Capítulo 70: Cortar

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La mansión del príncipe Anling también se encuentra en Jinxiufang, no lejos de la mansión Suxiang. Frente a la mansión hay una avenida de olmos y sauces. Fue en marzo cuando las ramas de sauce volaban en el humo, suaves como las mangas de una mujer bailando.

En la sala de estudio del palacio, Anling Wang Yan Su y su personal, Shi Ye Yi Ziling, están jugando.

Anoche, después de que Xie Dichen atrapó al asesino que asesinó al padre de Xiaoyuxian, lo entregó al Departamento Criminal. Anoche, fue procesado durante la noche y finalmente descubrió que la persona detrás de escena era Liu Li. Debido a que los funcionarios de segundo nivel de la corte imperial estaban involucrados, Zhu Yuqiu, Shangshu del Ministerio Penal, ya había informado los resultados del juicio a la corte imperial. El emperador Qing estaba realmente furioso y Liu Li fue destituido de su cargo y condenado al exilio, pero Liu Laishun aún fue condenado por decapitación.

"Su Alteza Real, sus habilidades en el ajedrez son cada vez mejores. Si esto continúa, me temo que no me atreveré a jugar contra Su Alteza Real". Yi Ziling miró el tablero de ajedrez y pensó durante mucho tiempo antes de poner la piedra negra en su mano. Vestía una sencilla túnica de brocado gris, tenía unos treinta años, su rostro era guapo y sus ojos brillantes.

Yan Su usó la punta de su dedo índice y su polla para aferrarse a una pieza blanca, y la colocó en el tablero de ajedrez a una velocidad muy lenta. Una leve sonrisa apareció en la comisura de sus labios: "Ziling está bromeando de nuevo. Este rey espera que no juegues contra mí."

Yi Ziling suspiró, "Su Alteza Real, Liu Li, el secretario oficial, me temo que no podrá mantenerlo".

Yan Su asintió y sonrió levemente, "Este rey ya está listo para insertar personas. Es solo el nivel del padre, no sé si puedo pasarlo".

Yi Ziling sonrió y dijo: "Su Alteza Real, no se preocupe, el Santo Señor definitivamente no hará arreglos para el Rey Kangyang. Entonces, no importa quién arregle el resto, no será perjudicial para Su Alteza".

Yan Su asintió. Aunque la expresión de su rostro era débil, un color brillante brilló en sus ojos. Ha visto a través del punto muerto del juego de ajedrez, pero el dios en su mano no ha caído. En cambio, levantó los ojos y dijo: "Ziling, ¿quieres que este rey te dé la oportunidad de permitirte retirar este movimiento?"

Yi Ziling miró hacia abajo, frunció el ceño y frunció el ceño, negó con la cabeza y se negó: "No, no me arrepiento".

Yan Su arqueó ligeramente las cejas, una elegante sonrisa en las comisuras de sus labios, "¿Ziling seguramente no se arrepentirá?"

Yi Ziling se quedó mirando el juego de ajedrez durante un rato. Aunque pudo ver que su derrota había sido revelada, finalmente negó con la cabeza y dejó dos palabras decisivas: "¡No me arrepiento!"

Yan Su tomó la taza de porcelana blanca que tenía a mano, tomó un sorbo de té, estiró los dedos, sostuvo las piezas de ajedrez en la mano y golpeó la mesa, entrecerrando los ojos para ver el juego de ajedrez, y dijo a la ligera: "Ziling no necesita ser tan serio, pero solo juegas al ajedrez. ¡Si no te arrepientes, este rey se sentirá un poco avergonzado en el siguiente paso! "

Yi Ziling suspiró: "Ya que es un callejón sin salida, me rendiré cuando juego. El príncipe no tiene por qué avergonzarse. Es una cuestión de principios no arrepentirse de jugar al ajedrez. Hay muchas cosas en este mundo que puedes no me arrepiento de haberlo hecho ".

Yan Su frunció el ceño y dijo lentamente: "En realidad, las cosas en el mundo nunca son tan simples como parecen. ¡Una simple mirada a este juego de ajedrez no es un callejón sin salida! ¿Por qué te rindes?"

MUTH - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora