Por lo poco que Seokjin le comento, supo que ese día Taehyung tendría su cita primera en el ginecólogo. ¿Se sentía emocionado? Claro que sí, fuese o no su hijo, siempre tuvo el deseo de ver a Kim con un pequeñito en brazos. Se lo imaginaba, de hecho y sonreía en ese entonces, ahora cada que lo imaginaba sentía un poco de celos, ¿por qué? Bueno, debía admitir que lo extrañaba y sobraba decir que el amor hacía él seguía ahí y ese niño o niña venía para estar con él todos los días, verlo sonreír y esas cosas.
Patético, lo sabía, pero no podía evitar sentirlo.
Pero ese sentimiento de celos no impedía que se sintiera emocionado, de hecho, podía sentir todavía esa conexión con Taehyung, algo en él le decía que era su hijo. Aún así, quería comprobarlo y estar cien por cierto seguro de que lo era, posiblemente vivirá lamentándose por no estar con él en ese proceso, pero las cosas que pasaron no le dejaban otra opción.
Así que como Seokjin iría con Taehyung, él tenía ese día libre. ¿Y qué es lo que hacía en su día libre? Veía cualquier cosa que le pareciese interesante en la televisión de su habitación, ahora mismo veía algo sobre el universo y sobre lo que estaba conformado. No le prestaba atención a lo que decían, su mente estaba en otro lado, en Taehyung. Sentía que debía llamarlo y no sabe, quizá charlar un poco o que le dijera que estaba ocupado, tenía la necesidad de oír su voz. -a pesar de que la oyó hace menos de una semana-.
Frotó su rostro y apagó la televisión, bajó a la cocina y bebió un poco de agua. Recargándose en la isla se sintió culpable, no sabía a ciencia cierta porque; pero se sinceraba y las palabras que Jin le dijo días atrás, golpeaban su mente.
Se sentía culpable porque no quería verlo con alguien más, mucho menos con Jin. También, se reprochaba por dejarlo, por echarlo tan cruelmente de su vida; pero era cierto eso de que no podía perdonarlo, solo que ahora sí quería hacerlo.
Le dolía el estómago de solo imaginar a Jin y a su bonito Taehyung haciendo esa clase de cosas que ellos hacían. Se negaba a aceptarlo. Pero aceptaba que había sido un completo imbécil que no midió sus palabras.
Demonios, él odiaba sentirse así de mal por culpa de Kim Taehyung, se supone que esas cosas no es lo que pasa cuando alguien termina. ¿O si? Ellos llevaban muchos años juntos, pero al fin y al cabo era novios, nada más.
Salió de ahí y fue a la habitación de nuevo, buscó entre su clóset hasta que hayo ese álbum que escondió apenas Taehyung se fue de la casa. Se sentó en el suelo y comenzó a revisarlo por primera vez desde que todo paso, sonreía a las fotos cuando recordaba el detrás de ella.
No podía negarlo, Taehyung era demasiado hermoso. Y debía tener una gran suerte para que él se hubiese fijado en él, aunque solo haya sido por el dinero. De todas las personas millonarias, lo eligió a él, así que lo dejaba un tanto tranquilo aquel hecho.
Se detuvo en la fotografía de ambos, recuerda tanto esa cita, tuvo que sacar reservación desde mucho tiempo con anticipación pero en ese entonces y ahora no le importaba, recordaba todo lo que se dijeron aquel día, las sonrisas, sin duda, lo haría de nuevo para verlo sonreír como lo hizo.
¿Si quería regresar con él? La respuesta era un sí, claro y sin dudas, pero era muy orgulloso y primero quería sanar. Olvidar aquellas fotos. Olvidar todo. Tal vez también a él, así su único anhelo fuese estar con él, si para sanar tenía que olvidarlo, lo haría.
Porque también pensaba en sí mismo.
Lo que toda persona coherente debía hacer, pensar primero en él y tratar de curar. Conllevando lo que sea que fuese necesario.
Sus ojos picaron por las lágrimas, así que cerro aquel álbum y volvió a regresarlo a su lugar. Se puso de pie y con el torso de sus manos limpio sus ojos, no queriendo llorar de nuevo.
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I really love you [kt]
FanfictionJeon Jungkook era un empresario muy importante en la ciudad de Seúl, eso hasta que la empresa en la que trabajaba se fue a la quiebra y con ello su trabajo. Pero él estaba más preocupado porque su lindo novio no lo dejará, todo el mundo le decía que...