13. Esto da miedo...

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Camine hacia mi clase ignorando que ella se echara a llorar, y aun me estuviera gritando, Entre al salón de Química y Justo hay en un lugar vacío estaba Lena, Me acerque tímido y espere a que las palabras me salieran.

-¿Puedo sentarme aquí? -Asintió y quito su mochila del lugar vacío.

-¿Te peleaste con tu novia? -pregunto.

-¿Novia? -pregunte confundido.

-La vi llorando por el corredor... decía algunas cosas de ti.

-Oh Te refieres a Mona... No es mi novia.

-¿Terminaron?

-Nunca salimos. -sonreí.

-ah -dijo y luego miro hacia al pizarrón el profesor ya había iniciado la clase y yo aun no sacaba el cuaderno.

Empecé a hacer rayones en el cuaderno al no entender lo que hablaba el Profesor.

-¿Estas Bien? -pregunto Lena mientras se reía de mis garabatos.

Cerré el cuaderno rápidamente y note que me había puesto rojo. Las clases terminaron un poco mas rápido de lo normal, deje mi uniforme deportivo en el gimnasio y Salí hacia mi auto, Cuando estaba por entrar a este mire que afuere de la escuela estaba Lena, sentada esperando al parecer a Sandra. Me acerque a pasos rápidos y me Ofrecí a llevarla.

-Puedo llevarte yo... Si quieres. -Me miro un poco insegura.

-¿Vas a algún otro lugar?

-No de hecho solo iría a casa

-¿Tienes una cita? -Creo que tengo mucha mala fama.

-No... Mis padres no van a estar así que yo tengo que asear la casa. ¿Vienes?

Asintió y subió al auto, La nieve que había caído en su cabello empezó a descongelarse formando ligeras gotas de agua. Preferí ir un poco más despacio ya que empezó a caer un poco mas fuerte la nieve. Lo cual tapaba el paso en la carretera.

-Mierda -dije cuando el auto se detuvo en medio de la nada.

-¿Paso algo? -pregunto preocupada.

-No... Bajare a ver que es lo que pasa -abrí la puerta del auto y empecé a arrastrar mis pies por la nieve. Ni siquiera sabia cual era el problema, después de varios minutos me rendí y entre al auto.

-¿Tienes teléfono? -asintió y busco entre su mochila. Lo tome y marque el numero de Ben pero fue inútil.

-¿Qué pasa?

-No hay señal -dije enfadado.

-No... No importa... ¿Esperamos a que alguien pase? -pregunto y asentí con la cabeza.

Estuvimos hay encerados como por dos horas, nada de platica ni miradas, ella solo miraba por la ventana, que por cierto se encontraba y hasta el tope de vapor. Suspiro, y luego dirigió su cabeza y su mirada hacia mi.

-Esto da miedo. -dijo inocente. La mire y sonreí.

-¿Por qué debería de darte miedo?

-ya empieza a oscurecer, y no ha pasado nadie...

Justo a mi lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora