II

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La casa era impresionantemente grande. Tenía una decoración de la época victoriana, con alfombras persas en los salones y habitaciones. El enorme zaguán, en el que se encontraban las circulares escaleras de mármol, con barandilla de oro, constaba a cada lado de una columna con una estatua (todas sin cabeza o sin otra otra parte del cuerpo) sostenida por un pedestal de madera.

Tras las escaleras de caracol se extendía un largo pasillo que comunicaba con la cocina, que a su vez daba al salón, y con las estancias del servicio.

En el primer piso, con un cartelito en el que ponía BIENVENIDOS, estaban los dormitorios de los invitados, y la biblioteca. En el segundo y en el tercero había más habitaciones y los despachos. La mansión contaba con cuatro torres a los lados, cuatro pequeños, pero altos dormitorios, y un gran torreón en el centro de la casa, con un alto techo dectangular. En el se podía jugar al billar y a las cartas, en la sala de juegos de dos pisos. Cada una de ellas tenía una escalera propia, excepto la última nombrada.

En total, la casa tenía cuarenta y dos estancias, y diecinueve cuartos de baño.

Todos habían dejado ya su equipaje y estaban etrando en el salón.

En él, a la izquierda de un ventanal, junto a la pared, un juego del Cluedo que parecía bastante antiguo , protegido por un terciopelado cordón, se levantaba sobre una cristalina mesa.

- Podemos jugar luego.- Amapola sonrió.

- No creo que al dueño de la casa le parezca una buena idea.- Dijo Mostaza.

- ¿Como está tan seguro, debemos temer sobre usted?- La sra. Blanco insinuó mientras sonreía sarcástica- mente.

El se acercó a ella.

- ¿Y qué se supone que tenemos que temer?

- No sé, díganos lo usted.- Sopló el humo del Marlborough que fumaba.

- ¡Bueno ya, ¿no?!- Interrumpió en Sr. Negro.- Tengo hambre, ¿cenamos?

- ¡No!- Gritaron todos al unisono.

El Sr. Negro se frotó la frente e hizo un ligero movimiento.

- Me voy a mi habitación, cuando les de la gana cenar, me avisan.- Salió por el hueco de la puerta, que estaba abierta, y subió la escalinata.

- Bueno, yo, yo es que, estas situaciones me ponen un poco nerviosa. Me voy a descansar.

Cluedo [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora