telepathy ♡ kookv - jimsu.

II

—Cariño, espérame un segundo. Debo entregarle a tu hermana sus llaves, las olvidó esta mañana. —la señora Park se refirió a quién creía su hijo con dulzura, dejándolo en una silla en la sala de recepción de la clínica.

Le habían dado el alta de una vez por todas y la madre de JiMin fue a recogerlo, lo cual le ponía bastante nervioso e incómodo. Extrañaba a su familia. No le gustaba sentirse como un impostor, aunque prácticamente lo era en ese cuerpo.

Kim suspiró mirando a su alrededor, ni siquiera había visto a Roseanne durante el día, porque todo el papeleo que involucraba su transferencia era bastante pesado, y la cobriza estaba muy ocupada encargándose de dejar todo perfecto.

—Sí que te metiste en un lío. —el chico miró a la anciana sobresaltado por su repentina aparición, verificando si se dirigía a él—. Perdiste tu camino y terminaste en esta horrorosa situación, debes sentirte muy mal.

TaeHyung estaba confundido, no sabía a qué rayos se refería la anciana y cómo es que podía decirle esas palabras con tanta seguridad. Sintió como el cuerpo de JiMin se tensaba e inquietaba a la vez.

—¿Qué? —logró pronunciar.

—Necesitas volver a tu cuerpo antes de que sea demasiado tarde, mi niño. —la anciana suspiraba con pesar—. Me temo que el tiempo que te queda no es tan prologando.

—¿T-tiempo? —el chico no entendía nada, ¿cómo es que esta persona delante de él sabía tanto? Le costaba respirar por el pánico que se empezaba a hacer presente.

—Sí, probablemente te quede un mes exacto. —Kim tragó saliva fuertemente, no podía ser cierto. Ni siquiera sabía cómo volver. La mujer de tercera edad se acercó y presionó un dedo contra su sien—. No puedo decirte más, pero puedo ayudarte con esto. No te asustes.

"¿Asustarse de qué?"

Fue incapaz de procesar todo lo que estaba pasando por la rapidez de los acontecimientos y antes de que pudiese pronunciar otra palabra, visualizó a la señora Park acercándose a la vez que la anciana se marchaba. Se sostuvo de la barandilla de su asiento y cerró sus ojos con fuerza, necesitaba tranquilizarse y enfocar su mente.

"¿Qué carajos con esa señora?"

A TaeHyung se le fue el aire del cuerpo que controlaba cuando escuchó esa voz, no venía de afuera y tampoco era la de él. Estaba dentro y sonaba con mucha claridad, su tono era igual al del cuerpo que habitaba.

—Pollito, ¿te encuentras bien? —la voz de una mujer se hizo presente y Kim solo quería salir corriendo.

"Mamá..."

—¿Q-qué está pasando? —pronunció asustado sin todavía ser consciente de que necesitaba volver al papel de JiMin, escuchó un jadeo dentro de su mente.

—¿Hijo? ¿Necesitas que llame al doctor Jung? —la preocupación de la mujer se hizo más presente, poniéndose en cunclillas frente a su bebé. TaeHyung inhaló hondo y sonrió falsamente, recordando las extrañas palabras de la anciana, pero quedándose con la última sobre no asustarse.

—No mamá, estoy bien. Perdón por preocuparte, sabes que a veces suelo ser despistado.

"Muy bien." La voz halagó dentro suyo y tuvo que volver a inhalar para tranquilizarse.

—Entonces vamos, es momento de ir a casa.

Luego de un largo viaje en silencio por parte de TaeHyung, llegaron al destino que temía; la casa de los Park. Al entrar se encontró con una decoración armoniosa y acogedora, haciéndolo entristecer un poco, le causaba nostalgia al recordarle a su hogar. Después de intercambiar unas palabras con la señora Park, halló sin dificultad la habitación de JiMin en la segunda planta.