10. ¿Eres Bipolar?

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Me tomo del mentón y dirigió su mirada a mis labios se acercó y cuando estaba a solo un rose de sus labios movió mi cabeza para darme un beso fugas en la mejilla.

-Me quedare aquí hasta que te duermas - No se por qué pero se me hizo un tierno gesto, a pesar de haberme humillado antes.

-Eres un Idiota si crees que esto se quedara así ¡Sandra! -Grite fuerte

-¡Cállate! -Penetro mi mirada con la de el. Me cubrió la boca con su mano y espero a escuchar algún sonido fuera de la habitación -Te advertí que te iría mal -Me lanzo a la cama y al instante se lanzo sobre mi. Sonrió burlescamente y soltó una carcajada.

-Mejor intenta dormir porque no me iré de aquí hasta que no lo hagas -se acomodo a un lado mío. -Generalmente no trato tan bien a las chicas -¿Se refería a que me trataba bien a mi?...Sonrió.

Me dormí en cuanto escuche que salió por la ventana, solo dormí dos horas así que le implore a Sandra quedarme en la cama por lo menos la mitad del día.

Cuando desperté estaba completamente sola en la casa, eran alrededor de las seis de la tarde, había dormido gran parte del día.

Baje a la cocina por un poco de jugo, serví un poco en un vaso y luego camine nuevamente hacia la habitación, solo que el sonido del timbre me detuvo, regrese y abrí la puerta sin antes haber visto quien era.

-Me mandaron algunos de los profesores, Se supone que no debes faltar a finales del semestral. -dijo serio ¿Qué a caso es bipolar?

-Pasa -dije por cortesía, no podía dejarlo ahí afuera y mucho menos si se había ofrecido a pasarme los apuntes.

-Te notas cansada... -dijo con la mirada fija sobre los apuntes mientras ojeaba la libreta.

-Hoy serás amable o ¿es solo temporal? -pregunte mientras me sentaba en el sofá. Exactamente a un lado de el.

-¿Crees que tengo un problema? -Me miro molesto.

-¿Eres Bipolar? -Intente conseguir que dijera un "si".

-Tú lo eres... Pero aun así me gusta tu forma de ser.

-Yo no soy Bipolar -conteste contradiciéndolo

Sonrió de oreja a oreja, mientras veía mis labios con ¿deseo?, Aparto su mirada y la dirigió hacia su cuaderno. Lo mire confundía, pero a la vez con sospecha, No me gustaba la forma en como me miraba.

-Tengo que irme, pero te puedo dejar los cuadernos ¿si así quieres? -dijo y se levanto del sofá.

-¿Te los devuelvo luego? -pregunte

Asintió con la cabeza y salió de la casa, demasiado extraño, su comportamiento.

Justo a mi lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora