I really love you [kt]

Kapitel 12.

El día que tanto había estado esperando Taehyung, llegó. Desde muy temprano se levantó -a pesar de que su cita sería a eso de las cuatro treinta de la tarde-, ayudo a Jin a hacer el desayuno y en el comedor, charlaban de cosas triviales.

"¿Vendrás conmigo?" De repente, Taehyung preguntó.

Jin le miró con una sonrisa y terminó de masticar lo que tenía en la boca. "Claro que sí, Tae. ¿Pensabas que iba a dejarte solo?"

"Bueno, lo supuse, creí que podrías tener trabajo." Alza los hombros. "Me emociona saber que vivirás esto conmigo." Sonríe, hasta el punto en que sus ojos se convierten en medias lunas y nubla su visión.

Jin estira su mano y acaricia la mejilla de Taehyung con cariño, al separarse decide 'hacerse el que no sabe nada'. "¿Le comentaste a Jungkook algo?" fingiendo interés, pregunta.

"Sí, el día que vino a dejarme comida le comenté pero él dijo que tendría trabajo." Suspiro. "Quería que él también viniera a esto."

"Me hubieras dicho, así le daba el día libre y podía ir contigo."

"No, de todas formas creo que no quería venir. Estoy bien con que me acompañes tu." Sonríe de vuelta, sintiéndose tan entusiasmado que no dejará que nada arruine su felicidad -la cuál, hace mucho no siente-.

Porque sí, desde lo sucedido con Jungkook no se sentía como ahora mismo se siente. Eso puede asegurarlo y jurarlo por lo más preciado que tiene. Así como también puede asegurar que esto que está sintiendo no lo había sentido nunca en su vida, no, es un sentimiento nuevo y le agrada. Bastante.

Posiblemente sea por el amor inmenso que ya le tiene a ese frijolito que crece en su vientre, aún no nace y ya le ama en demasía. Las palabras que su madre le dijo en algún momento de su estadía con ella, le golpean la mente: cuando seas padre Taehyung, comprenderás todas esas pequeñas cosas. Todos los padres vemos preciosos a nuestros hijos aunque el mundo no. Pero desde el momento en que sabes que tendrás un hijo, un nuevo sentimiento alberga tu vida, uno que jamás has experimentado y que nada va a igualarse a eso que sientes. Porque el amor que le tiene un padre a un hijo no puede compararse con nada.

Posiblemente es eso, y ahora es que comprende a su madre. Aunque no siempre se lo demostró, sabe que ella le ama igual que él la ama, puede que incluso un poco más. Pero al fin y al cabo, amor hay entre los dos. También, recuerda que hace tanto -sin exagerar- es que no llama o visita a su progenitora, se la imagina sonriendo cuando sepa que en unos meses será abuela y eso, hace que vuelva a sonreír.

"¿Te sientes bien?" Jin interrumpe sus pensamientos. Sale de su transe y asiente. "Te decía, ¿quieres comer aquí o quieres pasar a comer a algún lado después de la cita?"

"Uh, de hecho tengo antojo de una pizza. ¿Puedes?" Pide tímido, aún no acostumbrado a que Jin sea el cumplidor de sus caprichos y antojos.

"Pizza entonces." Dice. "Ahora, ve a darte una ducha y a hacer algo de tiempo en lo que la hora llega, yo estaré en mi habitación haciendo algo. ¿De acuerdo?" Taehyung asiente y se levanta de ahí, deja los utensilios que ocupó en el fregadero y sube hasta su habitación.

Lo primero que hace es ver la hora, diez con dieciocho minutos, suspira. ¿De cuando acá el tiempo se pasa tan lento? Piensa, sintiéndose enojado de pronto con el tiempo. Así es como llega a su cama y se sienta, su ceño fruncido y un puchero en sus labios bonitos.

¿Es que a caso en el segundo mes podía tener cambios de humor? Taehyung no lo sabía, pero sentía eso, ¿enojarse por que el tiempo no pasa rápido? Qué tonto. Hasta el mismo lo sabía, así que culpaba a su bebé por ello.