Capítulo 4: "Hora de ponerme en acción":

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PoV Nathan:

Desde que llegó Génesis Thoms a mi vida puso de cabeza todo mi mundo. Es una maldita que no quiere admitir que estoy bien bueno y me rechaza, nadie me rechaza.

Había hablado con mi mejor amigo Cam pero el muy cobarde no quería seguirme el juego. No soy malo, sólo soy incorrectamente bueno. El primer día que la vi con su cabello pelirrojo, ese cuerpo espectacular y esos ojos verdes, supe que ella sería mi próxima conquista. La amiga no podía creer que a la pelirroja le había tocado un casillero junto al mío, nadie puede negar que soy irresistible.

Cuando la acorrale contra el casillero y me tomó por los hombros creí que ya la tenía pero la muy perra casi me deja sin hijos, fue ahí cuando supe que su nombre era Genesis Thoms porque literalmente lo gritó cuando caí de rodillas al piso tomándome la entrepierna. Casi lloro del dolor. No tienen idea de lo que duele que te peguen tan fuerte en esa zona, además uso mucho esa parte de mi hermoso cuerpo.

Pero no estaba sola, tiene dos hermanos que son gemelos y van a último año.

*Flaschback*

—Que ni se te ocurra volver a intentar algo con mi hermana o ya verás, idiota — gruñe uno de los gemelos, no respondí nada, carajo como la conquistaría si tiene hermanos tan sobre protectores
—Es la primera y última vez que te advertimos — añade el otro gemelo
—Genu es mi hermana, Sam y yo la vamos a proteger de idiotas como tú — finalizó el gemelo y ambos se fueron.
¿Genu? Así es como le dice uno de sus hermanos.

*Fin de flashback*

Estaba muy seguro de que iba a ser difícil y hasta peligroso conquistarla y romperle el corazón pero nadie va a detenerme.
La semana estaba pasando rápido, había tomado distancia porque los gemelos me tenían vigilado, un paso en falso significaría la ruina de mi plan.

***

Era jueves y como de costumbre casi me duermo
—Nathan querido ¡arriba! — grita mi tía. Me levanto y tomo lo primero que encuentro. Bajo a desayunar y voy directo al colegio.
Se la veía muy hermosa
«Hora de ponerme en acción» me digo interiormente.

En la última clase intenté hablar con ella pero no tenia muchas ganas de hablar conmigo, le envié una nota pero la rompió y la tiró, eso me hacia enojar mucho
¿Por qué no te enamoras de mi Genesis? gritaba una voz en mi cabeza y apreté mis manos con fuerza.

Poco después tocó el timbre y salió la muy condenada como alma que lleva el diablo. Le pedí a Cam que me dijera si ella salía a alguna parte ya que tenia asuntos que atender y no iba a estar en mi casa, suena mi celular y atiendo
—Hola, Cam ¿alguna noticia? — pregunto calmado
—Si Nathan, está yendo al parque que queda más cerca de tu casa y creo que va a correr — me dice, casi puedo sentir como se está babeando. Colgué la llamada y caminé hasta el parque. Cuando llegué la vi corriendo.
Que linda está.
Oh, ya cállate.

Me senté en una banca muy tranquilo a esperar que pasara, tenía un plan.
Venia tan concentrada que no vio mi pie, casi cae al suelo pero yo la salvé antes de caer. La gatita estaba enojada de verdad, le di una de mis famosas y bien gastadas excusas y le regalé una de mis hermosas sonrisas de chico malo pero seguía enojada.  Esta chica de verdad me odia.

Intento seguir su camino pero la detengo. Como me esperaba me amenazó, ignoré su boba amenaza. La invité a tomar un helado poniendo mi cara de perrito tierno, nadie puede contra pero igual que como en la escuela ella fingió parecer aceptar por un segundo y después soltó un sonoro ¡NO! Y me dejó parado como tonto. No puede ser que una chica que parece tan frágil pueda tener el carácter tan fuerte. Me está empezando a fastidiar que sea tan dura, es la chica más difícil con la que me he topado, pero nada es imposible, no para mí.

Caminaba despreocupada, yo la seguía a paso tranquilo y me di cuenta que vivía en la misma calle que yo a muy pocos metros de mi casa. Llegó y cuando estaba por entrar la sorprendí.
Su cara de pánico me dio mucha gracia, no se lo esperaba, casi no me lo creo cuando me dijo acosador.
Ya estaba harto, volví a acorralarla contra la puerta de su casa.
—Cuidado pelirroja, no sabes con quien te estás metiendo — le digo tratando de sonar intimidante ¡pero carajo! No funcionó, se enojó y comenzó a decir que no iba a caer en mi juego, que ella no iba a ser una más
¿Segura naranjita? decía en mi mente. Después de gritarme me cerró la puerta en la cara.
—Mierda — me quejo y me voy.

***

Estábamos en clase se Literatura
—No funcionó — le gruño en voz baja a Cam
—Yo te lo advertí — me dice y se ríe. El profesor comienza a hablar de un proyecto y bla bla bla, puse atención cuando dijo que era de a tres, a Cam le tocó con Dina y con Génesis
—Carajo —mascullo entre dientes, me había tocado con dos chicas que casi se mueren cuando el profesor dijo que yo iba a en su grupo.

La clase terminó y el profesor llamó a Génesis para decirle que la había cambiado, ahora está conmigo y Cam, y la tal Dina iba a estar con las dos pesadas. Génesis estaba furiosa, yo no paraba de reír, salió del salón tan enojada que pensé que iba a ponerse más roja que su cabello.  ¡Punto para Nathan!



-¡Un beso!

-Clari!

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