Justo a mi lado.

5. Rechazado.

-¡Oye! -Se acerco a mi- tienes una pestaña aquí. -quito una basurita de mi rostro y miro nuevamente a su novia. Yo no dije nada, solo me quede en silencio y asentí.

-Espera -dijo Ian. Me tomo de las mejillas y acerco su rostro al mío, cuando estábamos a centímetros miro de reojo a su novia. Luego fijo sus ojos en mis labios, justo estaba abriendo los de el y mojando con su lengua su labio inferior.

-Hey -Me aleje y sentí la mirada de todos sobre mi.

-¿Pasa algo? -pregunto frio y molesto. Al parecer nunca nadie se le había negado.

-No nada solo que tu tienes novia.

-No importa -dijo mirando el pizarrón.

-Tú tienes novia -dije molesta.

No escucho lo que dije, o hizo como si no lo hubiera escuchado, me ignoro en toda la clase, y yo no iba a quedar como la mala del cuento, así que también lo ignore, cosa que le molesto pero no me importo porque el era el que se quería pasar de listo conmigo.

-¡A un lado! -me empujo cuando iba a salir por la puerta. Spencer se acerco a mí rápidamente.

-¿Pasa algo Lena? -pregunto preocupada.

-No, solo que... Nada olvídalo -camine a pasos rápidos.

-Lena... ¿Estas segura que no paso nada?

-Nada Spencer, Nada. -me dirigí hacia la cafetería.

-¿Te puedo preguntar...? ¿Por qué Ian salió tan molesto de la clase?

-No se Spencer -conteste cortante.

Tome una gelatina, refresco y un sándwich de la barra de comida, cuando tome mi bandeja, me dirigí hacia una mesa vacante. Spencer fue tras de mi.

-¿Entonces? ¿No me vas a decir?

-Se molesto porque no quise pasarle el trabajo -mentí

-Típico de Daniels -sonrió.

-Claro...- destape mi refresco y le di un trago.

-¡Perdón! -Dijo una voz con tono victorioso -No quise hacerlo -soltó una carcajada.

Mire hacia donde provenía aquella voz y se trataba de Ian, había tirado su bebida sobre mi ropa, Spencer lo miro sorprendida, al parecer Ian esperaba una reacción mía, ya que seguía hay parado como si nada hubiera pasado o provocado, en cambio tenia una sonrisa de victoria en el rostro.

-¡Lo lamento en serio!

-Esta bien -asentí y Salí del comedor a pasos rápidos, a Ian se le borro la sonrisa del rostro y se transformó en una de molestia, aun así corrió tras de mi.

-Hey -me jalo del brazo- Se supone que tu serias la molesta. -bufo.

-¿Ese era tu juego? -pregunte.

-No... pero odio a las chicas difíciles.

Lo mire sorprendida

-Perdón por no ser una chica fácil como las que te gustan

Me tomo de la muñeca y la apretó, Juro que en cuanto quitara su mano de mi muñeca iba a quedar roja y con unos cuantos moretones.

-Suéltame -me queje e intente zafarme. Me miro furioso y apretó más mi muñeca.

Sonrió -Te duele ¿Cierto?

Sentí que mis ojos se llenaron de lagrimas pero el seguía sonriendo.

-Suéltame -me queje otra vez

-¡No llores! -mojo sus labios con su lengua- Te puede ir mucho peor.

-¿Por qué me tratas así? -Mordí mi labio intentando calmar el dolor de mi muñeca que aun seguía siendo apretada.

-¡Cállate!

-¡No! y ¡Suéltame!

Paso un profesor cerca de donde nos encontrábamos, Ian me soltó al instante, tomo mi mano y se acerco a mi, Me tomo de la cintura y me apego a la pared.

-Mas te vale que no digas nada -dije cerca de mi oído, casi en susurro y luego beso mi cuello.

Me aleje de el y empecé a caminar hacia mi siguiente clase.

 -Hey, Hey, Hey, Yo no te dije que te fueras o ¿Lo hice? -alzo una ceja.

-No, pero tampoco me dijiste que me quedara. -conteste desafiante.

-¡Entonces ven aquí!... -Grito molesto.- ¿o quieres que yo vaya por ti?

-No hace falta... yo ya me voy de aquí.

-No te pregunte, te dije que vinieras aquí. -señalo el lugar en donde se encontraba parado.

-Tengo clase, lo siento.

-No te estoy preguntando, ya te lo dije, te estoy pidiendo que vengas aquí -dijo con tono tranquilo pero me miraba molesto.

 Me acerque a el mientras el sonreía por mi acto. Me abrazo por la cintura, empezó a dirigirse hacia la salida de la escuela, yo daba pasos inseguros y ni siquiera sabia porque lo estaba siguiendo.