¡Porque te lo prometí amá! [ALEMEX]

Inicio de la perdición

Alemania: ¡¿Qué haces aquí México?!

México: ¡¿Qué hago yo aquí?! ¡¿Qué haces tú aquí?!

Alemania: ¡Teníamos un trato!

México: ¡Pero si achú!

Estados Unidos: *susurrando a Rusia* Por fin alguien lo puso en su lugar

Rusia: *susurrando al gringo* Cállate, él es perfecto

Estados Unidos: Jajaja sí, por eso terminó contigo

Rusia: ¡¿Que dijiste estúpido?!

Estados Unidos: Lo que escuchaste "camarada" *sonriendo maliciosamente*

México: ¡Necesito ayudar en la casa!

Alemania: ¡Pues ayuda con los niños!

México: ¡Ah! ¡¿Entonces debo quedarme cuidando a los niños y limpiando la casa mientras el señor se va a trabajar?!

Alemania: ¡México, sabes que no me refiero a eso!

México: ¡Hasta donde yo sé, siempre he hecho todo mal en toda mi maldita vida! ¡Ahora tengo la oportunidad de probarme y ayudar a mi familia! ¡¿Y TÚ ME LO NIEGAS?!

Alemania: ¡HICISTE UNA PROMESA!

México: ¡TÚ TAMBIÉN PENDEJO!

Alemania: ¡PERO YO NO TENGO NADA QUE PERDER! ¡NO TENGO NADA NI A NADIE!

México: —Deja de hablar para sorprenderse, seguido de un semblante serio, enojado y un par de lágrimas saliendo de las cuencas de sus ojos— Bien —dice fuerte, sin gritar, pero dolida— me tienes a mí, tu padre, —lo mira a los ojos— tus dos padres, tus casi veinte hermanos, y aún así no tienes nada...

Alemania: —se da cuenta de sus palabras y dice angustiado, tratando de arreglar la situación— México, yo no—

México: — lo interrumpe con una voz fría — Tú no tienes nada que perder, ya lo dijiste, y tienes razón, ya no me puedes perder, ya lo hiciste

Alemania: *traga saliva* Mexi —se enoja— ¿Sabes qué? Tienes razón, tenerte conmigo sólo aumentaría mi estrés con tu drama innecesario y tus estupideces de —finge su voz a manera de burla — "Nadie me ama" "Soy una basura" y cosas así. Como dices tú, ¡Chinga tu madre!

México: —soltó un suspiro pesado— Ya lo hice

México se fue a la oficina de URSS sin importarle que este no le haya dejado pasar, sólo quería salir de aquella escena lo más rápido posible.

URSS: *Cierra la puerta* —Con indiferencia y un toque de regaño— No debes de hacer dramitas tan tontos como ese

México: —Con el mismo tono— Y usted no debería de necesitar de mi ayuda para poder resolver lo que sea que sea este caso

URSS dio una sonrisa ladina en señal de aprobación, moviendo a los lados su cabeza mientras se dirige a su asiento.

URSS: —Nostálgico— Ja, eres igual a tus padres, son la misma cosa

México: Lo tomaré como un cumplido —dijo indiferente, todavía estaba furiosa... o mejor dicho, triste—

URSS: Bien, aclaremos unos puntos:
Número 1: No necesito tanto de ti como tú crees.
Número 2: Si quieres trabajar aquí, tendrás que ponerte en forma y bajar esa panza de manteca que tienes.

México se molestó en ese momento, ¿cómo se atrevía a hablarle de esa forma? Y todavía se burlaba el imbécil.

URSS: Y número 3: Tendrás que seguir mis órdenes.
¿Queda claro, niña?