Capítulo 2- Teodora, la hermana mayor de Xóchitl

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Minutos más tarde...

Xóchitl caminaba de regreso a casa, dando un alto suspiro de alivio

La verdad a ella no le gustaba pasar tiempo con Alberto. Ella sabía que él quería casarse con ella, y que se acerca muchísimo buscando la oportunidad para pedírselo. Para Xóchitl sería muy difícil decir que no y hacerle pasar vergüenza por la pedida de mano perdida. Por eso lo evitaba a toda costa, para evitar esa situación

Pero... ¿era sencillo hacerlo si él insistía tanto?

Tratando de sacar eso de sus pensamientos, Xóchitl enfocó, nuevamente, la atención a su libro

...

Mientras tanto, en casa de Xóchitl...

Teodora era la hermana mayor de Xóchitl

Sus padres murieron cuando ella tenía 12 años y Xóchitl 10. Desde ahí, ella tuvo que hacerse cargo de cuidar y mantener a su hermana

Desde muy pequeña tuvo que trabajar, vendiendo frutas de las cosechas de su padre, ya que él la había heredado para sus hijas. Cada verano Teodora iba a la cosecha hasta el otro lado del bosque, para conseguir algunas frutas para sus ventas

Sin embargo, al igual que toda la gente del pueblo, a ella también le parecía extraño que su hermana menor sólo le tuviera dedicación a la lectura, y no a otras cosas

A veces tenía hasta ganas de pedirle ayuda para acarrear la fruta, pero, al verla muy entretenida leyendo alguno de los libros de la biblioteca del pueblo o de casa, prefería no causarle molestias

Ahora ella se encontraba preparando algunas canastas para ir nuevamente al bosque por algo de fruta, hasta que se escuchó la puerta abrir...

Teodora: ¿Quién es?

Xóchitl: *entrando, leyendo el libro* Soy yo Teodora. Ya regresé

Teodora: ¡Ash! Hoy te tardaste más de lo habitual. O sea, ¿por qué tardaste tanto?

Pues sí, aunque Teodora era una muy buena hermana, su característico acento de niña fresa podría hacer pensar lo contrario...

Xóchitl: *va y se sienta en una silla, sin apartar la mirada de su libro* Lo lamento Teodora. Lo que pasa es que Alberto otra vez me tenía entretenida, y sí que fue complicado quitármelo de encima ésta vez

Teodora: ¡Ash! Otra vez ese fastidioso

Y sí, al igual que Xóchitl, a Teodora tampoco le caía bien Alberto. Bien sabía que él era muy necio para querer casarse con su hermana, y un mal esposo para la suerte de quien lo acepte. Por eso a ella tampoco le parecía que Xóchitl se case con él

Xóchitl finalmente se cansó de leer, cerró el libro y lo puso en sus piernas, para centrar su atención ahora en su hermana, quien aún se encontraba acomodando la canasta con unos cuantos pañuelos de seda para cubrir la fruta al volver...

Xóchitl: ¿Vas al bosque, otra vez?

Teodora: ¡Obvi! Se nos está acabando la fruta otra vez, y necesitamos para las ventas. O sea, ¿con qué vamos a comer si no tenemos para vender?

Xóchitl: Bueno, eso sí *se levanta y se acerca a ella* Si gustas te ayudo *toma un pañuelo y se lo va a poner a una canasta*

Teodora: *aparta la canasta* No es necesario. O sea, yo puedo encargarme de esto sola. ¿No se supone que tienes más libros para leer?

Xóchitl: *deja el pañuelo en su lugar* Otra vez me va a salir con eso, Teodora

Teodora: ¡Pues es la verdad! Casi todo el tiempo te ves con un libro en las manos. Hasta los del pueblo lo dicen

Xóchitl: Lo sé... *suspiro*... es sólo que...leer me recuerda mucho a mamá ¿Recuerdas cuando nos leía los cuentos antes de dormir? ¿Cuando éramos pequeñas?

Teodora: Aaaaah... claro que lo recuerdo

Xóchitl: Cada vez que me pongo a leer un libro, me acuerdo de eso. Por eso me gusta leer

Teodora: *toma las canastas, ya listas* O sea, yo no te dije que dejes de leer. Obvio que yo también me acuerdo de mamá, nomas te pido que le bajes dos rayitas al tiempo que duras leyendo. Casi siempre te ves leyendo

Xóchitl: Bueno, trataré de hacerlo

Teodora: Ash, bueno. Ya me voy. Regreso en la tarde. Lo que sí te pido es que, mínimo, tengas la comida lista para cuando regrese ¿ok?

Xóchitl: Ok *la abraza* Buena suerte

Teodora: ¡AAAGH! ¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAME! ¡Que se me olvida el inglés!

Xóchitl: *la suelta, rápidamente* Uy, perdón

Teodora: ¡AGH!... Bueno, ya me voy. Baisitoooo *se va*

Xóchitl: *negando con la cabeza* Ay Teodora

A pesar de que las dos hermanas eran muy diferentes, aún así se querían. Ambas se mantenían muy unidas desde siempre... aunque esa noche las cosas iban a cambiar

Continuará...

La Bella y la Bestia (Leochitl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora