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🐯73🐰 [pt.2] ᴺᴬᴿᴿᴬᶜᴵᴼ́ᴺ

Semana de descanso

Taehyung

L u n e s

Ayer Domingo cuando ambos regresamos de nuestros Tours para tener un pequeño descanso de una semana, aunque no fuera mucho ayudaba mucho emocionalmente y fisicamente.

Aunque los chicos me ayudaron con un bonito vestuario, ya que según ellos, luego de tantos meses sin vernos, el que tuviéramos un momento intimo no nos caería nada mal.

Pero nada de eso paso ayer, solamente llego, me saludo y al estar descansando en mi cama, me empezó a besar, pensé que llegaríamos a más, pero solo fueron subidos de tono. Luego dormimos un rato y despertamos casi como a las 8 de la noche, creo que fue mejor así ya que ambos podríamos descansar.

Era de mañana, el sol entraba por el ventanal a lado de la cama.

Yo había despertado hace unos minutos, y Kook seguía dormido mientras su cabeza estaba apoyada en mi pecho y su brazo abrazaba mi cintura.

Era tan lindo dormido, que no pudo evitar no tomarle una foto. De vez en cuando se movía un poco para acomodarse mejor y también arrugaba su naricita, lo más seguro es que algo de lo que soñaba no le estaba gustando. A veces abría su boca para tomar aire y se podían apreciar sus dos dientes frontales que lo hacían ver como un conejito.

(...)

Hicimos nuestras rutinas mañaneras, desayunamos y nos pusimos a acomodar un poco mi apartamento, ya que a pesar que que una vez a la semana venía alguien a limpiarlo y ordenarlo, nadie había estado aquí en casi 4 meses. Teníamos que dejarlo bien para cuando nos volviéramos a ir.

Luego iríamos al de Jungkook a hacer lo mismo.

(...)

Estaba sentado en la cama secando mi cabello con una toalla, mientras Kook tomaba un baño.

Me había pedido ayuda para unas canciones y mi opinión sobre ellas. Seguro cuando saliera me las enseñaría.

Y no es que sea una persona chismosa, pero ya el celular de Gukie estaba sobre la cama a lado mío, al emitir el ruido de una notificación, volteo a verlo y es un mensaje de un número desconocido.

Decía que se verían a las 5, él no había comentado nada sobre qué tendría que salir. Seguro era algo de la empresa.

Cuando él salió, solo llevaba una toalla al rededor de su cintura, otra más pequeña con la que despeinaba su cabello y a la vez lo secaba.

— Guapo -me volteo a ver-.

— Guapo tú mi vida -se acercó a mi y me dio un beso- amo tus besos.