Epílogo:

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PoV Nathan:

Un año y dos meses, esa es la cantidad de tiempo que llevamos casados Genesis y yo.
Parece que fue ayer cuando le pedí de ser mi novia.
Nuestra boda fue increíble, nos casamos en Londres y luego fuimos de luna de miel al lugar favorito de mi esposa
"Suena tan lindo!"
París, o como Genesis le dice
"La Cuidad del Amor"
excelente lugar para ir de luna de miel.

Cada día de mi vida que paso junto a ella es un día en el cielo, estoy profundamente enamorado de mi esposa.
Mi horario de trabajo había terminado, apagué las luces de mi oficina y cerré la puerta
— ¡Buenas noches Señor Lowered! — se despide mi secretaria
—Buenas noches Melany, saluda de mi parte a tu esposo de mi parte, y dile que no se preocupe que sólo fue un partido ellos ganaran el campeonato — una sonrisa amplia se formó en su rostro.
Charlie era el esposo de mi secretaria, y fanático de un equipo de baloncesto que recientemente había perdido un partido contra sus mayores rivales
—Ese hombre y su fanatismo por el deporte, nuestro vecino está igual que él — responde.
Melany es una mujer de unos 45 años y es como mi madre dulce, atenta y aveces hasta me regaña por llegar tarde.

Soy el dueño de una de las compañías más grandes del Reino Unido y eso es decir poco. Subí a mi auto y conduje hasta mi casa.
Al llegar la reja se abrió y entré lentamente con el auto hasta dejarlo en el garage.

Bajé y entré a la casa
— ¡Hola Cariño! — saludo mientras besaba a mi esposa
— ¡Hola amor! ¿cómo te fue en el trabajo? — dice sonriendo y acariciando mi mejilla
—Igual que siempre, papeleo y esas cosas — me besó nuevamente y sabía que estaba nerviosa
—Nathan... — si, estaba nerviosa
— ¿Genesis, pasa algo? — pregunté algo preocupado
—No, no, bueno si — retorcía sus manos nerviosamente
—Me estas asustando, ¿qué ocurre? — alzó la mirada y un brillo que jamás había visto en ella se presentó en sus ojos
— ¡Estoy embarazada! — dice después de unos segundos
"Ok... eso no me lo esperaba"
Voy a ser papá. Voy a tener un hijo
— ¿En serio? — estaba atónito, ella asintió con la cabeza. Me acerqué a ella y y la tomé por la cintura
—Es lo más magnifico que pueda haberme pasado en la vida — confieso emocionado
— ¡Voy a ser padre! — grité extasiado de la emoción, ella sonreía y se unía a mi alegría.
Jamás había estado más feliz, iba a tener un hijo, una parte de mí, el fruto de nuestro amor.
Cenamos y luego nos fuimos a acostar.
Estábamos en la cama y aun seguía repitiendo esa frase
¡Voy a ser padre!
— ¿Seré un buen padre? — pregunto mientras mi bella esposa se acurrucaba junto a mí
— ¡Claro que si! Estoy segura de que lo seras — responde, amaba tanto eso de ella, siempre junto a mí para apoyarme y darme unas palabras de aliento
—Siempre quise formar una familia y darle a mis hijos lo que yo no tuve — ella me contemplaba y su mirada reflejaba compasión y ternura
—Tendremos un bebé Nathan, y ambos sabemos que daremos todo porque tenga todo lo que necesite — tenía razón, daría todo para que mi hijo tuviera todo lo que necesite
—Quiero ser un mejor padre del que yo tuve — eso era lo que más me atormentaba, no quería que mi hijo pasara lo mismo que pasé yo.
Genesis pasó su mano acariciando mi mejilla y me miraba directo a los ojos
—No tengo ninguna duda de que seras el mejor padre que este bebé pueda tener. Yo jamás conocí al mío y tú y yo sabemos exactamente lo que es crecer sin un padre — aveces me sorprende lo mucho que me comprende, amo a esta chica más de lo que jamás creí posible
—Te amo Nathan, y ese pequeño es el fruto de ese amor que hay entre los dos — no hay ninguna duda, Genesis Thoms eres mi chica perfecta.

Nueve meses más tarde.

Estábamos mirando una película en nuestra habitación, cuando de pronto Genesis empezó a decir que sentía dolores
—Tenemos que ir al hospital — digo mientras tomaba el bolso con las cosas del bebé y otro con las cosas de ella
— ¡No me digas! — dice irónicamente
— ¡Wow Genesis que humor! — me dedicó una bella mirada asesina y a duras penas logró bajar las escaleras
— ¡¡Mierda!! — gritó al bajar el último escalón
— ¿Estas bien? — le pregunto abriendo la puerta
— ¡¡Estoy por dar a luz Nathaniel, Claro que no estoy bien!! — si que está enojada.
Después de algunos esfuerzos y algunos desahogos emocionales de mi esposa logramos entrar al auto.
Conducía muy rápido, de pronto bajé rápido la velocidad haciendo que Genesis tuviera que poner la mano contra el frente para no golpearse
— ¡¡¿ACASO QUIERES MATARNOS?!! — gritó totalmente irritada
— ¡Pero que carácter Genesis! — me quejo estacionando el auto.
Sentí esa dulce mirada asesina que ella estaba dedicándome.
Bajamos del auto y entramos
— ¡Alguien que me ayude por favor! — grité y una enfermera corrió hacia mi
—Tranquila, te llevaremos a la sala de parto, solo respira, intenta mantener la calma — dice la chica y un par de enfermeras más llegaron para ayudarla.
Se la llevaron en una camilla y yo iba tomado de su mano todo el tiempo.

Corrimos por un largo pasillo
— ¡Abran paso, llevamos a una futura madre en labor de parto! — exclamó la doctora a todos los que estaban en el pasillo.

Llegamos y pusieron a Genesis sobre una camilla.
¡¡Dios Santo!!. Esto es...es...realmente espantoso, nunca antes había estado en un parto
— ¡Vamos Genesis puja, puja linda! —
le decía una doctora de cabello rubio y con algunos años que ya se le notaban en la cara
— ¡Una más bonita, una más! — repetía mientras que ella hacía lo que la mujer le decía.

Jamás en mi vida me había sentido así.
Las lágrimas corrían por mis mejillas,
una enfermera joven tomó a mi pequeño y lo puso en los brazos de Genesis
—Un hermoso y saludable varón — informó la doctora
— ¡Felicidades a ambos! — añade la enfermera
Mi hijo mi fuerte y valiente pequeño.
Se veía tan dulce y frágil.
En el pasado sufrí mucho, pasé muchas cosas que ya no quiero recordar. Mi padre marcó mi vida por desgracia para mal, pero mi hijo tiene la suerte de tener a sus dos padres que lo aman. Voy darle a mi hijo todo lo que yo no tuve.





Voy a decirles que cuidar a un bebe no es tan fácil como se ve en las películas, pero con Genesis hacemos un gran trabajo.
Lo tengo todo, una familia hermosa, amigos que están conmigo siempre y soy feliz realmente estoy completo.

Nuestro pequeño Drew ya tiene dos meses, y está conmigo y Genesis en la sala. Duerme como un rey mientras que mi hermosa esposa lo tiene en brazos.
La vida me sonríe nuevamente y espero que desde donde esté mi madre pueda estar orgullosa de que su hijo logró salir adelante y ahora es tan feliz como ella lo fue en algún momento.

Nunca creí en los finales felices pero he llegado a pensar que esta historia después de todo si tuvo un final feliz.

¡¡EL FIN!! ♥♥

De verdad Muchas Gracias a todos por leer mi historia, por votar y comentar y en especial por su apoyo.
Llegamos al final de Mi Chico Perfecto.
Espero que lo disfrutaran.

Voten y Comenten hermosuras mías!!.

Un Beso Enorme de despedida!!.

-Clari!

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