Jeon Jungkook era un empresario muy importante en la ciudad de Seúl, eso hasta que la empresa en la que trabajaba se fue a la quiebra y con ello su trabajo. Pero él estaba más preocupado porque su lindo novio no lo dejará, todo el mundo le decía que...
Su cuerpo se encontraba recostado en aquella cama; sintió de nueva cuenta los labios contrarios chocar contra los suyos, besándolo húmedamente mientras una de las manos contrarias se encargaba de sacarle el pantalón, quedando ambos desnudos.
Gimió cuando la boca contraria bajo hasta sus botones y succionó uno de ellos, arqueando su espalda en el proceso. "¿Qué tan ansioso te encuentras, mh?" Escuchó que dijo, sintiendo el aliento cálido chocar contra su erección.
"Demasiado, tanto que me preparé un poco." Responde bajo, sintiendo después como la boca cálida abraza su miembro, aprieta la sábana por arriba de su cabeza, mordiendo su labio.
Sus encuentros empezaron hace poco, semanas tal vez, fue algo cómico el como es que terminaron en aquella situación. Pero de una u otra forma, ambos terminaron con un buen sexo.
"Entonces, ¿quieres que te prepare o no?" Dice, apenas suelta su miembro.
"Mmm sí, tus dedos se sienten muy bien." Abre un poco más sus piernas, dejando que se acomodara y sintiendo una corriente recorrer su columna cuando ve que acerca su rostro a su entrada.
Dilatándolo un poco mejor para que fuera recibido sin problema alguno y sin dolores, gemía y movía sus caderas contra la boca contraria.
"Es suficiente, hazlo ya- ah."
"De acuerdo." Responde.
Segundos más tarde, tiene frente a su rostro el rostro de su acompañante, quién le mira atento mientras va introduciendo su erección por su entrada.
El contrario tenía cierta fantasía con ver cómo Seokjin mordía su labio y volteaba su rostro de lado al momento en que comenzaba a penetrarlo.
Y hacía que su orgullo creciera, porque él sabía perfectamente donde tocarlo para hacerlo delirar, y porque hacía que Seokjin llegará al clímax en pocos minutos.
También algo que amaba de tener relaciones con él, era que Jin amaba menear su cadera estuviesen en la posición que estuviesen y eso era algo que lo volvía loco y fascinaba.
Comenzó a mover su pelvis, jadeando cuando sentía que Jin apretaba su miembro con sus paredes, llevo una de sus manos al mentón de Jin y obligo a qué lo observara. Él ama ver sus gestos de placer.
"¿Lo estás disfrutando?" Con voz ronca dice contra la boca contraria.
"Mh sí..." Jin responde, sin despegar la vista del otro. "¿Y tú Yoongi? ¿Lo disfrutas...ah?"
"Jodidamente sí." Y vuelve a besarlo.
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Taehyung estaba en casa, Jin dijo que saldría a ver algunos asuntos del trabajo pero que recibiera bien a su mamá, porque llegaba antes de lo previsto. Estaba ansioso por verla.
Y más porque viviría con ella el momento donde escucharía el corazón de su bebé.
Después de hablar un rato con Jin, él acepto gustoso que la madre de Taehyung se quedará en su casa los días que quisiera, Taehyung dijo que estaría menos de cinco días. Pero Jin con un movimiento de manos le dijo: no importa eso, es bienvenida aquí.
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