El legado de la luna

Mi verdadero Sol

Cap 3: Mi verdadero sol

El reino de Konoha era completamente diferente a lo que se había imaginado, habían demasiadas personas por todas partes y con ellas, pequeños comercios, puestos de comida, juegos...Mitsuki nunca se había caracterizado por ser sociable, es más...su círculo social se encontraba limitado a seis personas y a nadie más... ver tanta personas juntas podía ser algo incomodo...

A Sekiei no parecía irle mejor, se sorprendía por absolutamente todo...y solía decir a menudo "con que los humanos hacen eso" a cada cosa nueva con la que se cruzaba...Sekiei era muy parecido a él, era un creado y como tal, no tenía voluntad propia solo debía obedecer

Durante su recorrido una niña pequeña, no mayor a los seis años, se cruzó en su camino y lo veía con la boca abierta...

-¿Puedo ayudarte en algo? - le sonrió, a lo cual la niña negó con la cabeza

- ¿Eres un príncipe? - preguntó en su lugar

-le, no lo soy - le respondió-solo soy un encantador de serpientes - ¿Lo ves? - sacando una pequeña serpiente blanca de una de sus mangas.

-¡Oh! ¡Es impresionante! - había un brillo en sus ojos

-¿Mirai donde te habías metido?-dijo una mujer de cabello negro e inusuales ojos rojos, con una canasta de compras en su brazo- disculpe a mi hija... joven

-No es problema- dijo sonriendo

-No vuelvas a asustarme así, sabes que debo de hacer las compras para preparar la cena del Rey, no vuelvas a separarte de mí

Las palabras de la mujer no pasaron desapercibidas por el peliceleste, sin dudarlo ella era parte de la servidumbre de la familia real...y eso podría ser una ventaja. Tener ojos dentro del palacio le sería de mucha ayuda, sobre todo si uno de sus objetivos, como lo eran los Uzumaki, vivían allí. Con mucho cuidado, y sin que nadie lo notara, guió a una de sus serpientes hasta la canasta de la mujer... 

- ¡Amo Mitsuki! mire lo que compré, ¡son manzanas!

Mitsuki tomó una de las manzanas y se la dio a la niña

-Obedece a tu madre...-Y dicho esto, se despidieron

**Mientras tanto en otro lugar muy cerca de allí**

-¡¡No fue mi culpa Shikadai, de veras!! - cierto rubio se disculpaba con un chico de cabello negro y ojos verdes -me encontré con tu padre y con el mío antes de salir...

-Papá no llegó a dormir anoche...

-¡Lo ves!... aunque trataron de actuar normales, estoy seguro que me estaban ocultando algo...

-Como sea, no es de nuestra incumbencia Boruto...ahora debemos reunirnos con Inojin y los demás

-Hai, hai ya cambia esa cara Shikadai

**Sin embargo**

-Boruto sama...

-Kurenai san, ¿Que hace por aquí tan temprano?

-¿Temprano? Son casi las doce del medio día

-El único que sigue dormido eres tú Boruto...

-¡Ya te dije que no fue mi culpa Shikadai! -dijo para luego reparar en la niña pequeña-Mirai chan ¿Te gustan las manzanas?

-Si, el príncipe de las serpientes me la dio - dijo comiendo la fruta

-¿El príncipe de las serpientes? - se extrañaron ambos

-Un chico muy amable se la obsequio...esta por allá...-señalando la esquina - ¡oh! ya se fue...bueno creo que es hora de irnos también, lo veo luego Boruto sama – y con una pequeña reverencia partió