Eternamente a tu lado

Pureza corrompida

Día 2 del Rivetra week 2021: Temas "Escena final del manga/Tragedia"

El Distrito Stohess vivió la más grande tragedia que la Muralla Sina pudo presenciar desde su creación. Era bien sabido que La Legión de Reconocimiento escoltaría personalmente a Eren Jaeger para entregarlo a los altos mandos y dejarlo a su suerte, pues como se acordó, el dejarlo con vida o no, dependería de los logros obtenidos en la 57° Expedición, los cuales nunca llegaron. Sin embargo, lo que parecía ser un día relativamente normal aún con ese acontecimiento, terminó en una guerra entre titanes. La titán hembra, causante de grandes pérdidas humanas en aquella expedición, apareció repentinamente en el lugar para evitar ser atrapada con su forma humana, teniendo la intención de escapar. No obstante, fue detenida por Eren Jaeger en conjunto con el Cuerpo de Exploración mediante un plan previamente diseñado por el Comandante Erwin Smith. Aunque el panorama pudo haber sido positivo para la humanidad, Annie Leonhart, la identidad de la titán hembra, selló su cuerpo en un cristal resistente y de esta manera, sus secretos e información permanecieron a salvo de sus enemigos.

Después de comprobar que no había manera de romper aquella potente estructura, el capitán Levi salió de las mazmorras custodiadas por la Policía Militar para presentar su reporte al Comandante. Una vez que había concluido todas sus obligaciones y ya no era requerido, extrañamente decidió tomarse el resto del día sin dar explicaciones a nadie, mas que al mandamás.

Aprovechó su estancia en Sina y se dirigió a Mitras, otro distrito en la muralla más pequeña y segura. Ya que estaba fuera de servicio, vistió con su clásica ropa formal que consistía en un traje negro con camisa blanca adornada con su cravat blanco favorito. Tomó una ligera desviación de su destino principal para comprar un ramo de flores que, con desconocimiento del tema, adquirió el que le parecía más agradable a la vista. Después, se dirigió a un edificio de apariencia lujosa, siendo recibido por una enfermera que ya lo esperaba.

—Pase por favor, joven Levi. —Insistió la mujer quien, después de registrarlo, lo guiaba por el gran salón para después cruzar hacia otro edificio frente al jardín. —Me da gusto que pudiera venir hoy.

—¿Cómo está? —Preguntó el pelinegro, tan directo como siempre.

—Ah, hoy fue un día difícil para ella. Pero estoy segura que su visita le hará bien. —Respondió con una sonrisa gentil.

Llegaron al edificio frontal y después de subir un piso, recorrieron la mitad de un pasillo hasta que la enfermera se detuvo frente a una puerta para llamar dos veces.

—Señorita Petra, tiene visitas. —La enfermera permaneció en silencio pero no obtuvo respuestas, por lo que repitió las acciones. —¿Señorita Petra?

—Quizás está dormida. —Sugirió Levi al sentirse inoportuno. —Creo que llegué en mal momento, será mejor dejarla descansar.

—No, no es normal que nunca responda.

La enfermera abrió la puerta y para sorpresa de ambos, se encontraron con aquella joven pelirroja tumbada sobre el suelo mientras se arrastraba para levantarse.

—¡Señorita! ¿Por qué-?

Antes de que terminara de hablar, Levi le extendió el ramo, obligándola a tomarlo por inercia y se acercó con rapidez hacia la joven para cargarla entre sus brazos.

—Oe, ¿Qué sucedió? —Le preguntó mientras la miraba con seriedad y preocupación.

—Capitán... —Petra lo miró un poco avergonzada de que la encontrara en ese estado y desvió la mirada con desánimo. —No es nada, yo... sólo me caí de la cama.