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Para Doyoung, verse bien era lo único que importaba. Su cara tiene que estar sin ningún tipo de mancha y su  cuerpo debe de ser delgado. Su forma de caminar debe ser elegante como el de un gato, su sonrisa debe de ser coqueta y sus acciones deben ser bien calculadas. Debe de vestir con ropas caras y comer cosas sanas, los dulces y la comida chatarra estaban prohibidos para él, los ejercicios eran bien puestos para moldear su figura y el maquillaje era muy detallado.

Desde pequeño le agradó la idea de ser modelo como su madre, ser una persona que se ve bien sin hacer tanto esfuerzo, por eso no le importó cuando su madre le prohibió los dulces, él podía sobrevivir sin ellos, no le importó hacer ejercicio aún siendo menor de edad, no le importaron las clases de como ser y cómo comportarse, no le importó dejar su propia infancia para convertirse en modelo. Nunca notó los riesgos, nunca supo en qué momento empezó a exigirse tanto.

Todo iba bien, o eso pensaba.

En un arranque de ansiedad había comprado más comida chatarra de la que podía contar y se la comió toda. Parecía un animal comiendo aquello, no estaba pensando, sólo sabía que tenía que comer. Cuando terminó y miró las cajas vacías se arrepintió, empezó a llorar sintiéndose un asco, nunca iba a lograr ser modelo si comía de esa forma.

Buscó en Internet formas de bajar de peso, pero todas le decían lo mismo que hacía siempre; comer sano, hacer ejercicio, tomar agua. Pero había llegado a una página de no decía lo mismo, lo leyó varias veces, preguntándose si era lo correcto.

No era lo que quería? Bajar de peso para verse bien?

Ese día había cometido la peor de las equivocaciones, no había leído los riesgos que conllevaba provocarse el vómito, pensó que sólo sería sacar de su estómago la comida no deseada. Empezó a hacerlo todos los días, hasta el punto en donde los vómitos llegaban solos. Ya no podía parar, se había convertido en un hábito, uno del que no podrá escapar fácilmente.

Cuando Doyoung llegó a la escuela no sabía si preocuparse o no por Junkyu, pues él fue la primera persona que lo ha visto llorar desde hace mucho tiempo.

Tenía la opción de decirle que eso sólo fue un momento y que él no era así, pero Doyoung ya estaba cansado de mentir y fingir.

Sabe que lo que tiene es una enfermedad y necesita ayuda, que aquello podría empeorar y probablemente matarlo, la persona que los había citado a ese salón lo sabía, pero no sabía quién era.

Por eso cuando entró a la escuela y vio caminar a Junkyu a lo lejos tuvo que correr para llegar a su lado, eso fue una mala idea, pues Junkyu se asustó y se alejó de él tan rápido que parecía alejarlo con su sola presencia.

- Oye. - dijo en voz baja para que Junkyu no se asustara más. - Soy yo, Doyoung. - le sonrió y se acercó un poco.

Junkyu dejó salir un suspiro y mientras se tocaba el pecho dramáticamente se acercó al pelirrojo y se acomodó a su lado empezando a caminar. - Lo siento, me asustaste un poco.

- Tranquilo. - siguieron caminando y Doyoung se dió cuenta a donde iban. - Vas a desayunar?

Junkyu asintió y lo miró. - Sí, ya desayunaste tú?

Doyoung desayunó, pero digamos que no hay nada de comida en su estómago.

- Sí.

No era una mentira.

Llegaron a la cafetería y Doyoung se fue a sentar en una de las mesas mientras que Junkyu iba por su desayuno. Doyoung miró desde lejos a Junkyu, a simple vista parecía ser el chico más intimidante por su estatura y sus músculos, cuando estaba serio parecía que iba a golpear a las personas en cualquier momento. Pero como él, todos en la escuela sabían que eso no era real, sabía que detrás de ese cuerpo musculoso existe alguien torpe, y por esa simple razón todo se desmoronó para el alto, aparte de otras cosas, las cuales si lo pensaba bien, eran demasiado ridículas como para llegar al punto de mandar a dos chicos a sus casas durante semanas, no sabía si había sido por las heridas físicas o mentales, o las dos, le resultaba fastidioso que aquellos dos que los habían golpeado hayan llegado al día siguiente con una sonrisa a la escuela.

Generation Why ● TreasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora