CAPITULO 20

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ALEJANDRA

Al día siguiente nos dirigimos para la casa de la señora Vannessa, necesitaba ir por mis cosas pues le había propuesto al señor Martin que me permitiera acompañarlo para ayudarlo con el trabajo que tenia pendiente en el Instituto porque Marcos se iba a tomar las vacaciones que le habían ofrecido mis amigos de regalo de grado, quería estar lo más alejada posible y que mejor manera de hacerlo que estando en las montañas rodeada de todo el paisaje hermoso que había.

En la mañana me había despedido de todos aunque en la noche anterior me fui de la manera en la que no hubiera querido pero a pesar de todo pase un gran tiempo con las personas que amaba, los sucesos de anoche aun se me vienen a la mente y el recordar eso hace que sienta un fuerte dolor en mi pecho, no se que es lo que estoy siento jamás había pasado por todas estas cosas y la verdad no se como lidiar con ello ni mucho menos como afrontarlo pero espero que con el tiempo ese dolor que siento valla desapareciendo gradualmente.

Tío Martin

-Bueno hemos llegado, ve por tus cosas y dentro de una hora paso a recogerte de nuevo yo voy alistar todo en casa.

Alejandra

-Muchas gracias, no me tardo.

Tío Martin

-ok, nos vemos ahora.

Al entrar a la casa se me vienen los múltiples recuerdos que pase en estas semanas con los chicos y a las nuevas personas que conocí creo que lo voy a extrañar pero es hora de hacer nuevos y duraderos, a decir verdad el viaje se me hizo bastante corto aunque solo me lo pase pensando y ahora estoy alistando todo para ir definitivamente al instituto por el cual luche mucho ya esta semana tendré mi horario y el de la universidad a distancia solo podre ir para presentar los exámenes a final de semestre así que tendré que esforzarme el doble pero lo lograre.

El señor Martin vino por mi y deje todo ordenado en la casa y las llaves las dejamos con la tía de los chicos, el viaje consta solo de media hora si la verdad no es muy lejos es perfecto cuando valla los fines de semana para pasar tiempo con mi padre y amigos, al llegar puedo ir observando grandes cabañas y don Martin me prometió llevarme para conocer los alrededores y explicarme la distribución del mismo, al bajarnos nos reciben una señora como de 50 años y una joven saludándonos alegremente por lo cual yo solo asiento con la cabeza nos dirigimos a un gran salón y descargamos nuestras cosas.

Señora Ana

-Es un gusto tenerte de nuevo ya prácticamente todo esta ordenado como lo has pedido la semana pasada pero bueno antes de seguir hablando quien esta linda chica que has traído?

Tío Martin

-Gracias, por mantenerme al tanto de todo y para contestarte ven te presento Alejandra ella es una de las estudiantes que gano la beca y va a estar con nosotros ayudándonos.

Alejandra

-Un gusto, yo estoy para colaborarles en todo lo que se requiera.

Señora Ana

-El gusto es mío y me puedes decir tía o simplemente llámame Ana, creo que nos será de gran ayuda hacen falta mas chicas como tu.

¡ven Rosa acércate!!

Rosa

- Hola señor Martin, y Alejandra...

Señora Ana

-Ella es un poco tímida pero creo que las dos se entenderán muy bien.

Tío Martin

-Hola Rosa, me podrías colaborar ayudando Alejandra con sus cosas por favor y si quieres muéstrale el lugar por mi necesito hablar con Roberto sobre los otros detalles, si que señora y señoritas me retiro por un momento.

Tu eres mi cancionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora