La casa era impresionantemente grande. Tenía una decoración de la época victoriana, con alfombras persas en los salones y habitaciones. El enorme zaguán, en el que se encontraban las circulares escaleras de mármol, con barandilla de oro, constaba a cada lado de una columna con una estatua (todas sin cabeza o sin otra otra parte del cuerpo) sostenida por un pedestal de madera.
Tras las escaleras de caracol se extendía un largo pasillo que comunicaba con la cocina, que a su vez daba al salón, y con las estancias del servicio.
En el primer piso, con un cartelito en el que ponía BIENVENIDOS, estaban los dormitorios de los invitados, y la biblioteca. En el segundo y en el tercero había más habitaciones y los despachos. La mansión contaba con cuatro torres a los lados, cuatro pequeños, pero altos dormitorios, y un gran torreón en el centro de la casa, con un alto techo dectangular. En el se podía jugar al billar y a las cartas, en la sala de juegos de dos pisos. Cada una de ellas tenía una escalera propia, excepto la última nombrada.
En total, la casa tenía cuarenta y dos estancias, y diecinueve cuartos de baño.
Todos habían dejado ya su equipaje y estaban etrando en el salón.
En él, a la izquierda de un ventanal, junto a la pared, un juego del Cluedo que parecía bastante antiguo , protegido por un terciopelado cordón, se levantaba sobre una cristalina mesa.
- Podemos jugar luego.- Amapola sonrió.
- No creo que al dueño de la casa le parezca una buena idea.- Dijo Mostaza.
- ¿Como está tan seguro, debemos temer sobre usted?- La sra. Blanco insinuó mientras sonreía sarcástica- mente.
El se acercó a ella.
- ¿Y qué se supone que tenemos que temer?
- No sé, díganos lo usted.- Sopló el humo del Marlborough que fumaba.
- ¡Bueno ya, ¿no?!- Interrumpió en Sr. Negro.- Tengo hambre, ¿cenamos?
- ¡No!- Gritaron todos al unisono.
El Sr. Negro se frotó la frente e hizo un ligero movimiento.
- Me voy a mi habitación, cuando les de la gana cenar, me avisan.- Salió por el hueco de la puerta, que estaba abierta, y subió la escalinata.
- Bueno, yo, yo es que, estas situaciones me ponen un poco nerviosa. Me voy a descansar.
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Cluedo [pausada]
De TodoNueve personas que el último fin de semana de cada mes se reúnen para averiguar casos sin resolver o acertijos, se reunirán en una gran mansión en un acantilado para hacer lo de siempre, pero alguien decide saltase las clases teóricas, y practicará...