Capitulo 12- El ala Oeste, el cuadro y la rosa

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Más tarde...

Xóchitl se encontraba acostada en su cama. Estaba sola en su habitación

No podía dormir. De hecho, estaba pensando en qué será lo que el destino le esperaría con esta nueva vida

El palacio era muy hermoso, algo antiguo, pero temía pensar en cómo sería su convivencia con el Charro Negro. Lo poco que ha convivido con él parece dar a entender que su nueva vida sería una total pesadilla

Entre sus pensamientos surgió una pregunta, ¿qué será lo que habrá en el Ala Oeste del palacio? Aunque bien sabía que tenía prohibido ir ahí, la curiosidad era enorme. Realmente quería saber el por qué no podía ir

Un pequeño vistazo no haría daño. Después de todo, todos están dormidos. Al otro día sería como si nada hubiera pasado y como si nunca hubiera visitado ese sitio. Nadie lo notaría

Así pues, decidida, se levantó de su cama. No tuvo necesidad de vestirse. Ni siquiera se había desvestido o cambiado de ropa, al no tener pijama o ropa de la instalación. Sólo tuvo que ponerse sus huaraches y ya

Caminó hacia la puerta y la abrió lentamente. Después se asomó. Quería asegurarse de que nada ni nadie pudiera descubrirlas. Afortunadamente no había nadie

Más tranquila, Xóchitl salió y comenzó a recorrer los pasillos. Ubicando los puntos cardinales, el Ala Oeste se encontraba justo al final del pasillo derecho

Exactamente ahí había unas escaleras. Xóchitl las subió, llegando a un oscuro pasillo. Al final de éste se encontraba una puerta ¿Sería esa el Ala Oeste?

Así pues, se dirigió a la puerta y la abrió lentamente. Era una habitación totalmente desordenada, y al final de ésta había una rosa, con una brillante luz color de rosa

Esa rosa captó la atención de Xóchitl. Como era muy curiosa quiso acercarse a verla y a conocerla mejor

Primero le quitó la urna que tenía encima. Estaba dispuesta a tocarla, pero no contó con que el joven Charro Negro estaría detrás de ella, observándola...

Leo: ¡¿Qué haces aquí👿?!

Xóchitl: *lo voltea a ver, asustada* ¡AY😮! Lo.....lo.....lo.....lo sien.....lo siento😟

El Charro se dirigió, rápidamente a la rosa, y volvió a cubrirla con la urna. Luego, más furioso que nunca, le devolvió la mirada a Xóchitl. Tanta era la ira que tenía que sus ojos brillaban al rojo vivo...

Leo Negro: ¡¿Tienes idea de lo que pudiste haber hecho😠?! *toma una silla y la lanza hacia la pared, haciendo que se rompa en mil pedazos*

Xóchitl: *asustada* ¡Basta😣!

Leo Negro: ¡FUERA😠!

Xóchitl: ¡NO 😫! *sale corriendo*

Leo Negro: ¡FUERAAAAA... 😫!

Asustada, Xóchitl abandonó el Ala Oeste. El Charro Negro sólo la vió alejarse, pero algo dentro de él se preguntaba "¿Qué he hecho?"

La azabache salió corriendo. Salió del Palacio y se adentró en el bosque, dispuesta a encontrar el camino a casa... sin saber el peligro que le esperaba...

Continuará...

La Bella y la Bestia (Leochitl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora