Jung Hoseok cree fervientemente no encajar con las normas de la sociedad, ya que es un joven omega que sueña con ser más que un buen esposo para un alfa.
Quiere demostrar que los omegas también son fuertes, a pesar de tener solo diecisiete años.
E...
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El resto de la tarde junto a Hoseok fue relativamente normal y cuando cayó la noche Chaeyoung estaba tan agotada pero feliz que fue a dormir justo después de cenar todos juntos. En ese momento Yoongi se encontraba ya acostado sobre su cama, en pijama y esperando a que Hoseok terminara de ducharse para que pudieran acurrucarse juntos y compartir más mimitos.
Oh, porque ese día había sido todo mimos y besos, pues su lobo se sentía extrañamente necesitado de atención ya que se aproximaba su celo.
Rodó por la cama aburrido mientras tarareaba bajito una canción que había escuchado a Chaeyoung poner en la televisión, podía oír el sonido del agua cayendo aún así que suponía que Hoseok tardaría un poquito más en salir de la ducha. Sin más que hacer se quedó quieto sobre el colchón, mirando el techo fijamente y pensando en lo irreal que se sentía tener a Hoseok allí en su casa, conviviendo con su hermana y planeando dormir en la misma casa.
Se sentía como la fantasía de una familia y ante aquel pensamiento sus ojos se cristalizaron, oh, le gustaría mucho estar con Hoseok para toda su vida y adoptar cachorritos cuando viviesen juntos en una bonita casa propia.
El futuro junto a su novio lucía tan prometedor.
Suspiro contento ante sus propios sueños pero su atención se enfocó en Hoseok cuando éste salió de la ducha, su cabello rojizo caía por su frente con algunas gotitas perlando su piel, además de vestir su pijama y portar pantuflas suavecitas.
Lucía tan adorable que quería comerlo a besos.
Y eso hizo, en cuanto Hoseok se acercó a la cama Yoongi no tardó en hacerle caer sobre el colchón, rápidamente se colocó entre las piernas del pelirrojo y lo besó con ganas, sintiendo como las manos del menor se aferraban a sus hombros mientras se encargaba de besar su boca como si la vida se le fuese en ello. No sabía a que se debía la intensa necesidad de fundirse sobre Hoseok pero no podía evitarlo, quería consumirlo entero y su lobo, para su sorpresa, deseaba lo mismo.
"U-uh hyung" jadeo Hoseok contra los labios del mayor, Yoongi se separó un poco para verle.
Las mejillas de Hoseok estaban completamente rojas, tanto que parecían un par de cerezas por su color y lo redondas que eran, sus ojitos estaban dilatados también y podía ver un ligero destello dorado en ellos, dejando en claro que su lobo estaba algo presente en él por la intensidad de sus besos, y sus labios lucían húmedos e hinchados, totalmente apetecibles.
Yoongi tuvo la tentación de devorarselo.
"Eres tan precioso Hobi" murmuro el peliazul, totalmente embriagado por el intenso aroma a chocolate y rosas que picaba bajo su nariz.
Hoseok se sonrojo, aun más, ante el cumplido y mordió su labio inferior nerviosamente, el gesto siendo imán para los ojos de Min pues inevitablemente su mirada bajó al regordete labio de Hoseok que era apresado por sus dientes de forma sensual.
