The Secret [El contratiempo de los brujos] II [✘]

🔮 Capítulo 5 | El oráculo

Observé a Elliot quien cayó de bruces en el suelo.

Su respiración se mantenía agitada, su pecho subía y bajaba y como no, si era de impacto total, aquella conmoción la podía sentir, sentir que emanaba una fuerte confusión e impotencia en él, yo me mantenía sin habla.

Solo deje salir un leve jadeo.

—No lo puedo creer. —Balbuceo Elliot mirando hacia la nada—. Todo este tiempo— susurro.

Zacary se encontraba estupefacto negaba rotundamente lo que sus ojos estaban viendo.

—Como he sido tan tonto, siempre estuvo delante de nuestros ojos —mencionó el de orbes negros llevándose una mano a su rostro aun con un dejo de asombro.

Elliot aun no decía nada, pero lo ayude a levantarse.

—Si, esto nos había ahorrado bastante sobre lo que iba a suceder; me refiero a la llegada de Maltheous, sus planes y sobre... —dijo Elliot tragando un poco de saliva.

—¿Te refieres a lo que sucedió con la llegada de los gigantes de hierro?

—¿Si, como lo sabes Zacary?

Zacary arqueo una ceja y Elliot cerro se boca de manera rápida.

—Ah, me lo suponía que estabas ahí

—¿Qué es lo que ocurrió? —pregunte sin entender a lo que se referían ambos.

—Lo que ocurrió mi amor, es que... ¿recuerdas sobre que te conté que salvé a April?

Asentí con una sonrisa

—En ese tiempo no era un «buen chico» y en lo cual no me siento orgulloso, me saltaba las clases, hacia todo tipo de bromas, hasta que ayude a Luke en que ese gigante de hierro no penetrara en Nerta, y fue ahí cuando también salve a April de esa cosa y lo derrotamos, pero en ese entonces jamás cruce palabra con el que ahora es mi mejor amigo.

Quede un poco perpleja al escuchar el relato de mi ahora novio, no me cabía en la cabeza que Elliot fuera el chico rebelde, pero quede perpleja sobre aquellos seres de hierro, aun no sabía quiénes eran.

Mire a Zacary quien cerro los ojos y dio un ligero suspiro

—Esos gigantes son seres guardianes del inframundo aun no sé cómo diablos habían llegado hasta Nerta, alguien tuvo que haber creado un portal y guiarlos para atacar a la academia, pero hasta el día de hoy jamás se tuvo el culpable.

Asentí con mi cabeza.

—Pero tienen razón, si se hubiera descubierto el oráculo de Fenithe todos los problemas que tuvo la academia se evitarían o bien se enfrentaría con precaución... vengan conozcamos esta nueva puerta...

Ambos asintieron con una sonrisa.

Fui la primera en subir los peldaños de la escalera de color grisácea, y mientras lo hacía podía sentir mi respiración, mis cortos pero precisos pasos. La ansiedad me invadía a flor de piel, el solo pensar en la incertidumbre que me provocaba había soltado un leve suspiro que hizo erizar mi piel. Una mano masculina se colocó en mi hombro derecho y me dio una ligera sonrisa, se trataba de Elliot que, al mirarlo, pude notar que se sentía como yo, ansioso por querer saber cómo era el oráculo, pero sobre todo el querer respuestas.