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2. Silencio y tesoros

CHANNEL NEBESA

Las tenebrosas calles de Imperiah me recibieron otro día más, esas que me habían visto crecer, sufrir y transformarme en lo que soy ahora.

Caminé sin un rumbo fijo, pensando en cuando sería el momento exacto de dar el gran paso. De empezar a resurgir de nuestras cenizas, recuperar lo que nos pertenece, a fin de cuentas.

Observé que mis pasos me habían conducido hasta la gran escuela, su apariencia de castillo encantado, tintado de diferentes tonos de negro y algún tipo de violeta brillante, que se mimetizaba con el negro, lo hacía lucir imponente.

La gran verja plateada de la entrada estaba constituida con diferentes espirales que se trazaban entre sí.

Bastantes alumnos de primer año, de unos catorce años y otros cursos estaban agrupados según su círculo social. Como en un instituto vulgar, supongo.

Creo que estos deben ser los nuevos, ya que las "clases" no empiezan hasta dentro de dos días. Así que deberán tener un tutor que les enseñe las instalaciones.

Mi cometido era simple, dar con Malayka para darle la dichosa carta.

Sabía muy bien donde se encontraba, igual que también conocía en el momento y sitio exacto en el que aparece cuando tuve que recibir la mía de manos de los dos chicos del portal.

¿Como? Angelina me informó. Esos pobres ilusos creyeron poder confiar en la palabra de la castaña solo por ofrecerles una bonita sonrisa, sin embargo en cuanto obtuvo esta información me buscó enseguida.

Así que lo único que tuve que hacer fue llamar la atención de Nathan y su amigo, ya tuviera que ser de forma negativa o positiva, por último sólo tenía que esperar a que alguien me nombrara o hacerlo yo misma.

No es la primera vez que fuerzo un encuentro, pero por otro lado, el tal Nathan Darknea se me hizo interesante.

Al parecer él no procedía de un linaje puro o limpio de magos, es decir, en este caso, el linaje había estado latente de generación en generación, sin tan siquiera tener un hombre humano en toda la rama.

La verdad es que esa era mi teoría inicial.

Las cosas no acostumbraban a ser así, en numerosas ocasiones los linajes en Imperiah y Exponentia se rompían por la misma razón. Tal vez, en el caso de los magos, la mujer solo daba a luz a mujeres, así que la única posibilidad es que alguna de estas diera a luz un varón, que heredaría los poderes de su abuelo por genética, sin embargo, su linaje no era completamente puro, ya que había sufrido una interrupción momentánea por uno de los padres.

Sin duda para mi, algo mucho más interesante de los puros, de los cuales yo también provengo, son los linajes dormidos.

Genes que no han hecho su aparición se manifiestan en una generación muy posterior a la suya. Este podría haber muerto con el tatarabuelo, ya que solo tuvo hijas mujeres y estas se casaron con humanos, gente que se encuentra en su mismo rango en ese momento, pero al no tener ningún tipo de antecedente mágico en su rama del árbol genealógico, las posibilidades de que su hijo las tenga disminuyen considerablemente.

Y a cada generación que pasa, menor es el porcentaje, debido a que el ancestro está cada vez más lejos y comparte menos características sanguíneas o genéticas.

Hasta que llega el día en el que este se manifiesta.

En este caso, de forma aleatoria, hizo su aparición con Nathan.

En la Tierra ha habido algunos incidentes donde un niño ha desatado el caos, mientras sus padres intentan entender qué está sucediendo.

Adoro este tipo de historias, el desorden, la destrucción y el factor sorpresa son cosas que me apasionan.