ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ꜱᴇꜱɪᴏɴ

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Hoseok

-No lo hagas de esa manera.- vuelve a repetirme el doctor por tercera vez consecutiva.

Estamos hace media hora, que es el tiempo en que comenzó mi sesión, tratando de hacer que encuentre los puntos claves de excitación de una mujer, el problema es que tenía una puta muñeca sexual entre mis brazos y que estaba muy, pero muy lejos de lograr tener una erección.

-No puedo hacerlo.- respondo hastiado.

-¿Cómo que no Jung? Sólo tienes que encontrar unos simples puntos sensibles y ya.

-El problema es que lo estoy haciendo con una puta muñeca.- respondo cortante ganándome  una mirada seria "creo que metí la pata".

-Retírate la camisa y acuéstate en la camilla por favor.- me dice luego de un momento y entonces hago lo que dice.

-Por favor, no vayas a tener un ataque heterosexual en mi consultorio.- dice empezando a tocarme y yo no logre entender a qué se refería, entonces de un segundo a otro comencé a sentirme muy caliente, no sabía por qué.

El doctor sólo se encontraba tocando con sus suaves manos entre mis muslos, como lo hacía mi novia, pero aún así no funcionaba y el momento de pánico comenzó cuando de la nada una gran erección apareció entre mis piernas.

-Tu.... ¡No me toques! -le exigí en un momento de pánico y entonces entendí a qué se refería cuando me dijo que no tuviese un ataque heterosexual. Él rueda los ojos como si fuera algo normal y me suelta.

-Al parecer tus puntos sensibles están bien.- comienza a anotar en su libreta.- Te preguntarás por qué comencé con tus muslos, los muslos de una persona llegan a ser muy sensibles cuando se enfrentan a una situación excitante. Es como cuando comienzas a rascarte un huevo y terminas peleando el camarón*.

-No estaría entendiendo, no estaba enfrentando una situación excitante. 

-Tu cuerpo piensa de otra manera al parecer, no te pongas la ropa, necesito que vuelvas a tomar la muñeca.

-No quiero tocar esa muñeca.- respondo mirando a la misma con desdén.

-Tendrás que hacerlo, necesito que pongas a prueba unos ejercicios y luego los mismos vas a hacerlos con tu pareja.

Vuelvo a tomar la muñeca y me coloco en el sillón del "amor".

-Bien, necesito que te sientes y la coloques encima tuyo.- hago lo que me dice y no puedo evitar sentirme un degenerado.- Ahora mientras la estés besando.... *interrumpo*

-¿¡Tengo que besar a la puta muñeca!? -le gritó espantado.

-Primero no insultes a la muñeca por que no te hizo nada y segundo no, no tienes que besarla si no quieres.- más aliviado vuelvo a colocarme en la posición antigua.- Ahora repito, mientras la estés besando comienzas a pasar la mano lentamente por su muslo, sólo imagínate que la muñeca es tu novia y hazlo.

Miro a la maquiavélica muñeca y trató de encontrar en ella algo parecido a mi novia, aunque me cuesta comenzar a mover la mano sobre su "muslo", no surge ningún efecto entonces vuelvo a mirar a mi doctor, sólo en ese momento mi cuerpo reacciono y continuo el camino de mi mano mientras sigo con mi vista clavada en él, su cara se veía tan suave y esos labios tenía ganas de...

-Muy bien.- me despierta de mi ensoñación.- Ahora quiero que aprietes tus manos alrededor de donde están.

Miro mis manos y me asqueo al ver que sin mi consentimiento estas habían terminado parando en lo que sería el trasero de la muñeca. No quería hacerlo, realmente no, pero cuando mi doctor se agachó para agarrar la lapicera que se le había caído no pude evitar hacerlo.

-Tu cuerpo reacciona de lo más bien ante la muñeca.- me dice anotándolo, sólo que esté no sabía el pensamiento sucio que tenía en mi mente "tengo que salir de aquí".-Bien, ¿cual es la posición que más le gusta a su pareja?

-¿Disculpe?

-¿Tiene un sillón parecido a este?

-Eh... No.- realmente no entendía nada, entonces lo noto caminando hacia mi.

-Luego arreglamos eso.- toma mi brazo y me corre.- voy a enseñarte unas posiciones que deberás practicar con tu novia.

-¿Tiene más posiciones? -pregunto extrañado pues con mi novia solo utilizamos la de "perrito".

-Por supuesto, la más común entre los jóvenes es esta.- hace la pose perrito, pero no era igual a la de mi novia, él tenía una curvatura en la espalda que ponía su trasero en pompa mientras su cabeza estaba tirada hacia atrás sosteniéndose con sus manos.- Esa es la más excitante según, pero realmente no lo es, sígueme.

Sale del sillón y después de acomodarse la ropa camina hacia la pequeña biblioteca ubicada en un extremo de la sala, luego de buscar por un rato me entrega un libro.

-Este es el libro sobre el kamasutra.- veo el libro entre mis manos como si de un alien se tratará.- Pero es sólo para este tipo de sillones, ¿crees poder conseguir uno?

-Si, supongo.

-Bueno, compralo y ponlo a prueba con tu novia, quiero que practiques sólo una de las posiciones y si no funciona entonces en la sesión que viene vas a practicarlo conmigo.

-Ah si conti...¿¡contigo!? -pregunto exaltado, eso si que es raro.

-Oh bueno como quieras, si quieres puedes hacerlo con la muñeca nuevamente.- dice lentamente apuntándola con la lapicera en su mano. "Ay que horror" .-Bueno eso es todo, ya puedes irte.

Me despido con una pequeña reverencia y camino hacia la puerta, pero no llegué pues mi querido doctor me tomó del brazo e hizo que lo acorralará contra la pared.

Mi respiración se detuvo por medio minuto, pero no me corrí tan rápido como quería pues quedé embelesado con su belleza tan poco masculina.

-Si hacer algo sorpresivo como esto con ella.- sonríe y me guiña el ojo.- Caerá completamente a tus pies, ahora si, mañana nos vemos y me cuentas cómo fue Jung.

Salgo del consultorio un poco conmocionado y sumido en mis pensamientos, realmente no quería estar con esa muñeca deforme, pero tampoco en posiciones raras con mi doctor.
El... me hacía sentir raro.

-¿Señor Jung? -llama mi atención el secretario entonces me dirijo frente a el escritorio donde se encontraba.

-¿Si?

-Yo... quería preguntarle si la sesión de mañana podría adelantarse una hora.

-Oh claro...

-Realmente quería preguntarle hace un rato en el consultorio pero... -me mira raro.- No quería interrumpir su sesión de amor con la muñeca sexual, ya sabe.

"Que puta mala suerte me traigo, no volveré a tocar esa muñeca ni porque me lo pidieran".

-Está bien.- respondo con vergüenza y nervios.- Entonces nos vemos mañana una hora antes.

-Si, recuérdalo por favor, que tenga un buen día Sr. Jung.

-Gracias igualmente.

Rápidamente salgo del lugar maldiciendo en voz baja a la muñeca de mierda diabólica y caminó hasta un lugar que venda muebles y entonces luego de comprar a mi nuevo amigo me dirijo a mi casa, donde luego de un rato pongo a prueba los pasos del doctor.

*Bueno vengo a aclarar algo exactamente dónde se refiere a pelar el camarón, por si no haz visto una sería BL Thai llamada Love By Change (te la recomiendo esta más buena que el pan), es una manera en la que la pareja principal se refiere a sus miembros. Y solo eso era ^^

Mi Sexólogo »HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora