Sangre eterna. (Pausada)

Capítulo 1

2015 – Pittsburg, Pennsylvania.

Penny

­­­­­­­­­­­­­­­­—No no no. Me quedé dormida. —Susurré.

En un abrir y cerrar de ojos ya estaba cambiada y peinada. La velocidad es una de las cosas buenas que tiene ser vampiro, pensé.

La verdad es que no entiendo como un vampiro va al instituto. No lo entiendo y mucho menos sé por qué lo hago. Vivo sola hace unos cuantos años, nunca en un lugar fijo. Siempre estoy huyendo de lugar en lugar para que nadie descubra mi secreto. Como se lo prometí a mi madre antes que muriera.

Llegué al instituto justo cuando sonaba la campana. Que suerte la mía.

Entre al aula y me senté en el fondo, como siempre. No hablé con ninguno de mis compañeros, como siempre. Nadie me hablo tampoco, como siempre.

Prefiero estar sola, sin hacer relación con nadie para que después no duela. Las cosas son siempre igual, o los veo morir o debo huir y no verlos jamás. Prefiero no sufrir, aunque la verdad no sé qué duele más si la soledad o lo que está por venir.

Joseph

Cuando la vi mi corazón se detuvo (metafóricamente, estoy muerto así que mi corazón ya no late). Era Penny. No podía creer que la haya encontrado después de tantos años buscándola, recorriendo el mundo para volver a verla. No sé como me siento, no sé si estoy feliz por verla o si estoy enfadado e irritado por lo que paso hace treinta años. Recuerdo todo como si hubiese sido ayer, recordar es una de las cosas que se me dan bien

1984 - Suecia

Penny y yo nos encontrábamos en Suecia después de estar tantos años buscando a los asesinos de su madre. Eran personas peligrosas, ellos vivían de la caza de vampiros y nosotros no podíamos arriesgarnos. Estuvimos muchas veces a una milésima de encontrar a Laurence, uno de ellos, y acabar con él pero se nos escapó y no dudábamos que nos había reconocido.

Me desperté una mañana nublada, después de una gran tormenta, e inmediatamente busque a Penny con la mirada. Pero ella ya no estaba, se había ido. Ni si quiera dejó una carta. La busqué por años pero ella nunca apreció, parecía que la tierra se la había tragado.

                                                                         

Penny

Me encontraba volviendo a mi casa después del instituto. Sentí que alguien me seguía pero supuse que era mi imaginación. Sin darme cuenta comencé a caminar más rápido, pero seguía escuchando pasos y una respiración atrás mío. En un abrir y cerrar de ojos me habían tomado del brazo y me habían volteado, para que mirara a la persona que se encontraba detrás de mí.

No. Esto no puede estar pasando. Pensé.

Allí estaba él. Estaba más bonito que nunca, su pelo negro, sus brillantes ojos verdes que tanto añoraba, su cuerpo alto y esbelto que tanto me gustaba. Cada vez que lo veía me enamoraba de él como el primer día. No me había dado cuenta de lo mucho que lo necesitaba. Pero esto no podía pasar, no tendría que estar aquí. 

—Te encontré Penny. Sabías que lo haría.