➸ Under My Skin [KookV]

Capítulo 2

Taehyung comenzó a trabajar en la tienda al día siguiente y Jungkook se sentó en el mostrador, furioso en silencio, mientras Yoongi le mostraba al intruso los alrededores. Lo había ignorado por completo hasta ahora, ni siquiera reconociendo el rígido 'buenos días' del tipo cuando llegó esa mañana.

Jungkook había llegado cinco minutos tarde y Taehyung ya había estado allí, parado detrás del mostrador con Yoongi, charlando con él. Le había dado una mirada gélida cuando había entrado en la tienda, pero lo saludó de todos modos, a lo que Jungkook solo murmuró: "Lo siento, llego tarde" dirigiéndose a Yoongi y descartando deliberadamente a Taehyung. No estaba dispuesto a aguantar las tonterías pasivo-agresivas del chico, no forzaría una sonrisa o fingiría que estaban en camino de convertirse en amigos para toda la vida.

No le gustaba el hecho de que Taehyung estuviera trabajando aquí y se lo iba a dejar en claro.

Trató de ocuparse en su dibujo de ayer, pero se encontró mirando hacia arriba cada cinco segundos, con sus ojos siguiendo a Taehyung y Yoongi por la tienda. El chico sonreía y bromeaba mientras Yoongi le mostraba los alrededores y, en un momento, incluso dijo algo que hizo reír su amigo. Yoongi casi nunca se reía.

Maldito lame culo, pensó Jungkook para sí mismo, volviendo a su boceto, tratando de no escucharlos a escondidas. Afortunadamente, uno de sus clientes vino para una consulta y él realmente se encontró alargando el encuentro el mayor tiempo posible para poder ignorar el hecho de que otro artista estaba invadiendo su tienda.

Pero no podía ignorarlo para siempre y cuando se dio cuenta de que Yoongi había desaparecido en la trastienda y Taehyung estaba preparando tranquilamente su puesto, Jungkook decidió que era hora de que tuvieran una pequeña charla.

Se acercó a él, metiendo las manos en los bolsillos. "Si vamos a trabajar juntos...", dijo con rigidez, "tendremos que establecer algunas reglas básicas".

"¿Si?" Taehyung murmuró, sin siquiera molestarse en mirarlo mientras organizaba cuidadosamente sus cosas, "Soy todo oídos".

Jungkook se acercó, entrando intencionalmente en el espacio personal del chico. Taehyung miró hacia arriba, luciendo sorprendido y con un rubor rosado se apoderándose de sus mejillas.

"Número uno...", dijo Jungkook, "no puedes robar a mis clientes. Intenta hacerlo y te arruinaré . Número dos: Sin opiniones no solicitadas sobre mis cosas. Porque no necesito que alguien que hace jodidos tatuajes de Mickey Mouse me diga lo que piensa de mis diseños ". Los ojos de Taehyung se entrecierraron y abrió la boca para hablar, pero Jungkook lo interrumpe. "No estar encima de mi hombro cuando estoy trabajando, no copiar mis ideas y no robar mi comida del refrigerador. ¿Entendido?"

"Eso creo", dijo Taehyung secamente. "¿Algo más?"

Fue en ese momento que Jungkook miró sus labios y tuvo el repentino y salvaje impulso de decirle a Taehyung que una de sus reglas era que tenía que chuparsela al menos una vez al día. Que eso ayudaría a mantener una buena relación entre compañeros de trabajo y toda esa mierda.

Pero eso podría considerarse acoso sexual, así que Jungkook simplemente dio un paso atrás y dijo: "Sí. Mantente alejado de mí ".

Taehyung le dio una mirada exasperada. "Trabajamos en una maldita tienda de tatuajes", dijo, con la voz llena de sarcasmo, "no en un edificio de oficinas. Pero confía en mí, haré lo mejor que pueda ".