Mi Chico Perfecto

Capítulo 23: "Los mujeriegos NO cambian":

PoV Nathan:

Ayer vi a Genesis en el gimnasio, pero Amina, la novia de Alex, no me dejó que la tocara. Muchas interrupciones, no puedo besarla ni nada de eso si esta acompañada, resultado del análisis: tengo que esperar a que esté sola.

Domingo por la mañana. Estaba mirando televisión cuando veo que Tristan sale de manera sospechosa de la casa.
"Que ni se te ocurra"  muy tarde, ya se me ocurrió. Tomé mi campera y salí tras él sin que se diera cuenta.
Caminó unas calles hasta llegar a un café.

Entró y también yo. Me sorprendí al ver a Jack en la mesa donde se sentó Tristan. Se saludaron y yo me senté cerca pero no tanto como para que me vieran.

Después llegó Genesis, que raro que ella este aquí. No querían que yo supiera su jodido secreto. No soy tan malo para que no quieran contarme su bendito secreto.

Tristan aún no me apreciaba como su primo. No sé porqué me afectó, pero ya basta. Pedí un café y me dispuse a seguir escuchando.
Hablaban sobre mí. Genesis aún no confiaba en mí pero aun así la entendía, temía volver a confiar en un mujeriego y que la lastimara.

Intenté descifrar el sentido de esa charla pero no entendía nada. Según entendí no querían que el resto lo supiera
—El ser gay no es algo que tenga que esconder, sean ustedes mismos chicos — dice Genesis y es cuando las piezas del rompecabezas se unen
Mi primo y el amigo de Genesis eran... eso. Eso no me lo esperaba.
"Eso te pasa por espiar, el que busca donde no debe se entera de lo que no quiere"
eso lo decía mi abuelita, deberías actualizar tus frases al siglo 21 conciencia.

No debería estar espiando a nadie pero ya ven que debí hacerlo. No me sorprende de Jack, pero de Tristan… estoy realmente asombrado.
Tristan dijo que por eso lo había enviado con nosotros.
Con que esa es la razón por la que la tía Uma dejó a Tristan con Lorena y conmigo.

No aguanté más y me levanté, me di la vuelta y los miré
'Oh por Dios' murmuró Genesis.
Tristan y Jack me miraban atónitos. Me crucé de brazos y puse una expresión de "Están fritos, los tres".

Nadie hablaba, los chicos bajaron la mirada mientras que Genesis me miraba a los ojos desafiante, como si esperara una mala reacción de mi parte.
Y para colmo de males Génesis los defendía a ambos. Ésta chica siempre saliendo en defensa de los demás.
Odio cuando me enfrenta, pero a la vez amo eso de ella, es parte de esa personalidad ruda que tiene.
—Los mujeriegos ególatras como tú, no cambian — exclama molesta 
"Ouch, eso dolió", ahora estaba enojado.

Claro que podía cambiar, y estaba intentándolo solo por ella.
Sabía que no confiaba en mí, y eso me desesperaba. Quiero que sea mía.

Esto es más difícil de lo que me imaginé, no pude existir chica más bipolar que Genesis Thoms.

Ahora sabía el secreto de Tristan, de Jack me imaginaba pero de Tristan no.
Llegué a casa y unos cinco minutos más tarde alguien entra. Tristan llega y corre como un rayo hasta su habitación. Que día, que extraño día.

Al la tarde había un poco de buen clima y decidí arreglar mi moto, tenía roto algo en el motor.
Me puse a trabajar en el garage
"¡Iman de chicas activado!"

Vi esto en una película. El chico se pone a trabajar en mecánica en su garage, las chicas pasan y babean al ver al sexy chico musculoso trabajando en su garage.
¡Y crean o no funcionó!

Las chicas me miraba y me morían por mí. Algunas hasta tiraban besos otras murmuraban cosas que pondría feliz a cualquier hombre.
"Tengo que usar esta cliché más a menudo"
está algo gastada la idea, pero sigue funcionando.

Y la persona a quien quería ver salió. Tenía puesto unos jeans negros ajustados que le hacían total justicia a sus esbeltas piernas; unas zapatillas rojas y una remera suelta color blanco con un beso color rojo
"Sexy" sin duda.

Mi sonrisa se borró cuando sus dos guardaespaldas salieron tras ella.
¿Es que no piensan dejarla sola? ¿Ni un segundo? Gruñí molesto.

Pero sonreí cuando se despidieron y salieron en sentido contrario, ella venía hacia acá con las manos en los pequeños bolsillos de sus bonitos jeans. Gracias Dios, te debo una.

Sonreí y continué trabajando haciendo el distraído.
Escuché sus pies cerca mío y entonces alcé la mirada
—Hola hermosa — la saludo
"¿Es que no se te ocurre otra manera de decirle?"

Creo que ese apodo le queda excelente. Se cruzó de brazos y entonces me levanté.
Limpié mis manos y alcé las cejas esperando una explicación o algo
—Vengo a hablar de lo que pasó esta mañana — rodé los ojos y tiré el trapo a alguna parte
—Nathan, Tristan y Jack se quedaron muy mal después de que te fuiste — ay si claro, son unos idiotas, los dos
—No confiaron en mí, eso es traición — me defiendo y ella comenzó a enojarse
—No seas infantil Nathan, tenían miedo de que fueran juzgados mal — respondió
—Es una noticia fuerte, necesito tiempo — alzó una ceja y rió sarcásticamente
—No seas melodramático — sonreí y la dejé contra la pared
— ¡No! Estas todo sucio — gritó. Sonreí y besé su mejilla
—Mi primo y tu amigo juegan para el equipo contrario, no esperes que le acepte de un momento a otro — añadí
—Bien, te entiendo, ¿me dejaras ir? La blusa es blanca y estas lleno de aceite de moto — la miré de arriba a abajo
—No quiero dejarte ir — le susurré al oído, no tenía escape, sonreí y ella resopla frustrada
—Tengo que irme — dice cruzándose de brazos lo que provocaba que sus pechos se alzaran
— ¡Ey pervertido deja de mirarme los pechos! — exclama tapándose
—No es mi culpa que estés bien buena —
"Machista" shhh
—Nathan — comenzó a decir pero no dejé que terminara, comencé a besarla.
Sus manos se entrelazaron con mi cabello. Quería tomarla de la cintura pero tenía las manos sucias, por lo que solo me acerqué más a ella.
Amaba perder la cabeza por esa chica.
Cada vez que le robaba un beso era como conseguir un momento más en el paraíso. Nos separamos por la falta de aire
—Los mujeriegos no cambian — susurró
—Sí que cambian — digo y volví a unir nuestros labios.
Un ruido sonó en la casa que me espantó
— ¡¿Por Dios qué fue eso? — exclama Genesis espantada
—Vamos a ver — digo y ambos corrimos dentro.

Entramos a la habitación de Tristan y Genesis soltó un grito de espanto. Estaba tirado en el suelo con varios frascos de pastillas
— ¡¡Llama a una emergencias!! — gritó ella desesperada. Reaccioné tomé el teléfono.
Llamé a emergencias y llegaron a llevarlo al hospital.

Capitulo 23: Tristan intentó suicidarse O_O...

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