En lo alto del manto salado, un suelo lávico que eriza la piel de cualquier mortal.
Un horizonte escarpado que cuenta la historia de un terror anaranjado.
Recorrer sus caminos, escuchar el crujido del picón, y trasladarte a lares casi insospechados.
Tierras de volcanes que nos recibe recelosa.
Con su naturaleza intachable...
El volcán del cuervo será por siempre un paraje insólito digno de ser admirado.