaba escuchar, todo ese tiempo sentía que no era lo suficientemente fuerte que los demás, sin embargo, el hecho de que los dementores se concentraban en él por las tragedias de su vida, no lo hacían sentir mejor.

-Perfecto, algo más de lo que debo preocuparme- dijo Harry con sarcasmo

-¿Hay algo más que te esté molestando?- preguntó Lupin con curiosidad

-¿Aparte de que Sirius Black está suelto y los dementores me atacan?- comento Harry con desgano, no se dio cuenta de lo pálido que Remus se puso al escuchar el nombre de Sirius- Si quiere saber, Delilah ya no me habla- suspiro con tristeza

-Oh- Lupin se rascó la cabeza sin saber que decir, no sabía si estaba listo para otra sesión de terapia con este chico- ¿Se puede saber por qué...?- pregunto inseguro

Harry inmediatamente jalo una silla y se sentó frente su escritorio

-He estado muy confundido en cuanto a lo que siento por Delilah y hace unos días decidí comentárselo- empezó su relato

Lupin suspiro, mirando hacia el techo y se sentó dispuesto a escuchar.

-Ajá- dijo Remus, escuchando.

-Y de la nada, explotó, me gritó que no me importaba lo que ella quería y que la estaba controlando y que no era justo que ahora me gustara ella- comentó exaltado- Y luego me dijo que ella estaba enamorada de mí, o bueno, que estuvo, y, yo no sabía eso- dijo haciendo movimientos con sus manos- ¡Yo jamás lo supe!- recalcó

-¿Entonces le dijiste que te gustaba?- pregunto Lupin

-No, para nada- contestó rápidamente- Porque ni siquiera estoy seguro de que me guste, pero el hecho de que ella me dijera eso, yo no sabía- dijo sorprendido- ¿Todo este tiempo le guste? No sé si yo le di señales erróneas o no sé- se levantó y empezó a caminar en el salón- ¿Cuándo le deje de gustar? ¿Por qué le dejé de gustar?- se empezó a preguntar

- Aparte, me dijo que solo me empezó a gustar porque Malfoy estaba interesada en ella- comentó molesto

-¿Y eso no es verdad?- pregunto Remus ahora metido en la conversación.

-¿Qué?- preguntó Harry confundido

-Pues, parece que eso es verdad- explico Lupin- Tú no mostraste ningún interés en Delilah hasta que llegaron aquí ¿No? Hasta que Draco mostró interés en ella y ella en él, o al menos eso es lo que me has comentado- se encogió de hombros, recordando que no debía meterse en asuntos personales de los alumnos

Pero eso a Harry le molesto.

-¡Eso no es cierto!- dijo Harry ofendido-¡Yo siempre me he fijado en Delilah, en la forma que cuando sonríe saca un poco la lengua, o como su cabello a veces se ve más claro en el sol o como cuando se sonroja cuando tiene vergüenza! ¡Draco ni siquiera sabe esto de ella, Draco sólo la quiere para molestarme o yo qué sé! ¡Yo siempre vi más allá de como ella lucía! ¡Siempre me ha importado! ¡Yo he querido a Delilah desde siempre, yo...!- pero en eso se tapó la boca, dándose cuenta de lo que había dicho

Lupin intentó ocultar su sonrisa pero no pudo evitarlo al notar la cara del chico.

-Yo he querido a Delilah desde siempre- susurró, volteó a ver la sonrisa del profesor Lupin- Yo siempre he querido a Delilah- se llevó las manos a la cabeza- Yo quiero a Delilah- dijo una vez más sin poder creer algo que siempre supo.