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Lunes.

La mañana del lunes era igual a las demás, nada era diferente, los alumnos caminando de un lado a otro hablando de los demás.

Los profesores ignorando que sus alumnos sufren abusos todos los días.

El aura frío y pesado de la escuela.

Y Doyoung y Junkyu llegando juntos a la escuela.

Eso sí era nuevo.

Todos vieron como ambos chicos llegaron juntos a la escuela, ambos tratando de mantener una conversación, pera ignorar las miradas y los susurros de los das estudiantes.

No les hubieran prestado atención.

Pero hace tiempo atrás que había salido a la luz la foto de Junkyu besándose con otro chico, y que llegue con Doyoung no era una casualidad.

Cuando ambos chicos estaban por dar una vuelta por el pasillo, dos chicos se cruzaron en sus caminos.

- Cambias mucho de perras, son muy aburridas?

La voz profunda y escalofriante de Lee Jeno sonó por todo el pasillo, dándole escalofríos a los chicos.

Junkyu los miró con la cabeza en alto, pero sus ojos demostraban que estaba asustado y que quería correr.

A su lado, Doyoung sentía miedo, recordando lo que había escuchado y visto en los baños, pero no lo demostraba, pues aquellos chicos no tenían que saberlo.

- Y ustedes siguen sin salir del closet. - Doyoung dejó mostrar una pequeña sonrisa burlona, observando como los dos chicos frente a ellos lo miraban enojados.

- No creo que quieras meterte con nosotros, Kim. - Jaemin se acercó demasiado al cuerpo del mayor. - No creo que tengas la fuerza necesaria.

- No me quiero meter contigo, de ninguna manera posible. - lo alejó con un dedo. - Así que les agradecería que se hicieran a un lado y nos dejaran pasar.

Ambos chicos, con los ceños fruncidos los dejaron pasar. Doyoung tomó del brazo a Junkyu, quien había estado encogido en su lugar en esa breve platica.

Ellos hubieran pasado, si no fuese por el pie de Jeno, quien hizo que Junkyu se tropezar y cayera al suelo.

- Junkyu! - exclamó Doyoung y se agachó para ayudarlo. Lo levantó con cuidado. - Estás bien?

Junkyu sólo asintió.

Doyoung miró enojado a los chicos. - Qué bajo de sus partes hacer este tipo de cosas. - sonrió, pero se notaba que aún estaba enojado. - Se nota que sus padres no hicieron un buen trabajo.

Tomó a Junkyu nuevamente del brazo y lo hizo caminar junto con él.

- No se te olvide que nosotros sabemos quien era! - escucharon sus gritos. - Podemos arruinarte en cualquier momento, Kim Junkyu!

Mientras caminaban, los pasos del más alto eran más débiles, y de sus ojos comenzaban a salir lágrimas de enojo.

Doyoung los llevó al salón de arte, pues era peligroso llevarlo a los baños. A ese salón nadie va, así que no había de qué preocuparse.

Junkyu parecía tener un ataque de ansiedad en ese momento, y Doyoung no sabía qué hacer.

Abrió la puerta y lo dejó en el sillón, notando como empezaba a respirar fuertemente y como las lágrimas eran más notorias.

- Junkyu, Junkyu. - el chico lo tomó de la cara. - Dime qué hago, qué necesitas?

Doyoung estaba entrando en pánico, nunca había estado cerca de alguien que tuviera un ataque de ansiedad, así que no sabía qué hacer.

Generation Why ● TreasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora