➸ Under My Skin [KookV]

Capítulo 3

Jungkook se sintió extrañamente aliviado cuando Taehyung terminó mostrando el unicornio en su pared de diseños de tatuajes originales. Se habría sentido realmente mal si el tipo se hubiera deshecho de él, pero estaba tranquilo por el hecho de que su tonto sarcasmo no lo había desanimado de ninguna manera. No es que le importara, por supuesto, y, Dios, ¿podría Taehyung aprender a aceptar una maldita broma por una vez?

Aún así, una sensación extraña brotó en su pecho cuando escuchó a Yoongi felicitar a Taehyung por ese diseño. Una emoción que era en parte envidia y en parte orgullo. De dónde venía el orgullo, no estaba seguro, pero la envidia era más difícil de explicar. No tenía envidia del hecho de que Yoongi elogiara la obra de arte de Taehyung. No, era más como si tuviera envidia de que Yoongi pudiera alabar la obra de arte del tipo, simplemente dándole un cumplido amistoso y casual sin preocuparse de si Taehyung lo encontraría sincero o no. Porque Jungkook sabía que si intentaba decir algo agradable sobre el arte de el intruso, expresando algún tipo de admiración por él, solo se encontraría con una ceja levantada y una mirada escéptica. Sabía que si intentaba decir 'oye, eso es genial' o 'hombre, ese unicornio es una bomba', o incluso simplemente 'eh, esta bien', Taehyung solo pensaría que estaba siendo sarcástico o sospecharía que tenía algún motivo oculto.

No es que quisiera bañar a Taehyung con elogios ni nada, por favor, solo quería poder ser sincero.

Pero a veces deseaba no haber sido tan insensiblemente desdeñoso con las obras de arte de Taehyung cuando miró su portafolio por primera vez. Porque a veces quería saber, dónde había aprendido a dibujar, cómo había desarrollado su técnica, qué lo hizo querer ser tatuador en primer lugar. ¿Había ido a la escuela de arte? ¿O fue autodidacta como Jungkook? ¿De dónde surgieron sus ideas, qué lo inspiraba? ¿Taehyung sabía lo hermosas que eran su obras de arte? ¿Sabía lo dolorosamente hermoso que era?

Pero Taehyung no estaba hablando con él en ese momento, así que Jungkook enterró todas sus preguntas en el fondo de su mente, cerrándose aún más.

Estaban sentados juntos detrás del mostrador, Taehyung respondiendo algunos correos electrónicos en la computadora mientras Jungkook garabateaba en un papel, matando el tiempo mientras esperaba que uno de sus clientes apareciera para una consulta. Yoongi también estaba allí, pero estaba ocupado entintando a uno de sus propios clientes, así que ni Jungkook ni Taehyung podían distraerse y entablar una conversación con él. Solo se tenían entre ellos para hablar y ninguno de ellos iba a hacer eso pronto, así que simplemente se sentaron en un silencio opresivo.

Taehyung se estaba volviendo bastante bueno ignorándolo, pero a Jungkook le resultaba cada vez más difícil actuar como si el otro no estuviera allí. Seguía mirándolo de soslayo, estudiando su perfil, observando la forma en que sus elegantes manos se movían sobre el teclado de la computadora.

Taehyung movió su mirada hacia él, sorprendiéndolo mirándolo, pero Jungkook no apartó la mirada, ni siquiera trató de fingir que estaba mirando otra cosa. El chico dejó de escribir, girándose más completamente para mirarlo, arqueando una ceja inquisitiva hacia él.

Jungkook no dijo nada, solo dejó que su mirada recorriera el rostro de Taehyung, observando sus ojos conmovedores, sus labios bien formados, su linda nariz. Dios, eres tan bonito, quiso decir, ¿dónde vas, estando tan jodidamente bien? ¿Quién te dio el maldito permiso para verte tan bien?

El color floreció en las mejillas de Taehyung pero no bajó sus ojos y ahora estaban teniendo una competencia de miradas entre sí. Los ojos de Taehyung se movían alrededor de su rostro, aterrizando en diferentes rasgos y Jungkook se preguntó qué veía cuando lo miraba. ¿Sólo un imbécil tatuado que hizo de su vida un infierno? ¿O era posible que viera algo que le gustó? Algo que quería...