DT2- Adictos || Sprousehart.

Capítulo veintiocho

🖤🖤🖤🖤

Lili caminó y se sentó en una silla con el respaldo hacia delante, justo frente a la pelirroja. La joven se sobresaltó del susto y dejó su mirada en la remera de la rubia, que dejó de ser blanca para ser roja gracias al disparo de imprevisto.

—Lamento mi ropa, es que no tengo más para cambiarme— dijo divertida— ¿Cómo estás Sophia?

—¿Vas a matarme?— tartamudeó nerviosa.

—Claro que no— le restó importancia— al menos no aún. Supongo que ya me conoces, Nicki debió hablarte de mí.

—¿Tú eres Lili Reinhart?— murmuró.

—Ya puedes temblar— asintió divertida— supongo que querían escapar de todo. Tu padre iba a venderte y yo soy una psicópata, sin embargo, no iba a hacerte nada, pero… tu hermanito rompió las reglas. ¿No es así?

La chica se quedó unos momentos en silencio, la mayor levantó una ceja alentandola a hablar.

—De hecho, con Nick tampoco estaría bien. Yo solo lo quiero como mi hermano, pero él se obsesionó conmigo— murmuró— actualmente, aunque me hayas disparado, esto es lo mejor que tengo ahora— la rubia sonrió negando.

—Nooo— soltó una risa con una mueca divertida— síndrome de Estocolmo no, por favor.

—No lo es, todas mis opciones son mierda. Al menos tú no me violarás o no me obligarás a casarme.

—Puedo lastimarte o asesinarte— aclaró.

—Si me asesinas me harías un favor.

—Yo no hago favores.

—¿Pero no eres una psicópata?— Lili suspiró.

—¿Te digo algo? Todos los asesinos son psicópatas, pero todos los psicópatas no son asesinos. Recuérdalo niña.

La rubia se levantó, dispuesta a volver con Cole pero la joven volvió a llamarla. Esta volteó con una ceja alzada.

—Espero que tu amigo esté bien.

—No intentes manipularme con buenos deseos. Soy un ser sin piedad.

Volvió a voltear para llegar hasta la habitación en la que Cole se hallaba.

(...)

Ya era de noche y Lili seguía sentada en la silla de al lado de la cama de Cole, solo se había levantado para cambiarse por ropa limpia.

El doctor Sierra y Mark habían llegado al lugar, ahora no tenían respaldo y debían quedarse todos ahí.

—Lili, volvió a llamar— informó Esteban.

—Pues le cortas la llamada— dijo seca.

—¿No tienes curiosidad?

—En este momento, solo me importa que Cole despierte y el idiota no lo hace. Cualquier otra cosa, es irrelevante para mí— soltó frustrada.

—Bueno, perdón— murmuró el chico y cortó la llamada.

El celular volvió a sonar después de unos minutos.

—Dame esa mierda— pidió estirando su mano y él se lo alcanzó.

(En la llamada)

—Espero que tengas una buena propuesta Nicholas porque ya estoy harta de tus llamadas.

—Lili Reinhart— esta abrió sus ojos al oír esa voz. No era Nicholas.

—Prefiero que me digan señorita Reinhart, se oye más elegante— aclaró formando una sonrisa— dime Carlos ¿Qué es lo que necesitas?

—A mi hija ¿No es obvio?— Lili suspiró divertida.

—No es tan fácil, amigo.

—Ya tienen la tiara, valorada en lo que les robé ¿Qué más quieren?

—Bueno, somos un poco ambiciosos— esta se acomodó mejor en la silla— hagamos un trato, no intentes burlarme como tu hijo, ya viste como les fue.

—¿Cuál es tu propuesta?

—Dame 5 millones de dólares y el terreno que nos robaste y yo te devuelvo a tu hija con la tiara en su cabeza.

—¿De dónde se supone que saque 5 millones?

—No lo sé— se encogió de hombros, aunque él no pudiera verla— te daré tiempo hasta el 12, supongo que en un día podrás conseguirlo.

—No— negó el hombre— hasta el 13 por lo menos, por favor.

—¿Te crees en posición de negociar?— suspiró rodando los ojos— está bien, seré compasiva y te daré hasta el 13, pero si ese día no apareces con la escritura y el dinero, te devolveré a tu hija, pero en un Freezer.

(Fin de la llamada)

En realidad, Lili no le estaba dando más tiempo porque le tuviera compasión, sino porque tenía la esperanza de que Cole despertara en esos días y ambos pudieran recibir la recompensa juntos.

El doctor le había dado las esperanzas de que podía suceder y ella se negaba a perderlas.

🖤🖤🖤🖤

ACABO DE CREAR UN SHIPP HERMOSO, PERO NO LES PUEDO CONTAR PORQUE LES ESTARÍA SPOILEANDO.