Ven aquí y amame

Four

El omega pelirosa, guardaba los libros necesarios para sus estudios en su mochila. Cuando va saliendo de la biblioteca, se despide de la encargada. Una de sus manos sostiene un pequeño traste en el que se encuentra su comida, kimbap para ser mas específicos, hace lo mejor que puede para que no se caiga. Hyunjin había tenido la decencia de hacerle al menos eso, después de dejarlo sin cenar la noche anterior. No sabe de donde el alfa saca dinero o comida, pero mientras tenga que comer, está bien. 

Quita la tapa que cubría su kimbap. Está apunto de darle la primera mordida cuando un olor fuerte a alfa lo rodea desconcertandolo un poco, es un olor a agua de mar y arena, pero agradable para su nariz.

- ¡Jeongin, espera! - Minho se acerca a él, por su espalda. Es un primo de Hyunjin y un año menor a ellos - Tengo que darte esto.

- Hola, Minho. - Le habla con una sonrisa correspondiendo la corta reverencia que hizo el contrario.

Por lo que él sabe y a escuchado hablar, Minho era un alfa amable y bueno, al igual que Changbin. Así que por eso Jeongin se siente tranquilo con su presencia. Sus ojos son oscuros y su cabello de un castaño claro, haciendo contraste en su blaquecina piel y sus facciones varoniles están bien marcadas.

- Mira, el profesor Kim te envía esto - le entrega un papel bien doblado - si aceptass, debes firmar ahí, en la línea de abajo.

Jeongin lo abre y lee lo que contiene, era una nota, en el que le pedían al omega el favor de darle asesorías a Minho en álgebra. Jeongin tuerce sus labios, mirando el rostro esperanzado del más alto.

- ¿Qué tanto lo necesitas? - Pregunta, comiendo un pedazo de su kimbap, y habla con la boca llena.

- Bastante. Éste no ha sido mi mejor semestre, Hyung.

- ¿Cuál es la calificación de tu último examen? - Se apoya en una pierna, mirándolo fijamente.

- Un... 25 de 100.

- Estás jodido.

- Lo se, gracias. - se ríe - ¿Entonces, Hyung?

- De acuerdo, lo haré. Mmh... - Se mueve, buscando donde dejar su comida - Sostenme esto un momento.

- Claro. - Responde, y lo toma, sonriendo.

- ¿Tienes algo para que escriba?

Minho asiente, buscando en el bolsillo de su mochila. Saca uno de tinta negra y se lo da a Jeongin. Mira como el omega firma con dificultad, apoyando el papel en la palma de su otra  mano.

- ¿Es todo? - Toma de vuelta su comida y pone una mano en su estómago. Sólo quiere llegar a casa y dormir.

- Así es - Mueve su cabeza de arriba a abajo, luego sonríe viendo el marcado vientre de Jeongin - ¡Wow! Está creciendo, Hyung. Jamás pensé que Hyunjin llegaría a tener cachorros. La tía Hwang esta furiosa.

Jeongin tuerce los labios. Lo sabía, porque el día que Hyunjin le dijo a su madre él estuvo ahí. Y lo trató como la peor basura del mundo. Dijo que era un omega fácil y aprovechado.

- Créeme que lo sé... - Murmura, luego de tragar el último kimbap que le quedaba.

- Pero tranquilo, su padre está feliz de que su hijo haya encontrado a su omega. - El omega solo asiente con una media sonrisa. Jeongin no conoce al padre de Hyunjin pero sabe que es omega como él, tal vez eso lo hace un poco más comprensivo.

Jeongin escucha un gruñido desde atrás y un brazo pasa por su cintura, haciéndolo sobresaltar. Mira a un lado, en donde se encontraba un Hyunjin, con el ceño fruncido. Ya no huele más a menta. Ahora es un olor agrio que hace picar su nariz y no sabe descifrar.